5 de septiembre de 2010
El Cretoxyrhina fue uno de los tiburones de mayor tamaño y un formidable depredador de los mares durante el período cretácico tardío. Apodado el tiburón Ginsu por el nombre del cuchillo de cocina que corta y desmenuza, el Cretoxyrhina despedazaba a sus presas y trituraba sus huesos con su boca llena de dientes afilados como cuchillas. Los restos fósiles que se han encontrado sugieren que el Cretoxyrhina se alimentaba de mosasaurios, plesiosaurios e incluso de un gigantesco pez óseo llamado Xiphactinus, que era a su vez un feroz depredador.
El esqueleto de los tiburones está formado por cartílagos, que no se convierten del todo en fósiles, por lo que casi todo lo que sabemos de este escualo proviene de sus numerosos -y durísimos-dientes. Los dientes delCretoxyrhina's eran curvados y suaves al tacto y llegaban a medir más de cinco centímetros. Las marcas de mordiscos y los dientes hallados en los huesos de sus víctimas hacen pensar que el Cretoxyrhina masticaba con una fuerza descomunal.
Los estudios basados en los pocos restos calcificados que se han hallado de cartílagos del tiburón Ginsu indican que podría haber medido hasta 7 metros, un tamaño similar al del gran tiburón blanco de nuestros días. Pese a su ferocidad y al temor que inspiraba, el Cretoxyrhina era a su vez devorado por un mosasaurio gigante, el Tylosaurus, y sus restos servían de alimento a un escualo menor de la época, el Squalicorax.