Nutria de río norteamericana
rilla, y puede prosperar en ecosistemas de ríos, lagos, pantanos o estuarios. Las moradas de las nutrias tienen numerosos túneles, uno de los cuales suele permitirles entrar y salir del agua. Para nadar, estas nutrias se propulsan con sus
5 de septiembre de 2010
La juguetona nutria de río norteamericana se siente en casa tanto en el agua como fuera de ella. Construye su hogar en una madriguera cerca de la orilla, y puede prosperar en ecosistemas de ríos, lagos, pantanos o estuarios. Las moradas de las nutrias tienen numerosos túneles, uno de los cuales suele permitirles entrar y salir del agua.
Para nadar, estas nutrias se propulsan con sus poderosas colas y flexionan sus alargados cuerpos. Además, tienen pies palmeados y una piel que repele el agua para mantenerse secos y calientes, así como orificios nasales y orejas que se cierran cuando están bajo el agua. Se mantienen activas en invierno, valiéndose de agujeros en el hielo para salir a la superficie y respirar. Pueden mantener la respiración bajo el agua durante unos ocho minutos.
Las nutrias de río, pertenecientes a la familia de la comadreja, cazan de noche y se alimentan de lo que haya disponible. Los peces son su comida favorita, aunque también comen anfibios, tortugas y cangrejos.
En tierra, las nutrias de río saltan y corren bastante bien, aunque lo suyo es la natación. Les encanta jugar deslizándose por pendientes nevadas, heladas o embarradas, a menudo con un chapuzón final. Familias de nutrias compuestas por la madre y las crías se divierten de esta manera, lo que también les sirve para aprender técnicas de supervivencia.
Los machos no colaboran en la cría de las nutrias jóvenes. Las hembras se retiran a sus madrigueras subterráneas para dar a luz camadas de entre una y seis crías. Cuando las crías tienen tan solo unos dos meses de vida, reciben una lección avanzada de natación: su madre las empuja al agua. Las nutrias son nadadoras natas y, con la supervisión de sus mayores, aprenden enseguida.
La presencia de estas nutrias se ha visto enormemente reducida debido a la pérdida de su hábitat, aunque en algunos sitios son tan numerosas que son cazadas. Además, las nutrias son muy sensibles a la contaminación medioambiental.