¿Por qué se escaparon 52 papiones de un recinto del zoo de París?
Ya se ha capturado a todos los papiones, pero esta huida nos recuerda lo astutos que son estos monos.
Los titulares sobre París de la semana pasada han sido bastante espectaculares. Las orillas del Sena se inundan, el Louvre cierra sus pisos inferiores para proteger sus obras de arte de valor incalculable y las ratas circulan por las calles. Y de repente, llegaron los papiones.
Cincuentaidós, para ser exactos, se escaparon del Parque Zoológico de París, a las afueras de la ciudad. El zoo fue evacuado y los guardas pusieron en marcha un plan diseñado para tal huida, que implicaba desplegar un gran dispositivo de seguridad, según informó Le Parisien.
Hicieron falta nada más y nada menos que 80 personas de equipos de emergencia, muchos de ellos armados con vallas desplegables y pistolas tranquilizantes.
El viernes pasado por la tarde, todos salvo cuatro papiones habían sido capturados y devueltos a su recinto. Los guardas del zoo contaron al medio francés que tenían vigilados a los fugados restantes y que se encuentran en una zona a la que el público no puede acceder.
Los guardas todavía no están seguros de cómo escaparon los monos. Según Newsweek, el recinto de los monos tiene árboles, áreas cubiertas y rocas artificiales, pero no tiene techo.
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Si un animal tenía que llegar a los titulares por sus astutas travesuras, solo podían ser los papiones. Estos animales son inteligentes y oportunistas.
En 2011, varios se escaparon de un parque de fauna silvestre en Jackson, Nueva Jersey. Los residentes dijeron que habían visto a los monos en los patios traseros y vagando por los vecindarios antes de que finalmente los capturasen. En Sudáfrica, los papiones allanan casas, asaltan coches y roban alimentos.
Un estudio publicado en la revista Scientific Reports el pasado noviembre determinó que muchos papiones deciden renunciar a su entorno salvaje regularmente para ir a zonas urbanas donde pueden encontrar fácilmente comida más rica en calorías.
Su técnica de sentarse y esperar consiste en que los papiones macho rondan el perímetro urbano antes de entrar en la ciudad. Los grupos de papiones pueden llegar a los 100 ejemplares, algo muy intimidante. Los monos tienen estructuras sociales increíblemente complejas y se les da bien comunicarse entre ellos.
De hecho, una de las técnicas que usaron los guardas del zoo para acorralar a los monos para que volvieran a su recinto consistía en aprovechar el instinto de manada que los une. En un tuit, el zoo señaló que era solo cuestión de tiempo que los monos huidos restantes volvieran con su grupo. El 27 de enero se capturó a los papiones restantes.
A principios de este mes, un estudio publicado en la revista PLOS ONE concluyó que los papiones de Guinea pueden emitir sonidos vocálicos similares al habla humana.
Los guardas del zoo de París tuvieron que emplear medios más físicos para interactuar con sus desertores. El zoo reabrió sus puertas el domingo 28 de enero.