Todo lo que necesitas saber sobre el coronavirus y los gatos domésticos
Los casos de gatos que contraen coronavirus son poco comunes y no hay evidencias de que la enfermedad pueda propagarse de mascotas a humanos.
Un gato examinado en la clínica de la San Diego Humane Society el 21 de abril de 2020. En Nueva York, dos gatos se han convertido en las primeras mascotas de Estados Unidos que han dado positivo en el nuevo coronavirus, pero por ahora los veterinarios no recomiendan hacer test generalizados a las mascotas.
El 22 de abril, los CDC estadounidenses anunciaron que dos gatos domésticos de Nueva York eran los primeros de Estados Unidos que habían dado positivo en el coronavirus que causa la COVID-19. Habían diagnosticado la enfermedad al dueño de uno de los gatos, pero nadie en la casa del segundo gato había dado positivo, así que se desconoce cómo contrajo el virus. Ambos gatos mostraban síntomas respiratorios leves y se espera que se recuperen.
Los expertos indican que es importante saber que los casos de gatos que contraen el coronavirus son muy poco comunes: solo hay tres casos confirmados de gatos domésticos (y dos de perros) con la enfermedad en todo el mundo. Los CDC señalan que por ahora no hay pruebas de que la enfermedad pueda propagarse en la dirección opuesta, de mascotas a humanos.
«Es casi exclusivamente una enfermedad transmitida de humano a humano. El riesgo para las mascotas es muy reducido. Solo han aparecido unos pocos casos del virus en animales de compañía y no hay casos de humanos contagiados por sus mascotas», contó a la NBC Michael San Filippo, portavoz de la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria. (Muchas enfermedades humanas, como el resfriado común, no son peligrosas para las mascotas porque las causan virus específicos de la especie que son incapaces de infectar a otros animales.)
Un estudio reciente de un laboratorio de diagnóstico veterinario de Maine analizó miles de muestras de perros y gatos y no halló casos de la enfermedad. Aunque una versión preliminar de un informe sobre un experimento pequeño que estudiaba si el virus podía propagarse entre gatos descubrió que sí era posible, la investigación no sugiere que los gatos sean un vector a la hora de contagiar la enfermedad a los humanos.
Con más de 2,6 millones de casos de COVID-19 en todo el mundo, los expertos afirman que, si las mascotas fueran un vector significativo, ya lo sabríamos.
Mantener a las mascotas sanas
A muchos dueños les preocupa más que enfermen sus mascotas que contraer una enfermedad de sus animales.
Para que las mascotas estén sanas, hay que tratarlas como a cualquier familiar: si en casa hay alguien enfermo, debería aislarse. Asegúrate de que tus mascotas mantienen el distanciamiento social; los CDC recomiendan que las mascotas no interactúen con nadie fuera de tu casa. Cuando pasees al perro, mantén la distancia de dos metros de otras personas (y animales) y evita los parques para perros. Los expertos recomiendan lavarse las manos antes y después de interactuar con una mascota, como lo harías con un humano.
Por ahora, los CDC y la Asociación Estadounidense de Medicina veterinaria no recomiendan que se practiquen test rutinarios a las mascotas.
¿Y los animales salvajes?
El 5 de abril descubrimos que una tigresa malaya del Zoológico del Bronx había dado positivo en coronavirus; el 22 de abril se anunció que otros seis tigres y un león del mismo zoológico lo tenían. Se trata de los primeros tigres y leones en los que se ha detectado el virus.
Se sabe que los felinos silvestres y domésticos son susceptibles al coronavirus felino, una cepa distinta, pero hasta hace poco se desconocía si podían contraer el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19.
Se cree que la cepa SARS-CoV-2 del virus se desarrolló a partir de un coronavirus relacionado presente en murciélagos. Los investigadores tienen la teoría de que la cepa evolucionó y saltó a un animal intermedio y después evolucionó para infectar a los humanos.
Los científicos están trabajando a contrarreloj para determinar qué otras especies son susceptibles a la infección por SARS-CoV-2. Hay estudios en fases iniciales que tratan de identificar cualquier animal que podría infectarse con coronavirus, cause o no una enfermedad en dicha especie. Entre las especies que estudian los científicos hay gatos y hurones, ambos aparentemente vulnerables a la infección en entornos de laboratorio (también se han estudiado perros, murciélagos, civetas y cerdos, entre otros). Los pangolines pueden ser portadores de un coronavirus relacionado, pero no se ha descubierto que sean portadores del SARS-CoV-2.
Los virólogos advierten que aunque el patógeno pueda entrar en las células de algunas especies en el laboratorio, es posible que dicha infección no ocurra fuera de un entorno de laboratorio. También han determinado que los animales infectados en un laboratorio podrían no enfermar. Se necesitarán más análisis para entender mejor cómo se desarrolla en animales.
Lo fundamental es que sabemos que los humanos pueden transmitir el nuevo coronavirus a algunos animales, pero por ahora no hay evidencias de que los animales puedan transmitírselo a los humanos. Se necesita más investigación. Entre tanto, lo mejor es tomar las mismas precauciones con las mascotas que con los humanos.
Para seguir informándote sobre animales y coronavirus, visita la página web de la Organización Mundial de Sanidad Animal.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.