Detectan el primer caso de coronavirus en un animal salvaje
Las autoridades estadounidenses han descubierto un visón salvaje infectado en las inmediaciones de una granja peletera de Utah que tuvo un brote.
Un visón americano, como el de la foto, es el primer animal salvaje que ha dado positivo en coronavirus.
Se ha confirmado el primer caso positivo del nuevo coronavirus en un animal salvaje no cautivo, según una alerta emitida por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). La alerta explica que un visón salvaje de Utah dio positivo durante un examen de la fauna que vive en las inmediaciones de granjas peleteras con brotes.
La cepa del virus en el visón salvaje es «indistinguible» de la que infectó a los visones de las granjas del estado, según el Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios, la división del USDA que realiza los análisis.
En Estados Unidos se han documentado brotes de coronavirus en 16 granjas de visones en Utah, Wisconsin, Oregón y Míchigan, y Utah registra la mayoría de los casos. Pero hasta ahora no se habían detectado casos en visones salvajes, a pesar de las pruebas realizadas a visones, mapaches, mofetas y otros animales cerca de granjas con infecciones.
El visón fue atrapado en las «inmediaciones de una de las granjas afectadas», declaró el veterinario del estado de Utah, Dean Taylor, y fue el único animal capturado en la zona que dio positivo.
«Actualmente no hay pruebas de que el SARS-CoV-2 esté circulando o de que se haya establecido en poblaciones salvajes alrededor de las granjas de visones infectadas», escribió en la alerta el Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (APHIS, por sus siglas en inglés) del USDA, empleando el nombre oficial del virus.
El virus también se ha detectado en varios animales salvajes cautivos, como leones, tigres y leopardos de las nieves, así como en perros y gatos domésticos. Los científicos han estado trabajando para determinar qué otros animales podrían ser susceptibles, prestando especial atención a especies en peligro de extinción y a aquellas que podrían transmitírsela a los humanos. Sin embargo, hasta ahora no se había descubierto ningún animal salvaje con el virus.
«Los brotes en las granjas de visones de Europa y de otras zonas han demostrado que los visones cautivos son susceptibles al SARS-CoV-2 y no es sorprendente que el visón salvaje también sea susceptible al virus», declaró Lyndsay Cole, portavoz del USDA. «Este hallazgo demuestra la importancia de la vigilancia constante alrededor de las granjas infectadas y de la adopción de medidas para prevenir la propagación del virus a la fauna silvestre».
Se desconoce cómo entró en contacto el visón salvaje con los visones infectados de la granja peletera.
El USDA afirma que aplicará más medidas para impedir la propagación dentro de la gran población de visones salvajes norteamericanos, aunque no ha anunciado su estrategia para hacerlo.
Visones de todo el mundo
La semana pasada, Canadá informó de su primer brote en una granja de visones en Fraser Valley, en la Columbia Británica. Y desde esta primavera, se han sacrificado millones de visones de granjas de peletería para controlar el virus en varios países de Europa, como Dinamarca, el mayor productor de pieles del continente.
Recientemente, los Países Bajos anunciaron que habían completado el sacrificio de sus cuatro millones de visones y clausurado su industria de visones de forma permanente. España y Grecia también sacrificaron a más de 100 000 animales en granjas infectadas. En esos casos, las autoridades declararon que se creía que los trabajadores de las granjas habían contagiado la enfermedad a los visones.
Con todo, la enfermedad no siempre se ha propagado solo de trabajadores infectados a visones. Según análisis genómicos, en Dinamarca, los visones también contagiaron a los trabajadores de las granjas peleteras. La cepa del virus que circulaba entre esos animales se extendió a la comunidad: más de 200 casos humanos del virus se vincularon a los visones, entre ellos 12 con una variante única del virus que las autoridades danesas temían que pusiera en peligro la eficacia de una futura vacuna.
Esa variante tenía lo que la Organización Mundial de la Salud describió como «una sensibilidad moderadamente disminuida a los anticuerpos neutralizantes». Por consiguiente, Dinamarca decidió sacrificar a todos sus visones: más de 15 millones.
«Las granjas peleteras de Estados Unidos siguen protocolos de bioprotección estrictos para beneficio de humanos y animales», afirma Mike Brown, portavoz de la Federación Internacional de Peletería, que indicó que el grupo está trabajando para que el USDA les envíe más detalles sobre el caso en el animal salvaje. Señala que la Fur Commission USA, la principal organización de la industria peletera de Estados Unidos, también está trabajando con el sector para desarrollar una vacuna contra el coronavirus para visones, que aún no está lista para probarse.
Dean Taylor, veterinario del estado de Utah, afirma que las recomendaciones para personas preocupadas por sus mascotas no han cambiado. «Hay que tratarlas igual que a las personas», afirma. Hay que mantenerlas dentro de la propiedad, cuando sea posible, y «distanciarse de ellas en sus propias casas si alguien está enfermo».
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.