La vaquita marina se acerca peligrosamente a la extinción
Quedan menos de 19 vaquitas en el golfo de California. ¿Qué pueden hacer los conservacionistas antes de que la especie desaparezca?
El 1 de diciembre no te pierdas el estreno de "Sea of Shadows", un documental coproducido por Leonardo DiCaprio y National Geographic y dirigido por Richard Ladkani. El documental, que recibió el premio del público en el festival de Sundance, narra la historia de la vaquita, una especie de cetáceo en peligro de extinción que habita en el mar de Cortés, en México.
Uno de los animales marinos que corren más riesgo de extinguirse en el mundo es una marsopa llamada vaquita marina. Existe solo en el golfo de California, en la costa de México. Nadie sabe exactamente cuántas quedan vivas; en 2018, se estimaba que quedaban menos de 19. Si el descenso de la especie no puede pararse, es probable que las vaquitas se extingan antes de 2021. Esto plantea una pregunta: ¿cómo hemos permitido que ocurra esto?
La vaquita, una criatura rechoncha de 1,4 metros de largo, es la más pequeña de la familia de los cetáceos, en la que figuran ballenas, delfines y marsopas. La pigmentación oscura alrededor de los ojos de las vaquitas les otorga un aspecto bovino, de ahí su nombre.
Poco después del descubrimiento de la especie en 1950, los científicos se dieron cuenta de que estaban en peligro. Las vaquitas se ahogaban a menudo en las redes de enmalle con las que se pescan camarones y totoabas, un pez cuya vejiga natatoria es un manjar en China. En 1975, cuando la totoaba fue declarada especie en peligro de extinción, México ilegalizó su pesca. Pero el trabajo es más fácil, más lucrativo y menos arriesgado que el tráfico de drogas, de forma que la pesca de totoaba continúa y, por consiguiente, también las muertes de vaquitas como captura incidental.
En 2005, el gobierno mexicano convirtió parte del golfo en un refugio para las vaquitas. Pero la población siguió desplomándose, de más de 200 ejemplares en 2008 a menos de 30 en 2016. Ante su incapacidad para proteger a las vaquitas salvajes, el gobierno creó una iniciativa sin precedentes para protegerlas en cautividad. En 2017, un equipo internacional de científicos, veterinarios y conservacionistas acudieron a México para poner en marcha VaquitaCPR, un proyecto multimillonario que tenía el fin de trasladar la mitad de las vaquitas restantes a corrales marinos protegidos hasta poder garantizar su seguridad en estado silvestre. El equipo capturó dos hembras, pero cuando ambas empezaron a mostrar estrés, las liberaron. Una de ellas no sobrevivió y VaquitaCPR se suspendió.
El biólogo Matthew Podolsky sostiene que «aunque la vaquita no hubiera muerto y la iniciativa de las capturas hubiera salido bien, la raíz del problema habría persistido». Los cazadores furtivos pobres, los carteles avariciosos y las autoridades corruptas prefieren capturar totoabas a proteger a las vaquitas. Podolsky codirigió Sea of Shadows, un documental de National Geographic acerca de los activistas y los investigadores infiltrados que trabajan para salvar a la especie.
En esta lucha contra la extinción, Podolsky ve una moraleja sobre la importancia de proteger animales raros «a la primera señal de problemas», no solo cuando quedan unos pocos.
Este artículo aparece en el número de octubre de 2019 de la revista National Geographic, y fue publicado originalmente en inglés en nationalgeographic.com.