Almeja gigante
olosos de las profundidades son los moluscos más grandes de la Tierra: pueden crecer hasta una longitud de más de un metro y adquirir un peso cercano a los 230 kilos. Viven en las cálidas aguas del Pacífico Sur y del Índico. Las almejas gigantes alcan
5 de septiembre de 2010
La almeja gigante solamente puede elegir casa una vez. En cuanto se aferra a un lugar en el arrecife, se queda en él para toda la vida.
Estos colosos de las profundidades son los moluscos más grandes de la Tierra: pueden crecer hasta una longitud de más de un metro y adquirir un peso cercano a los 230 kilos. Viven en las cálidas aguas del Pacífico Sur y del Índico.
Las almejas gigantes alcanzan sus enormes proporciones consumiendo la glucosa y las proteínas que producen los miles de millones de algas que habitan en sus tejidos. A cambio, proporcionan a las algas un hogar seguro y un acceso regular a la luz solar para que puedan realizar la fotosíntesis, y disfrutan durante el día de los rayos del sol bajo la superficie del agua con sus conchas onduladas abiertas y sus mantos multicolores a la vista. También utilizan un sifón para atraer el agua a su interior, filtrarla y consumir el plancton que hay en ella.
Las almejas gigantes tienen una fama absurda e inmerecida de devoradoras de hombres, proveniente de las leyendas del Pacífico Sur sobre almejas que se dedican a esperar a que caigan en ellas nadadores desprevenidos para atraparlos o comérselos vivos. No ha habido ni un sólo caso comprobado de muerte causada por almejas gigantes y, según los científicos, sus músculos abductores, con los que abre y cierra la concha, se mueven demasiado lentamente para coger por sorpresa a un nadador. Incluso el más grande de los especímenes se limitaría a retirarse a su concha antes que tratar de atrapar una presa humana.
De hecho, el músculo abductor de la almeja gigante se considera un manjar, y la sobreexplotación de la especie para obtener de ella alimento, conchas y negocio en los acuarios ha hecho que se la incluya al menos en una lista como especie vulnerable.