¿Quieres librarte del frío? Visita Sudáfrica

Estos lugares salvajes y hermosos ofrecen actividades como el senderismo, la observación de estrellas o la cata de vinos a quienes quieren seguir disfrutando del verano.

Por Gulnaz Khan
Publicado 19 nov 2019, 13:31 CET
Parque nacional de Camdeboo
Practica senderismo con vistas increíbles en el parque nacional de Camdeboo y observa cómo han modificado el paisaje (incluido el Valle de la Desolación) millones de años de geología.
Fotografía de Leisa Tyler, LightRocket/Getty Images

Mientras las temperaturas cada vez más frías envuelven el hemisferio norte, el verano se encuentra en pleno apogeo en Sudáfrica, la época perfecta para explorar el país.

Aunque la crisis de agua de Ciudad del Cabo puso freno a las visitas internacionales del año pasado, los viajeros con experiencia han regresado a Sudáfrica para admirar su belleza natural y el dinero del turismo sustenta las economías locales. De jardines botánicos floridos a las colonias de pingüinos de la costa, estas son siete formas de ampliar las vacaciones de verano.

Practica senderismo por el Valle de la Desolación

En el parque nacional de Camdeboo se exponen cientos de millones de geología como si fueran obras de arte. El corredor más espectacular es el Valle de la Desolación. Las columnas de dolerita apiladas, formadas por milenios de erosión y actividad volcánica, alcanzan los 122 metros de altura. Los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas o explorar los senderos señalizados. El parque también alberga muchos animales silvestres, como gacelas saltarinas de El Cabo, cebras de montaña de El Cabo, ñus negros y el zorro orejudo u otoción.

Habitación con vistas: El Drostdy Hotel histórico se encuentra en la encantadora localidad de Graaff Reinet, rodeada por las tierras salvajes de Camdeboo. Tras practicar senderismo por el valle, relájate con un masaje en el Africology Spa y disfruta de una cena preparada con ingredientes locales en el restaurante De Camdeboo.

Haz rafting por uno de los «cañones verdes» más grandes del mundo

El cañón del río Blyde, cubierto de vegetación subtropical exuberante y enmarcado por barrancos empinados, es una de las maravillas naturales más impresionantes de Sudáfrica. La garganta abarca 64 kilómetros y tiene una profundidad de 792 metros, lo que lo convierte en uno de los «cañones verdes» más grandes del planeta. Puedes practicar rafting en los rápidos, senderismo, viajar en globo aerostático o hacer kloofing (una actividad de aventura que consiste en descender por los barrancos de los canales). El cañón también se encuentra en la «Panorama Route», una carretera panorámica que conecta varias escalas destacadas en las tierras altas de Mpumalanga, como Bourke’s Luck Potholes, Three Rondavels, Pinnacle Rock, y God’s Window.

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    Practica senderismo o rafting en los rápidos del cañón del río Blyde, uno de los «cañones verdes» más grandes del mundo.
    Fotografía de Andrewas Hub, Laif, Redux

    Habitación con vistas: Las habitaciones de umVangati House, ubicada en el corazón del cañón del río Blyde, se diseñaron teniendo en cuenta la privacidad. El hotel tiene vistas espectaculares a las montañas y ofrece un acceso fácil a la Panorama Route y al cañón.

    Observa las estrellas en las montañas Cederberg

    Millones de años de viento y agua han tallado Cederberg y lo han convertido en un paisaje impresionante de arcos de arenisca y barrancos profundos. Los visitantes pueden avistar babuinos, cebras y antílopes; los más afortunados quizá vean a los esquivos puercoespín, ratel y cerdo hormiguero. La contaminación lumínica y nubosidad escasas convierten esta región en un lugar destacado para observar las estrellas. El Observatorio Astronómico de Cederberg está abierto al público los fines de semana (procura planificar la visita cuando no haya luna llena, ya que entonces hay poca visibilidad). No necesitas el observatorio para disfrutar de unas vistas sobrecogedoras del firmamento meridional: envuélvete en una manta y alza la vista hacia la bóveda estelar.

    Un cielo estrellado empequeñece una casa en las montañas Cederberg. El cercano Observatorio Astronómico de Cederberg está abierto al público los fines de semana.
    Fotografía de Robert Harding, Alamy Stock Photo

    Habitación con vistas: El Bushmans Kloof Wilderness Reserve & Wellness Retreat, un «Unique Lodge» de National Geographic, es para los visitantes más soñadores. No solo es una ubicación ideal para contemplar las estrellas, pescar con mosca y observar aves, sino que los visitantes tienen acceso a más de 130 emplazamientos con arte rupestre.

    Visita la Cuna de la Humanidad

    A 48 kilómetros a las afueras de Johannesburgo se encuentra uno de los registros más importantes de la evolución humana: la Cuna de la Humanidad de 290 kilómetros, uno de los 10 lugares Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en Sudáfrica. En este lugar fiel a su nombre se han desenterrado más de tres millones de años de historia en varios yacimientos fósiles, entre ellos Sterkfontein, Swartkrans y Kromdraai. Este conjunto de herramientas de piedra, fósiles y cráneos son evidencias de que la vida humana surgió en el continente africano. Los viajeros pueden descubrir nuestra historia compartida en el Centro de Visitantes de Maropeng y explorar las cuevas de Sterkfontein donde se descubrieron los fósiles de Little Foot y Mrs. Ples.

    Habitación con vistas: El African Pride Melrose Arch, Autograph Collection, ubicado en el centro creativo de Johannesburgo, parece una galería de arte. Toma el té en el precioso bar Library, come con estilo en el restaurante March y visita la cercana galería Melrose, en la que exponen artistas africanos.

    Avista a los Cinco Grandes en el parque nacional de Kruger

    No aprovecharías al máximo un viaje a Sudáfrica sin avistar a los Cinco Grandes: leones, rinocerontes, jirafas, búfalos y leopardos. El parque nacional de Kruger, con un área de 19 500 kilómetros cuadrados, es el mayor parque nacional de Sudáfrica y alberga a casi todas las especies de fauna de Sudáfrica, como guepardos, elefantes, cocodrilos, hipopótamos y una gran cantidad de aves. Para explorar los 8000 kilómetros de carreteras, los visitantes pueden ir de safari en coche a su propio ritmo o reservar visitas guiadas diurnas y nocturnas. Quédate varios días y explóralo en momentos distintos del día para tener más probabilidades de avistar a los cinco.

    Habitación con vistas: El Protea Hotel Kruger Gate, de estilo rústico, se encuentra en el umbral de la puerta Paul Kruger del parque. Relájate en el Dees African Spa y disfruta de las actuaciones en directo todos los sábados en el restaurante Lapa.

    Un leopardo encaramado en una higuera en el parque nacional de Kruger, uno de los mejores lugares de Sudáfrica para avistar a los Cinco Grandes.
    Fotografía de Robert Harding Picture Library, Nat Geo Image Collection

    Viaja en tranvía por la región vinícola

    Hace más de un siglo, los agricultores colocaron vías en la provincia de Cabo Occidental para transportar los productos hasta el mercado. En la actualidad, esas mismas vías transportan a los turistas a lo largo de kilómetros de viñedos ondulados a bordo del tranvía de dos pisos Franschhoek Wine Tram. El servicio con paradas libres permite a los visitantes explorar su elección las ocho líneas diferentes, con escalas en algunas de las fincas vinícolas más antiguas de Sudáfrica, donde se pueden visitar las bodegas y catar vinos. A bordo del tranvía, los visitantes descubrirán los tres siglos de historia de la región y las técnicas de vinificación. Deja espacio suficiente en la maleta, quizá quieras llevarte a casa el sabor de Sudáfrica en una botella.

    Habitación con vistas: Cerca de la aldea de Franschhoek, las idílicas Franschhoek Country House & Villas son una escapada campestre de cuento de hadas. Ve de compras al pueblo, cata vinos a caballo y disfruta de los maridajes perfectos del restaurante Monneaux.

    Observa ballenas en Hermanus

    En la costa de Sudáfrica, las aguas cálidas del océano Índico se topan con las aguas frías del Atlántico y forjan un paraíso de biodiversidad marina. La pintoresca localidad marina de Hermanus, ubicada en la «ruta de las ballenas del Cabo», es uno de los mejores destinos del mundo para observar ballenas desde tierra firme. Entre julio y noviembre, se pueden avistar ballenas francas australes, ballenas jorobadas y rorcuales de Bryde (estos durante todo el año) desde los senderos de los acantilados de la bahía. Encuentra un mirador elevado, escudriña las olas en busca de alteraciones en la espuma y mantente atento por si ves el distintivo soplido en forma de uve de la ballena franca austral. Para a comer en el restaurante y vinoteca Bientang’s Cave, donde puedes disfrutar de la captura del día y de vistas al mar.

    Habitación con vistas: El African Pride Arabella Hotel & Spa, Autograph Collection, ubicado en la reserva de la biosfera de Kogelberg de la Unesco, es un oasis para los amantes de la naturaleza y alberga más de 1880 especies de plantas. Relájate en el Arabella Spa, juega al golf en una de las pista de máxima categoría y prueba los vinos marítimos de Benguela Cove mientras contemplas el atardecer reflejado en la laguna.

    Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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