1 de agosto de 2014
Un pulpo Graneledone boreopacifica ha batido un nuevo récord de gestación: 53 meses, el periodo de desarrollo más largo conocido hasta el momento, según el estudio publicado en la revista PLOS ONE.
Otro pulpo cuidó durante catorce meses de sus huevos en un laboratorio, pero el nuevo récord bate incluso el de la salamandra alpina, cuyo periodo de gestación puede durar 48 meses.
El descubrimiento se hizo por casualidad. En 2007, el autor del estudio Bruce Robison manejaba un vehículo robótico a unos 1400 metros de profundidad en las costas de California y grabó el video de un pulpo que se arrastraba hacia una roca para poner sus huevos.
Un mes más tarde, el equipo observó que la misma hembra, que era fácilmente reconocible por una serie de cicatrices que tenía en algunos de sus brazos, se agarraba con fuerza a la roca para proteger a sus frágiles huevos.
El equipo volvió dieciocho veces durante los siguientes 53 para grabar el lento crecimiento de estos pequeños pulpos en aguas a 3ºC de temperatura. La hembra, por su parte, se iba debilitando y a los dos años los expertos estaban de acuerdo en que no duraría mucho.
Sorprendentemente, seguía ahí cada vez que se sumergían.
Finalmente, en octubre de 2011, la madre ya no estaba y encontraron más de 150 huevos abiertos.
«Es la primera vez que se observa el periodo de gestación completo de un pulpo que vive a gran profundidad», afirma Robinson. «No podíamos dejarlo hasta ver el desenlace».
Los expertos saben poco sobre la reproducción a estas profundidades, pero creen que el largo desarrollo de los pulpos es debido al lento metabolismo causado por las frías temperaturas.
Por otra parte, las crías de Graneledone boreopacifica son las más desarrolladas que se conocen, lo que supone mayores posibilidades de sobrevivir en las aguas oscuras y solitarias.
Sin embargo, el nuevo estudio se refiere a un único ejemplar, por lo que no puede confirmarse que este periodo de gestación sea el habitual.
Lo que nunca ha llegado a saberse es si la madre se alimentó en algún momento durante los casi cinco años. Los expertos nunca la vieron haciéndolo, pero solamente la observaron dieciocho horas en 53 meses.