Los huesos de los camaleones brillan en la oscuridad
Un nuevo estudio revela que estos expertos en camuflaje también brillan en la oscuridad bajo la luz ultravioleta.
Los camaleones son esos reptiles que cambian de color, cazan con la lengua y pueden girar los ojos. Pero ¿a qué no sabías que también brillan en la oscuridad?
Justamente eso es lo que revela un nuevo estudio publicado esta semana en la revista Scientific Reports. Es la primera vez que los investigadores han informado de fluorescencia en huesos de vertebrados.
Fluorescencia
Las proteínas, los pigmentos y otros materiales que componen los huesos contribuyen a que brillen bajo luz ultravioleta. Piensa, por ejemplo, en cómo se ilumina tu sonrisa con luz negra. Sabemos que el 75 por ciento de las criaturas pelágicas pueden brillar en la oscuridad, es decir, que esta característica de emitir luz es habitual en especies marinas.
Sin embargo, la fluorescencia biogénica es rara en vertebrados terrestres. En marzo se descubrió a la primera rana fluorescente en el Amazonas.
El 15 de enero, un equipo de investigadores alemanes publicó un estudio que demuestra que los huesos de los camaleones brillan al exponerlos a luz ultravioleta. Probaron los rayos de luz en 160 especímenes de 31 especies de camaleones Calumma, endémicos de Madagascar. Las microtomografías revelaron que un brillo de color azul emanaba del esqueleto de los reptiles, y que brillaba a través de su piel.
Los tubérculos, o pequeñas protuberancias óseas redondeadas, salpican el rostro de los camaleones. Los reptiles también tienen cuatro capas de piel fina que tienen pigmentos diferentes que les ayudan a cambiar de color. Cuando los científicos expusieron a los camaleones a luz ultravioleta, los tubérculos brillaron a través de sus cráneos y su piel.
«No dábamos crédito cuando iluminamos a los camaleones con una lámpara UV», dijo en un comunicado el autor principal David Prötzel, estudiante de doctorado en la Zoologische Staatssammlung München (Colección zoológica del estado de Múnich). «Y casi todas las especies emitían patrones azules antes invisibles sobre la cabeza, algunas incluso por todo el cuerpo».
Los científicos señalaron que los huecos donde sobresalían los tubérculos a través de la piel eran «ventanas» que ayudaban a los rayos ultravioletas a llegar al hueso y absorberse.
Es probable que el resplandor sea más brillante para los camaleones que para los humanos. El azul es un color raro en los hábitats boscosos de los reptiles, por eso brillar en la oscuridad podría hacerles destacar sobre su fondo verde y marrón.
Cambiando de tonos
Los camaleones pueden cambiar de color dependiendo de numerosos factores. Un cambio de comportamiento, quizá desencadenado por el miedo o la ira, puede hacer que cambien de tonalidad, así como las variaciones de temperatura, humedad y cantidad de luz. En ocasiones, los machos brillan más para atraer a las hembras y dejar clara su posición dominante; los tonos más «sumisos» son el marrón y el gris. También puede producirse un cambio de color si las hembras aceptan o rechazan a parejas masculinas, o puede indicar que están embarazadas.
Pero los camaleones no pueden cambiar al color que prefieran ni tampoco pueden imitar su entorno de forma exacta. Un reptil sobre un fondo a rayas o con puntos no puede adoptar un patrón como ese.
En lugar de eso, las especies tienen una gama determinada de colores y patrones que puede adoptar. Los impulsos nerviosos y los cambios hormonales pueden hacer que su piel se expanda o se contraiga y mezcle capas diferentes para colores y patrones diferentes.
Los científicos todavía no están seguros de por qué brillan en la oscuridad los huesos de los camaleones. Como los patrones de tubérculos brillantes varían dependiendo de la especie, este rasgo podría ayudarles a reconocer a los miembros de la misma especie. Los investigadores también descubrieron que los machos tienen más tubérculos que las hembras, un rasgo de dimorfismo sexual que podría indicar cuándo están listos para aparearse.
También podrían usar este rasgo de brillar en la oscuridad para proteger a los camaleones contra la luz solar excesiva, ocultarlos de la detección de luz ultravioleta, atraer a los polinizadores o ahuyentar a los depredadores. En definitiva, podría haber más animales terrestres fluorescentes esperando ser descubiertos.