¿Es este fósil una cría de T. rex o un polémico «nanotiranosaurio»?
Se han descubierto una serie de dientes en la mandíbula superior del fósil, así como fragmentos de huesos de la cadera y el cráneo.
Hell Creek es el paraíso de los paleontólogos. Este refugio de fauna de Montana está plagado de arcilla y piedras que contienen pistas sobre nuestro pasado prehistórico. Fue en Hell Creek donde, recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de Kansas se tropezó con los restos de un joven Tyrannosaurus rex, o eso creen.
«Empezamos a explorar y un estudiante encontró algunos fragmentos óseos», afirma David Burnham, paleontólogo de la Universidad de Kansas. En Hell Creek, estás destinado a encontrarlos. «Si pones un punto negro en el mapa por cada fósil descubierto en esa zona, todo el mapa estaría negro».
Aquí se han descubierto fósiles de varios periodos, y este no es el primer fósil de T. rex que encuentran, pero los científicos de la Universidad de Kansas creen que podría ser uno de los más intactos. Han hallado los restos fósiles completos de la parte superior de la mandíbula del dinosaurio, con todos los dientes. Los paleontólogos extrajeron partes de un cráneo, una pata, la cadera y la columna vertebral. Si los restos de hecho pertenecen a un T. rex, se remontarían a hace 66 millones de años. El hecho de que los fósiles puedan pertenecer a un ejemplar joven aumenta la rareza del hallazgo.
«Son difíciles de encontrar», explica Burnham. «El nuestro es importante porque tiene muchos huesos. Tiene todos los dientes».
Según Burnham, los dientes que han limpiado podrían pertenecer a un ejemplar joven de T. rex, pero necesitarán investigar más para afirmarlo con certeza. «Nuestros yo jóvenes no se parecen a nuestros yo adultos», explica, señalando, por ejemplo, los grados en los que puede variar la forma de un cráneo a lo largo de la vida de una persona. Según él, podría aplicarse lo mismo al T. rex, aunque podría ser difícil saber con exactitud cómo cambian sus esqueletos porque se han descubierto muy pocos ejemplares jóvenes.
Las futuras investigaciones determinarán si el equipo tiene un T. rex entre manos o un posible Nanotyrannus, un género diminuto de tiranosaurio que es también un tema de debate científico. Muchos paleontólogos creen que los fósiles de Nanotyrannus son en realidad ejemplares jóvenes de T. rex.
«Intentamos mantener la mente abierta», afirma Burnham sobre el estudio de los restos. Él cree que el fósil podría ser una piedra angular reveladora para este debate paleontológico. «Sabemos que será crucial. Es algo que lleva ausente durante todos estos años y que aportará mucha información», añade.
Aunque los fragmentos del esqueleto que tienen contribuyen a hacernos una idea más clara de qué era el dinosaurio, Burnham dice que todavía no han acabado de excavar. Este verano, pretende volver con su equipo de investigadores al lugar donde lo encontraron.
«Nos gustaría encontrar un fémur o una tibia», afirma, añadiendo que buscarán todos sus restos.