Descubre los secretos de un lugar que desearás conocer.
Paisajes que se transforman con el paso de las
estaciones, sorprendiéndonos con su flora y fauna.
El hogar del urogallo y la perdiz nival.
Un increíble viaje de la mano del fotógrafo de National
Geographic Jaime Rojo.
Jaime Rojo
PASIÓN POR LA NATURALEZAJaime Rojo combina su pasión por la naturaleza salvaje, la conservación y el storytelling para crear campañas de comunicación visual que involucren al gran público en temas ambientales. Lleva más de una década trabajando para la protección de los grandes espacios salvajes del planeta.
UN SECRETO EN LOS PIRINEOS
Con una altitud media de casi 2.000 m y más de 65 picos
que superan los 2.500 m de altura, Andorra es
un país esencialmente montañoso y con poco terreno
cultivable. Si a esto le sumamos los extensos
bosques que cubren muchas de sus laderas y el hecho de
que la mayoría de núcleos urbanos están
concentrados en el fondo de los valles, tenemos como
resultado que más del 90% de los casi 468 km2
de la superficie de Andorra son espacios
naturales.
La fauna de Andorra es uno de los
secretos mejor
guardados de este país porque la mayoría de sus animales
no son evidentes a primera vista. Sus
cumbres más altas son el refugio de la esquiva perdiz
nival y sus extensos bosques albergan una
saludable población de urogallo, carpintero negro y
mochuelo boreal –tres aves difíciles de observar
en el sur de Europa–.
El águila real, el quebrantahuesos y el buitre planean
con frecuencia en los valles y en las
praderas alpinas pastan numerosos rebaños de sarrios, el
carismático rebeco de los Pirineos.
Con una altitud media de casi 2.000 m y más de 65 picos que superan los 2.500 m de altura, Andorra es un país esencialmente montañoso y con poco terreno cultivable. Si a esto le sumamos los extensos bosques que cubren muchas de sus laderas y el hecho de que la mayoría de núcleos urbanos están concentrados en el fondo de los valles, tenemos como resultado que más del 90% de los casi 468 km2 de la superficie de Andorra son espacios naturales.
ANIMALES
ANIMALES
Las especies de fauna más emblemáticas de Andorra fueron abundantes durante la última glaciación y al calentarse el clima se refugiaron en estas montañas. Muchas de ellas encuentran su límite sur de distribución en los Pirineos
- PICAMADEROS NEGRO
- UROGALLO
- PERDIZ NIVAL
- MOCHUELO BOREAL
- MARMOTA
- SARRIO
- OTRAS ESPECIES
PAISAJES
PAISAJES
Conoce los rincones de este país pirenaico, desde la alta montaña a largas praderas alpinas. La naturaleza en su máximo esplendor.
- AGUA
- FLORES
- BOSQUES
- MONTAÑAS
- PRADERAS
Perdiz nival
Urogallo
Picamaderos Negro
Mochuelo Boreal
Marmota Alpina
Sarrio
Durante los próximos meses voy a tratar de fotografiar uno de los secretos mejor guardados de este país: la naturaleza salvaje de Andorra. Sé que no va a ser fácil: me esperan largas jornadas, cargando mucho equipo montaña arriba; horas y horas de espera en escondite. Pero si con estas imágenes conseguimos que la gente aprecie este paisaje de otra manera, ya habrá merecido la pena. Encontrar el equilibrio entre medioambiente y desarrollo es uno de los grandes retos a los que nuestra sociedad se enfrenta en el s. XXI y espero que este proyecto ayude a conseguirlo. De lo que estoy seguro es que va a sorprender a mucha gente, y espero que descubran una Andorra diferente, una Andorra al natural.
Oscuridad
Ya se nota que anochece antes. El bosque se vuelve cada día más silencioso. Lejos queda ya el bullicio del verano. Técnicamente estamos en otoño, pero el calendario natural de Andorra va a otro ritmo.
Manos extras
En este trabajo nunca están de más un par de manos extras que te ayuden a sujetar accesorios. Pero hoy estoy solo y no me queda más remedio que apañármelas con lo que tengo a mano.
Abundancia
Los serbales de los cazadores están a rebosar de bayas y es el mejor momento para ver algunas aves que aprovechan esta repentina abundancia para almacenar reservas de grasa para el invierno.
Un ojo en el cielo
Hemos estado filmando con el dron de @citric.tv y los resultados son espectaculares. Los drones han revolucionado la comunicación visual. Sin embargo, los días siguen teniendo el mismo número de horas. Trabajar en equipo se vuelve un imperativo.
Detenido en el tiempo
Los orris son como máquinas del tiempo: sus piedras ajadas por el paso de los años y sus cubiertas herbáceas me transportan a otra época. Añadimos un escenario tan evocador como Fontvert y la imaginación que haga el resto.
Heladas
Menos mal que las cajas que protegen a las cámaras de fototrampeo son prácticamente indestructibles. En todos estos meses de trabajo en Andorra les ha pasado de todo, incluyendo heladas tempranas que han dejado su huella blanca en la caja.
Cada vez más alto
He pasado varios días observando a los sarrios en la zona del Coll de la Botella. A medida que la nieve desaparece, los animales pastan cada vez más arriba. Hoy he estado siguiendo a un grupo y casi he llegado al Alt de la Capa.
Primeros narcisos
Hay muchas referencias literarias de los narcisos como señal de la llegada de la primavera en las montañas. Una cosa es verlo en los libros y otras con tus propios ojos cuando paseas por Sorteny. La primavera en Andorra es tardía y breve, pero nos regala estos espectáculos.
Nieve rebelde
Las montañas más altas de Andorra todavía siguen pintadas con las últimas nieves del año, que resisten los rayos de un sol que cada día calienta más. Algunas umbrías conservarán su nieve todo el año, aunque por desgracia son cada vez menos.
Pies secos
El deshielo está en su apogeo y los arroyos van cargadísimos de agua. Unas buenas botas son una herramienta fundamental para el trabajo de campo del fotógrafo: te dan seguridad y comodidad, y sobre todo, te permiten encontrar ángulos que de otra manera serían inaccesibles
Al alba
Una tímida luna se despide de otra noche fría en el bosque. Los días son cada vez más largos y se nota que la primavera ya está aquí. En pocos minutos, el alba se llenará con uno de los cantos más bellos de la montaña andorrana: es la temporada de celo del urogallo.
Fundido en el bosque
El picamaderos negro es una especie con la que siempre había querido trabajar. La espera puede ser aburrida, pero por unos breves momentos formas parte del bosque y te vuelves testigo privilegiado de los ritmos de la naturaleza. Y pocas cosas se pueden comparar a eso.
Esperando la nieve
Regreso a Andorra en invierno y encuentro menos nieve de la que me gustaría. La nieve es parte esencial del ciclo del agua en alta montaña. Sé que es solo cuestión de tiempo, pero los días van pasando y me preocupa
Reencuentro
Ha caído una nevada decente y esa misma tarde subo al Coll d’Ordino a echar un ojo. El cielo está nublado y hace fresco. La cosa promete. ¡Que placer es volverme a poner las raquetas de nieve y caminar por el bosque!
Carrera contrarreloj
La textura de la nieve recién caída cambia por completo el paisaje. Las posibilidades fotográficas son infinitas. Pero el parte meteorológico anticipa varios días seguidos de sol y altas temperaturas. No hay tiempo que perder
Amanecer helado
He subido de madrugada al Pic del Maià para fotografiar el amanecer. No hay ni una nube y el aire está cristalino. La visibilidad es excelente. Tengo las manos heladas pero la situación y la luz son demasiado buenas como para dejar de fotografiar.
Capas de nieve
Estos días ha habido un poco de calima y ha vuelto a caer un poco de “nieve del Sahara” cargada de polvo rojizo. He encontrado unos perfiles en los que se aprecian perfectamente las capas de distintas nevadas. El paisaje es como un libro abierto.
Pisar ligero
Envidio a la marta (Martes martes) y su pisada ligera. Llevo casi una hora caminando con raquetas a través de nieve profunda y espesa. Voy cargado con el equipo y el rastro que dejo es lo opuesto a estas delicadas huellas.
Otoño en Andorra
El otoño ya está aquí y no hay mejor sitio para disfrutarlo que en la Vall del Madriu. Es uno de los mejores sitios para disfrutar del cambio de colores del bosque propio de esta estación. Con sus bordas, sus muros de piedra seca y sus yeguadas pastando, el pequeño asentamiento de Ramio es como si estuviese detenido en el tiempo
Esperando al mirlo
Estoy disfrutando mucho con los mirlos acuáticos en el río Valira. Es impresionante verlos bucear, hacen que parezca fácil sumergirse en esas torrenteras ¡son tan habilidosos! Los días empiezan a ser más cortos y se nota. Y también más frescos.
Patrones
Salgo a dar una vuelta con Marc de @pirenalia por Sorteny y encontramos una roca cubierta de algo que parecen musgos por su forma y textura. En realidad son dos tipos de plantas crasuláceas llamadas Sedum alba y Sedum acre. La combinación de colores, formas y detalles me parece fascinantes.
El que no corre vuela
Me he parado un segundo a hacer una foto a les canals de l’Hospitalet en la Vall del Madriu, he apartado una rama que me estorbaba para la foto y al ir a coger un objetivo de la mochila la he visto cubierta de hojas. Solo hace falta un buen vendaval para que la mayoría de los árboles a esta altitud se queden sin hojas. El otoño es breve.
Primeras nevadas
Hoy ha caído una nevada y aquí ya huele a invierno. Subo al Coll d’Ordino a última hora y me adentro en el bosque para dar un paseo, sin ningún objetivo en particular. A veces es necesario desconectar un poco y simplemente disfrutar. El sonido de la nieve bajo mis pies y el aire frío en la cara me despejan. Estoy solo en el bosque y me siento un privilegiado.
Verano en Andorra
Temperaturas frescas, amaneceres espectaculares y como siempre montañas, muchas montañas. Todo esta verde, todo lleno de vida. Las marmotas y los sarrios tienen crías y un montón de aves están anidando. Las praderas alpinas rebosan de flores y saltamontes. ¡No se le puede pedir más al verano en Andorra!
Una selva en miniatura
He encontrado este pequeño grupo de margaritas en la zona de Ordino-Arcalis Siempre me ha gustado imaginar como se ve el mundo desde el punto de vista de un insecto. Es un ejercicio creativo muy interesante. Un palmo de terreno es más que suficiente para pasar una tarde entretenido.
Nubes y claros
La gente habla de “buen tiempo” cuando hay días soleados de cielos azules, pero los amantes de la fotografía coincidirán conmigo en que las nubes –sobre todo si son de tormenta– le dan un punto muy dramático al paisaje. Las tormentas de verano están dando mucho juego en este proyecto.
Guardianes de la naturaleza
La protección de la naturaleza es un aspecto fundamental para garantizar el acceso a un medio ambiente de calidad. Por eso me gustaría dar un merecido reconocimiento al Cos de Banders de Andorra (@bandersandorra). He tenido la oportunidad de coincidir con varios de sus integrantes durante mi trabajo de campo y solo tengo elogios para ellos.
Druida del siglo XXI
La montaña andorrana está cubierta de tomillo silvestre y da gusto oler la ropa después de un día en el monte. Marc (@pirenalia) ha recolectado un poco para hacer un jarabe artesanal de tomillo. Utiliza una pequeña hoz como la de los druidas celtas. El siglo XXI queda hoy muy lejos de aquí.
Un tesoro en el sotobosque
Los frutos del bosque son uno de los grande placeres del verano en Andorra. Fresas, arándanos, frambuesas…el sotobosque está lleno de estos pequeños tesoros escondidos. Pero ojo, no están a la vista y al alcance de cualquiera. Son una merecida recompensa para los buenos observadores.
Pastores por obligación
En esta época es frecuente encontrar rebaños de vacas en las praderas de alta montaña, pastando en libertad y sin ninguna preocupación. Han rodeado el Land Rover y no tienen intención de moverse. Toco el claxon. Nada. Una se rasca la grupa en el faro delantero. Otra vez toca bajarse y jugar a ser pastores.
Fototrampeo de sarrios
Llevo varios días fotografiando sarrios con el teleobjetivo y me apetece probar algo diferente. A menudo los veo en el mismo collado al amanecer, así que voy a montar una cámara de fototrampeo con un sensor infrarrojo que toma una foto cuando detecta movimiento. Hay que intentarlo todo.
Arco iris
Una de las cosas que más me gusta de mi trabajo es que nunca me canso de volver al mismo lugar. No importa cuantas veces haya venido a la serra d’Enclar, cada mañana es diferente. Hoy hay nubes de tormente y ha aparecido el arcoíris. Este lugar maravilloso; me hace sentir que estoy en un entorno realmente salvaje
Amantes de lo extremo
Me encantan las plantas de la familia de las Saxifragas porque siempre te las encuentras en los lugares más remotos. Son de las pocas plantas que sobreviven en los suelos pobres de la alta montaña. Ahí están, aferradas a su pedacito de roca, orgullosas, aguantando el viento, la radiación UV del sol y el frío.
Yegüadas
Da gusto ver lo sanos que están los caballos que pastan libres por la montaña. Cada vez que me encuentro una de estas yegüadas me gusta parar y escuchar. Se escucha el viento y los cencerros; a veces el canto de algún bisbita alpino o una collalba gris. Es el sonido del verano en la alta montaña andorrana
Subida al Casamanya
Hoy me he tomado el día libre y me he escapado al sendero que sube al pic del Casamanya desde el Coll d’Ordino. Me parece uno de los mejores planes que se pueden hacer en Andorra porque te da una vista panorámica de casi todo el país. Después de un tiempo trabajando aquí, ya empiezo a reconocer mejor los diferentes valles y montañas.
Lección de botánica
Viajo a Andorra tras dos meses de confinamiento y la primavera está en ebullición. Salir a caminar con Marc (@pirenalia) es una lección de botánica de las de antes. Me bombardea con nombres de flores que a duras penas consigo memorizar. Este se me quedó a la primera… Caltha palustris. Crecen en la orilla de arroyos de montaña
La vida a través de una malla
Cada madrugada, durante la temporada de celo del urogallo, los machos se concentran en los cantaderos. Es el mejor momento para fotografiarlos y el uso de escondite es imprescindible. Los ventanucos tiene esta malla que nos permite ver sin ser vistos. Al cabo de un rato los ojos se acostumbran. Ahora solo queda esperar.
Primer encuentro con un urogallo
Voy a pasar la noche en el escondite del urogallo. Son las 20:30 y empieza a oscurecer. Siento un ruido detrás de mí. Me asomo con mucho cuidado y veo un macho de urogallo que se acerca con cautela. Es precioso. Este es mi primer encuentro con un urogallo salvaje y lo quiero saborear
Floración de los rododendros
Ya están floreciendo los primeros rododendros, señal de que ya estamos en primavera. Marc (@pirenalia) no deja de decirme que es demasiado pronto, que van casi dos semanas adelantados. Estas alteraciones del calendario natural se están volviendo demasiado frecuentes en mi trabajo.
A la espera del mochuelo
Estoy haciendo una espera en un nido de mochuelo boreal. He montado varias cámaras para tener diferentes ángulos de la misma situación. Es un animal del que se sabe más bien poco y resulta difícil trabajar así. Gran parte del éxito depende de encontrar el nido (un gran aplauso a @madrenys) y la otra es aprovechar los fugaces momentos en los que se deja ver.
Fototrampeo
He montado unas cámaras de fototrampeo en el cantadero de urogallo. Voy a dejarlas una semana en el bosque y las he camuflado para que los gallos no desconfíen. Es una técnica que me encanta: permite capturar imágenes de mucha calidad del animal en su entorno y mientras las cámaras trabajan, yo puedo estar en otra localización del proyecto. Se aprovecha mucho el tiempo
Marmotas
Las marmotas son viejas conocidas –las fotografié por primera vez en un viaje al Pirineo hace más de 20 años– pero no por ello dejan de resultarme animales muy entrañables. Viven en las praderas de alta montaña y sus madrigueras forman complejos laberintos con muchas entradas y salidas. Siempre hay alguna vigilando con aire de suspicacia, lista para dar un silbido ante la menor amenaza.
Nido de picamaderos negro
Durante las próximas 10 horas esta va a ser mi única vista. Estoy en un escondite esperando al picamaderos negro, una de las aves más fascinantes de Andorra. Es el pájaro carpintero más grande de Europa y su mera presencia hace que el bosque se sienta de otra manera. Hay especies que tienen eso; cuando desaparecen, el paisaje queda incompleto.
Cameo de mochuelo boreal
Llevo horas delante del nido de picamaderos negro. Es mediodía y casi no hay movimiento. @madrenys se acerca con mucho cuidado. Trae baterías de repuesto. –¿Ya has visto el pollo de mochuelo?– Llevo tantas horas concentrado en el nido de picamaderos que no me he dado cuenta de que en el árbol de al lado hay un pollo de mochuelo boreal que empieza a explorar el mundo
Tráfico en alta montaña
Hoy hemos subido a Els Cortals a fotografiar marmotas. Hacía una tarde ventosa y nublada y no ha habido mucha acción. El sol ya está detrás de las montañas y decidimos recoger el equipo y volver a casa. En ese mismo momento, todas las vacas que pastaban por allá deciden seguir el mismo camino que nosotros. No hay prisa. Los atascos son otra cosa en la alta montaña.
Con los pies fuera
Volar en helicóptero es una sensación incomparable y para un fotógrafo es la mejor herramienta posible. Su alta maniobrabilidad es ideal para obtener imágenes de la alta montaña andorrana. A pesar de que por mi trabajo he volado muchas veces en helicóptero, cada vuelo lo sigo disfrutando como la primera vez. Espero que nunca se me pase.
Niebla al amanecer
Vamos a buscar sarrios cerca de el pic d’Enclar. Quedamos con Marc (@pirenalia) a las 5:30 am y subimos en jeep cuando todavía es de noche. Hay neblina y a medio camino se intuye que vamos a tener una amanecer espectacular, así que nos paramos en un mirador para hacer fotos. Presiento que vamos a ver pocos sarrios con esta niebla, pero este amanecer lo compensa todo.
Huellas de marmota
Estamos buscando marmotas por Grau Roig. Hay una colonia justo debajo de los telesillas pero no vemos ninguna. La única señal de su existencia son las madrigueras vacías. Seguimos dando vueltas y vueltas porque sabemos que tienen que estar por allá. De pronto, al lado de un riachuelo, encontramos una señal de que andan cerca: las huellas de la marmota son inconfundibles.
Tarde libre
Durante años, no dejé pasar un amanecer o atardecer sin salir a fotografiar. Es la mejor luz y cuando los animales están más activos. Pero a medida que mis proyectos se han ido haciendo más complejos, he aprendido que puede ser más productivo tomarte una tarde libre para visitar una localización o buscar nidos. Pero confieso que me sigue dando remordimiento de conciencia ver algo así y no fotografiarlo. La cámara del móvil es mi consuelo.
Rana bermeja
Me ha alegrado mucho encontrarme con esta rana bermeja. Los anfibios son un grupo de animales con el que tengo poca experiencia, pero no por ello dejan de gustarme. Esta rana estaba en una pequeña charca por la zona de Grau Roig. También había algunos renacuajos hacinados en charcos diminutos, como gominolas en un cuenco. Suerte que no hay garzas en estas praderas.
Primeros encuentros
Hoy ha sido mi primer día buscando perdices nivales en la alta montaña andorrana. De momento no ha habido suerte, pero hemos tenido algunos encuentros fugaces con otros animales. A primera hora vimos un zorro cruzando un valle, lejísimos. Luego nos topamos con un sarrio, bastante cerca, que no nos perdía ojo. Y por la tarde nos pasó por encima un quebrantahuesos; es un ave magnífica.
Acampar en alta montaña
Este es el campamento que hemos montado a 2.400 m para buscar a las perdices nivales. Yo venía muy preparado para pasar frío, pero la verdad es que alguna noche hasta me han sobrado plumas en el saco de dormir. Está haciendo un calor que no me esperaba y a mediodía estamos en mangas de camisa. Pero a esa altura, en cuanto paras un poco y se mete el sol tras las montañas te quedas helado, así que no hay que confiarse.
Primer rastro
Hoy hemos encontrado unas huellas frescas de perdiz nival y nos ha subido los ánimos. En algún momento nuestros rastros se cruzan y sus pisadas pasan por encima de las de nuestras raquetas. Estamos jugando al gato y al ratón; y ellas tienen ventaja porque juegan en casa. Pero nosotros tenemos un as en la manga...
Perdices nivales...¡por fin!
Hoy, a primera hora, por fin hemos tenido nuestro primer encuentro cara a cara con las perdices nivales. Son preciosas. No me extraña que cueste tanto encontrarlas; son pequeñas y están perfectamente camufladas. Pasan las noches en el hueco que queda entre la nieve y la base de las piedras. Para encontrarlas son imprescindibles los prismáticos y hay que ser muy metódico y revisar cada grupo de piedras con cuidado
¿Cómo ven las aves Andorra?
Vista aérea al amanecer del parque natural de les Valls del Comapedrosa, en la parroquia de La Massana. Andorra tiene una altitud promedio superior a los 2.000 m y más de 65 de sus picos superan los 2.500 metros. En primer plano, lo que está en sombra, es el Parque Natural del Alto Pirineo en la provincia catalana de Lérida, en España.
A la espera del quebrantahuesos
Este es el escondite (hide en la jerga de los fotógrafos) que hemos montado para intentar fotografiar y filmar los quebrantahuesos andorranos. Es un doble escondite porque me acompaña @madrenys y estaremos alternando entre fotografía y video para intentar tener un registro completo. Sabemos que no va a ser fácil, porque solo hay una pareja residente, pero es una de las aves más emblemáticas del Alto Pirineo, así que vamos a darlo todo
Comer en un escondite
Pasar días enteros en el escondite puede
llegar a ser muy aburrido, sobre todo cuando
hay poca acción. El momento de comer algo
siempre es motivo de alegría, quizá porque
rompe un poco la monotonía. A veces tengo la
sensación de que en los escondites como por
aburrimiento, más que por hambre. Hoy hay
ensalada de pasta y es un lujo, porque lo
normal es un bocata.
Cuando se trabaja en escondite es importante
no hacer mucho ruido para no delatar tu
presencia. En el silencio helado de la
madrugada, cualquier pequeño ruido, por
insignificante que sea –una tos, el
envoltorio de una barrita energética o
incluso el disparador de la cámara– se
percibe tan aumentado que causa agonía.
Un sarrio curioso
Hoy hemos estado intentando fotografiar sarrios en la nieve en el Coll de la Botella. Marc Mossoll de @pirenalia nos ha llevado a un sitio por donde suelen pasar y hemos hecho una espera. Un sarrio nos ha salido por detrás y no nos perdía ojo. Otro nos tenía controlados al otro lado de la ladera. Al final el grupo grande no se ha animado a pasar por la zona de la nieve. Hay que seguir intentándolo
En la era de internet, hacer fuego no es fácil
Puede parecer fácil, pero hacer fuego en la nieve tiene su truco. La leña tiene que estar lo suficientemente seca para que prenda y hay que excavar un agujero en la nieve para protegerlo del viento y evitar que una chispa pueda escaparse y causar un incendio. Pero cuando queda listo se agradece mucho, sobre todo tras meterse el sol, cuando la temperatura cae en picado. El té definitivamente sabe mejor a 2.400 m
Raquetas, sin tenis
Hacía muchos años que no me ponía unas raquetas de nieve y la verdad es que lo he disfrutado. Al principio pueden resultar engorrosas, pero cuando las llevas un rato, te acostumbras y todo resulta más fácil. Las tecnologías más sencillas son a menudo las más eficientes. Quien tenga duda de esto, que intente caminar sin raquetas en nieve recién caída y con 20 kilos a la espalda.
Obi y Luke
Obi y Luke son los dos setters ingleses de Marc Mossoll, el naturalista con el que estoy trabajando en este proyecto. Están entrenados para el trabajo en alta montaña y están siendo de gran ayuda para encontrar las perdices nivales, porque en este terreno y con ese camuflaje es como buscar una aguja en un pajar. Luke es más viejo y tiene más experiencia y, por lo tanto, más temple cuando huele algo, pero ya se le van notando los años. Obi tiene todo el entusiasmo de la juventud y es un torrente de energía que sale pitando tras cada rastro que encuentra.
Andorra desde el aire
Hoy hemos hecho un vuelo en helicóptero, en un AS350 B3, uno de los mejores que hay para trabajar en alta montaña. De hecho, este modelo tiene el record de aterrizaje y despegue a máxima altitud: ni más ni menos que en la cumbre del Everest. Siempre me ha gustado ver y fotografiar un territorio desde el aire porque se entiende mejor el paisaje y sus dimensiones. Hemos rodeado varias veces el Comapedrosa, el pico más alto de Andorra (2.942 m) que está cerca de la frontera con España y luego hemos seguido en dirección noreste hasta la frontera con Francia, a la altura de la Estación de Ordino-Arcalis. Hay momentos en lo que lo único que se ven son montañas. Es impresionante.
¿LISTO PARA EMPEZAR TU AVENTURA?
Andorra, el país de los Pirineos, un lugar increíble,
situado entre Francia y España.
Uno de los mejores destinos del sur de Europa para
practicar deportes de invierno,
pero Andorra es mucho más que pistas de esquí...
Andorra cuenta con 468 km² de los que el 90 % es naturaleza. Además, el 10 % de este territorio está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Como un inmenso paraíso natural, Andorra cuenta con 3 parques naturales que recogen los secretos mejor guardados de su fauna y su flora.
Si eres un senderista experimentado, puedes retarte a ascender a la cima más alta de Andorra: el Comapedrosa, con 2942 m de altitud. La cima más alta del principado da nombre al parque que la acoge: el Parque Natural Comunal del Comapedrosa, cuyo ascenso sorprende por la belleza de sus paisajes de alta montaña. La visita al parque te permitirá contemplar el techo de Andorra mediante una increíble vista panorámica de todos los elementos tanto en el aspecto geológico como en el paisajístico.
En el Parque Natural del Valle de Sorteny (Ordino) descubrirás itinerarios de baja montaña con más de 800 especies de flores, algunas exclusivas de las tierras de los Pirineos. Además, el parque tiene una fauna muy rica entre la que destacan los rebecos, los corzos, las marmotas y las martas que pueblan la zona. Y en él también se encuentran dos de las montañas más altas de Andorra, con una altura cercana a los 3000 metros: l’Estanyó y la Serrera.
Sin duda, no puedes perderte el Valle del Madriu-Perafita-Claror, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2004 en la categoría de paisaje cultural. Recorriendo sus 12 km de longitud, encontrarás paisajes singulares que esconden una gran variedad de especies de flora y fauna, algunas de ellas muy raras e incluso en peligro de extinción. Además, su patrimonio cultural te sorprenderá pues conserva ejemplares únicos de bordas tradicionales, las cabañas de pastores, muros de delimitación de los terrenos y, sobre todo, el camino empedrado que comparte sendero con los GR7 y GR11.
Cuando el blanco de la nieve da paso al verde de los bosques, llega el momento perfecto para realizar senderismo en Andorra. Si realmente quieres conocer el país, debes recorrerlo a pie. Paso a paso, te adentrarás en sus paisajes más espectaculares y podrás conocer sus secretos más escondidos. Los diversos senderos y caminos te permitirán llegar a las montañas, los lagos y los parques naturales por recorridos señalizados, accesibles incluso para niños pequeños. Opta por practicar el senderismo con guías profesionales que te acompañarán por caminos marcados y observa nuestros bellos paisajes con toda comodidad y seguridad. Además de conocer la fauna, flora e historia del entorno natural que estás recorriendo.
Los mejores profesionales de la montaña te enseñarán las impresionantes fauna y flora de Andorra para que puedas conocer los paisajes del Principado con otra perspectiva. Las rutas de ecoturismo te permitirán observar especies de aves en peligro de extinción, como el quebrantahuesos y el pequeño reyezuelo. Igualmente, en estas tierras podrás contemplar el rebeco y la marmota, así como conocer infinidad de especies, muchas de ellas originarias de estas tierras del Pirineo. Además, también podrás recoger setas y frutos silvestres propios de estas tierras para disfrutar de una experiencia gastronómica diferente gracias a los productos más naturales de Andorra.
El agua es el elemento que sin duda no puede faltar en los paisajes de alta montaña. Lagos y estanques que llenan de belleza y magia las laderas y valles inmersos en este paisaje montañoso. Si quieres conocer los lagos de Andorra, prepárate para vivir una experiencia única en alta montaña. Conocerás de primera mano la evolución del paisaje y el territorio del Principado mediante sus más de 70 lagos de belleza incomparable, ubicados en un marco natural único.
Seis son los lagos que más destacan en el país por la amplia variedad de especies naturales que los habitan, por su riqueza natural, así como por formar parte de un entorno privilegiado que merece la pena visitar para contemplar en primera persona toda su espectacularidad.
El lago de Juclà es el lago en el más grande de Andorra y el color azul intenso, profundo y sobrecogedor de sus aguas te dejará hipnotizado. El Estany Moreno dispone de un acceso que te adentrará en un mágico bosque de pinos negros de tamaño espectacular. Los lagos de Tristaina esconden uno de los hábitats naturales más importantes del armiño en Andorra. El Llac Negre, de origen glaciar, es el reflejo de la alta montaña andorrana y se esconde en el corazón del Parque natural Comunal del Comapedrosa. El Estany es sin duda un remanso de tranquilidad para todo aquel que quiera conectar con la naturaleza en el Valle del Madriu-Perafita-Claror. Y el Lago de Engolasters es perfecto para disfrutar en familia. Hasta él puedes llegar por carretera, comer en sus restaurantes y disfrutar de un paseo por el Camino de les Pardines.
Recorrer los lagos de Andorra es una de las formas más bonitas y especiales de hacer turismo activo y, además, conocer todos sus recónditos paisajes.
Andorra, conocida como el paraíso del esquí en invierno, se transforma durante el verano en una verdadera explosión de naturaleza, que permite gozar de múltiples actividades como el senderismo, la escalada o el cicloturismo. Tanto si disfrutas de practicar deportes como si prefieres pasear por la naturaleza, en Andorra te espera un escenario de imponente belleza en el que la montaña es la protagonista.
Su paisaje es tan cambiante que los valles más profundos se mezclan con picos de casi 3000 metros, como el de Comapedrosa o el de l’Estanyó, o incluso la ciudad de Andorra la Vella situada a 1000 metros de altitud se integra en la naturaleza para ofrecer numerosas opciones de ocio y diversión a los visitantes más indecisos. La posibilidad de realizar actividades al aire libre en un entorno de espectacular belleza es, de hecho, uno de los principales atractivos de Andorra.
El Principado tiene muchas cosas más para ofrecer: es un país en el que grandes y pequeños, familias, parejas o amigos podrán disfrutar y organizar sus planes a medida para vivir su propia historia. El país lo tiene todo para pasar unos días de ensueño combinando el turismo activo, con grandes eventos deportivos y de ocio, pero también con la cultura, el bienestar o la gastronomía. En definitiva, Andorra es el destino idóneo para desconectar y dedicarse tiempo a uno mismo.