3 de julio de 2012
La recién descubierta ardilla con cola es el ejemplo más antiguo de dinosaurio carnívoro plumado, con lo que este hallazgo del jurásico tardío derribaría el calificativo de “lagartos sobredimensionados” que habitualmente adjudicamos a los dinosaurios.
Descubierto recientemente en una cantera de caliza en Baviera, este fósil de 150 millones de años de antigüedad perfectamente conservado, ha recibido el nombre de Sciurumimus albersdoerferi."Scirius" es el apelativo de las ardillas de árbol de nuestros días.
El Sciurumimus era parecido a un joven megalosaurio, un grupo de carnívoros bípedos de gran tamaño. Las crías contaban con grandes cráneos, cortas patas traseras y plumaje en sus secciones medias, cuartos traseros y cola.
¿Adiós a los lagartos gigantes?
Como antecedente podemos contar con el coelurosaurio, pequeños dinosaurios con forma de pájaros que evolucionaron más tarde que los anteriormente mencionados Sciurumimus.
Debido a las diferencias entre los coelurosaurios y los Sciurumimus, los nuevos fósiles pueden estar abriendo una nueva vía en la cual los dinosaurios no sean una excepción sino una norma.
Las pruebas de más tipos de dinosaurios alados en otras partes del mundo durante el Jurásico tardío y el Cretácico pueden confirmar esta nueva hipótesis, según Corwin Sullivan, paleontólogo de la Academia China de las Ciencias de Beijín
Incógnitas abiertas sobre el camino que podrían tomar los dinosaurios emplumados
Los científicos tenían dudas acerca de hacia donde habían evolucionado los dinosaurios del tipo de los Coelurosaurs, y el Sciurumimus es una de primeras muestras claras de los derroteros que podrían haber tomado los dinosaurios emplumados.
De acuerdo con los autores del estudio, es obvio pensar que estos dinosaurios tendrían un antecesor evidente, disgregándose así en su propia rama dentro del árbol de los grandes pobladores de la tierra.
A pesar con la similitud en las plumas, también es muy posible que cada tipo fuese independiente del otro, coincidiendo únicamente en ese rasgo.
