Imágenes de un raro cachorro de león blanco en Sudáfrica
Los expertos aclaran las ideas erróneas respecto a los leones blancos.
El 5 de marzo, los guías de fauna en la reserva privada de Ngala, en Sudáfrica, se tropezaron con una imagen inusual: un cachorro de león blanco salvaje.
Según Lyle Bruce McCabe, guía de campo de la reserva, estaba observando a un león macho que dormía en el lecho del río Timbavati cuando escuchó la llamada de un cachorro que chillaba en un matorral cercano.
«Me acerqué a la orilla para investigar y vimos la cabecita de un cachorro de león que soltaba el pezón de su madre», afirma McCabe, que ha sido guía en Ngala durante dos años.
El cachorro es el primer león blanco salvaje que McCabe y su colega, Fanny Mathonsi, han visto nunca. Y Mathonsi lleva trabajando en la zona 26 años.
Aunque no son del todo insólitos, los cachorros de león blancos son poco comunes porque solo pueden nacer si ambos progenitores poseen la mutación recesiva en un gen que elabora los pigmentos de color llamados melaninas. Técnicamente, estos animales se consideran leucistas, no albinos, ya que presentan pigmentación en algunas partes del cuerpo, como los ojos.
Un duro camino por delante
Los leones blancos salvajes también podrían ser inusuales porque tienen menos probabilidades de sobrevivir, pero, sorprendentemente, se tiene muy poca información de la vida de estos animales.
«Como ocurre con todos los animales nacidos en la naturaleza, los bebés son especialmente vulnerables a la depredación», afirma McCabe.
Es más, solo el 50 por ciento de los cachorros de león —incluso los que presentan coloración normal— sobreviven al primer año.
Sería razonable pensar que ser blanco no es ideal para un león, según afirma Paul Funston, director del programa de leones en Panthera, la organización de conservación global para felinos salvajes.
El color aleonado les ayuda a confundirse entre la hierba alta y otra vegetación. Los animales también cazan de noche, cuando un león blanco llamaría aún más la atención.
«No creo que sea un accidente que los leones tengan el color que tienen», afirma Funston.
Sin embargo, algunos leones blancos salvajes han sobrevivido hasta la edad adulta, lo que podría significar que estos contratiempos no son tan importantes como podemos creer, o que quizá los leones blancos son capaces de resolver su hándicap gracias a la protección y la alimentación comunitaria que aporta la vida en manada.
«Como científico, no puedo afirmar que existan pruebas categóricas de ninguno de los supuestos», afirma Funston.
El problema de los leones blancos
En la naturaleza, un león blanco es motivo de asombro. Pero en cautividad, podría ser una tragedia.
Existen pruebas de que, cuando los criadores seleccionan a leones blancos —una práctica que casi siempre requiere cría selectiva—, los animales empiezan a mostrar defectos en algún punto.
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Un estudio determinó que de 19 cachorros de león blancos criados en un jardín zoológico de Italia, cuatro nacieron muertos y otros 13 no sobrevivieron al primer mes. Seis de los leones mostraban anomalías craneales. Solo uno de los cachorros vivió durante un extenso periodo de tiempo, pero presentaba discapacidades físicas y neurológicas.
Por esta y por otras razones, la Asociación de Zoológicos y Acuarios prohíbe que las instituciones miembros críen leones blancos o con otras anomalías genéticas.
Funston explica que también es importante que la gente se dé cuenta de que los leones blancos no son su propia especie o subespecie, ni tampoco están clasificados como especie en peligro crítico de extinción, como acostumbran a afirmar algunas organizaciones.
«Existe mucha desinformación que se le ha proporcionado a la sociedad sobre los leones blancos y sobre qué son los leones blancos», explica Funston. «Y son todo bobadas».
