Un rinoceronte lanudo extinto ha sido reconstruido a partir de restos momificados
Los restos del rinoceronte lanudo, llamado Sasha, se descubrieron en 2015, pero se han reconstruido recientemente.
Los científicos rusos no están del todo seguros de si Sasha, un rinoceronte lanudo de 10.000 años de antigüedad, era macho o hembra pero, según ellos, el nombre es universal. Se lo han puesto en honor al cazador que lo encontró.
Que los restos de Sasha, un rinoceronte lanudo que data del último periodo glacial, se encontraran intactos fue un hallazgo sorprendente para los investigadores que estudian este periodo del pasado.
A diferencia de los mamuts lanudos, que también vivieron durante el último periodo glacial, es raro encontrar restos de rinocerontes lanudos. Su lugar en la cronología evolutiva está menos claro y su estilo de vida —qué comían y cuánto vivían— no se conoce con certeza.
Reconstruyendo a Sasha
El pasado diciembre, un equipo de científicos del Instituto Paleontológico de la Academia Rusa de las Ciencias y la Academia de las Ciencias de Sakha en el noreste de Rusia han reconstruido a Sasha a partir de sus pequeños restos.
Primero limpiaron los restos, que estaban grises cuando los descubrieron. Los científicos se quedaron sorprendidos al ver que el color original del pelo del joven rinoceronte era de un rubio claro y rojizo. Un análisis de los dientes de Sasha reveló que el animal tenía unos siete meses cuando murió.
Que fuera tan joven también fue una sorpresa para los científicos, según el Siberian Times. Sasha era grande para tener siete meses. Mide casi 1,5 metros de largo y unos 70 centímetros de alto. Los rinocerontes modernos de África no suelen alcanzar ese tamaño hasta los 18 meses de edad.
Olga Potapova es una científica en el Mammoth Site de Hot Springs, Dakota del Sur, una organización de conservación e investigación. Su trabajo se centra en grandes mamíferos extintos del último periodo glacial y actualmente está estudiando a Sasha, aunque dice que todavía no hay mucho que revelar.
De lo que sí puede habalr es de lo importante que es el hallazgo para que los científicos puedan entender este periodo. Se han descubierto otros fragmentos de rinocerontes lanudos, como huesos de dientes, pero Sasha es el único rinoceronte bebé intacto de esta especie, Coelodonta antiquitatis.
«Este hallazgo permitirá a los científicos arrojar luz sobre los diferentes aspectos de la biología y la morfología de los rinocerontes lanudos», afirma. Esto significa que serán capaces de saber cómo se desarrolló, qué comía y cómo se diferenciaba de otros rinocerontes lanudos.
La causa de la muerte de Sasha y por qué está tan bien conservada también son misterios sin resolver.
«Nosotros [los expertos en paleontología y geología] creemos que sabemos mucho sobre la última glaciación en general y sobre los animales que vivieron durante esa etapa, pero en realidad solo hemos arañado la superficie de este mundo pasado», afirma Potapova.
Indicios de la última glaciación
Los restos se descubrieron en 2015 en el permafrost que cubría la orilla de un río en Siberia. El permafrost, como su nombre indica, se refiere al suelo que está congelado permanentemente durante más de dos años consecutivos, pero en Siberia suele referirse al suelo que lleva miles de años congelado.
La región es el único hábitat conocido del rinoceronte lanudo. Uno de los mayores misterios sobre la especie es por qué no cruzó el puente de Beringia, según explica Potapova. Se refiere a un puente de tierra que habría conectado el noreste de Rusia y Alaska.
Se cree que los mamuts lanudos, los bisontes esteparios y los renos lo cruzaron durante el Pleistoceno. Tampoco está claro cuáles fueron las adaptaciones particulares de los rinocerontes lanudos para sobrevivir en este clima.
Un final misterioso
Los científicos tienen unas cuantas teorías sobre por qué se extinguió el rinoceronte lanudo, pero no hay ninguna explicación sólida.
Un estudio publicado en agosto del año pasado sugería que podrían haberse extinguido debido a una anormalidad genética. Un estudio de sus restos fosilizados determinó que muchos tenían una costilla cervical, una anomalía asociada a defectos congénitos. El estudio sugería que la endogamia podría haber sido un factor relacionado con su extinción.
Por su parte, Potapova se refirió a dos teorías sobre por qué se extinguió la especie.
La primera teoría es que los cambios climáticos afectaron a los hábitats de alimentación de los herbívoros, lo que a su vez llevó a la extinción de grandes carnívoros como los leones de las cavernas o los dientes de sable.
La segunda teoría es que los mataron los humanos.
«Recientes análisis del ADN primitivo de muchos herbívoros extintos mostraron que las poblaciones disminuyeron y su reserva genética degeneró mucho antes de que aparecieran los humanos en estos dos continentes», explica, sugiriendo que la segunda teoría es poco probable.
Los restos de Sasha no pueden revelar por sí solos por qué se extinguió toda la especie, pero Potapova dice que se trata de una pieza importante del gran rompecabezas de estos animales.