El cerebro de los gays es más parecido al de las mujeres heterosexuales
28 de junio de 2012
Los cerebros de los gays comparten características con los de personas hetero del sexo opuesto, según revela un nuevo estudio.
Investigadores han encontrado similitudes en la estructura física y tamaño del cerebro, así como en la fortaleza de las conexiones neuronales, entre personas gays y personas heteros de sexo opuesto.
En algunos aspectos, los cerebros de hombres heteros y lesbianas son similares en lo referente a la longitud de las ondas, sugiere la investigación. De la misma manera, los hombres gays y las mujeres hetero tienen cerebros similares. Estos descubrimientos evidencian que los homosexuales podrían tener una predisposición genética para ser gays.
¿Huir o luchar?
Las diferencias entre la actividad cerebral y la anatomía fueron observadas en un estudio que incluía 90 hombres y mujeres, contando con homosexuales y heterosexuales de ambos géneros.
Los investigadores vigilaron la actividad neuronal en el cerebro midiendo el flujo de sangre.
Las exploraciones se realizaron cuando los voluntarios estaban descansando y no expuestos a estímulos externos, y estos estudios se centraron en la amígdala, una estructura con forma de almendra dentro de cada hemisferio del cerebro asociada con el proceso de las emociones.
Simétrico o asimétrico
Las dos partes del cerebro también cambian en su simetría según la orientación sexual de la persona.
Para determinar el volumen del cerebro, Savic y otros colegas compararon los hemisferios derecho e izquierdo usando resonancias magnéticas, escáners e investigaciones previas. El hemisferio derecho se descubrió que era ligeramente mayor que el izquierdo en heterosexuales masculinos y lesbianas, mientras que los gays y las mujeres heterosexuales tienen los dos hemisferios más simétricos.
Los resultados complementaban investigaciones previas que encontraron diferentes reacciones en hetero y homosexuales en respuesta, por ejemplo, a imágenes sexuales y ciertas feromonas.
¿Nacidos gays?
Sandra Witelson, una neurocientífica de la escuela de medicina Michael G DeGroote en la universidad de Ontario, Canadá, no estuvo incolucrada en el nuevo estudio.
“Este fue un estudio que esperaba que se hiciera, porque apoya claramente los escritos actuales” dijo ella.
Trabajos recientes de Witelson y colegas, indicaron que el corpus callosum, una larga extensión fibrosa que conecta los dos hemisferios, era más larga en los hombres gays que en los heterosexuales.
Estas características cerebrales, como el corpus callosum o la amígdala, se desarrollan muy temprano, sugiriendo que vienen determinadas genéticamente.
Los últimos descubrimientos hacen muy difícil defender que esas diferencias son el producto de aprendizaje o de influencias ambientales, pero tampoco asegura que la sexualidad de una persona esté determinada en su nacimiento, apunta Witelson.
“La orientacion sexual tiene un gran componente genético, pero eso no significa que el ambiente sea 100% irrelevante”, dice ella.