Los sondeos exploratorios de petróleo en la región del Okavango de Namibia plantean un riesgo tóxico
La empresa de exploración petrolera ReconAfrica no parece haber tomado la que según los expertos es una medida fundamental para prevenir la contaminación del agua subterránea.
Los licaones, así como otras especies africanas icónicas, afrontan posibles perturbaciones si se pone en marcha la producción de petróleo en la región del Okavango.
La empresa petrolera canadiense ReconAfrica empezó la perforación exploratoria en la región del delta del Okavango de Namibia en enero. Según las imágenes aéreas de la empresa y una evaluación independiente, no parecen haber tomado la que los expertos consideran una medida responsable con el medioambiente para proteger el suministro de agua de la contaminación.
Namibia es un país donde el agua es escasa y, cuando se difundió la noticia sobre el proyecto de la empresa, las comunidades expresaron su preocupación por que los contaminantes de la perforación se filtraran en acuíferos poco profundos que suministran agua potable e irrigación para los cultivos.
Los conservacionistas también temen que la contaminación de los sondeos exploratorios afecte a la fauna de las inmediaciones —elefantes, pangolines de Temmick, licaones, águilas marciales— y al delta del Okavango reconocido por la Unesco, que se encuentra a unos 257 kilómetros río abajo.
En el vídeo que subió ReconAfrica a su página web el 10 de enero aparece una gran fosa de desechos, o de reserva, junto al primer pozo de prueba. Estas fosas sirven para almacenar el lodo, los fluidos y otros materiales —que pueden contener sustancias químicas peligrosas o ser hipersalinos— que surgen cuando se perfora el petróleo o gas natural. En la Columbia Británica, Canadá, donde se encuentra la sede de ReconAfrica, es una práctica habitual de la industria revestir estas fosas con una barrera impermeable que impida que las sustancias químicas se filtren en la tierra y el agua subterránea.
La portavoz de ReconAfrica Claire Preece contó a National Geographic en octubre del 2020 que los recortes de perforación serán «gestionados en fosas revestidas». También declaró que «ReconAfrica sigue las normas y políticas de Namibia, así como las prácticas óptimas internacionales». Según la legislación namibia, la empresa debe «controlar la circulación y prevenir que salgan o se filtren los desechos» del petróleo, el fluido de perforación, el agua o cualquier otra sustancia del pozo.
En el vídeo de la empresa no se puede ver ningún revestimiento.
El periodista namibio John Grobler, que visitó el lugar el 23 de enero, confirmó a National Geographic que la fosa de reserva no estaba revestida y contenía líquido.
La portavoz de ReconAfrica Claire Preece contó a National Geographic en octubre del 2020 que los recortes de perforación petrolera serían «gestionados en fosas revestidas». La fosa de desechos del primer pozo de prueba de la empresa en Namibia no parece haber sido revestida.
«Desde una dimensión ambiental esto es extremadamente inaceptable y desde una dimensión social esto es temerario y lamentable», afirma Jan Arkert, asesor de ingeniería geológica en Uniondale, Sudáfrica, que lleva décadas trabajando en proyectos de perforación. «Las comunidades dependen por completo del agua subterránea para fines domésticos y agrícolas, y cualquier contaminación del acuífero sería casi imposible de contener y limpiar».
Arkert afirma que, si la empresa decidiera revestir la fosa ahora, una vez iniciadas las perforaciones, sería complicado. Involucraría varios pasos, como retirar los desechos que ya contiene y deshacerse de ellos en las instalaciones adecuadas, preparar la capa de gravilla subyacente para garantizar que no perfore el revestimiento y después instalar el propio revestimiento, que quizá tendría que ser importado. Cada paso, dice Arkert, es laborioso y es probable que lleve al menos tres o cuatro semanas.
«Me parece que los fluidos de perforación de la plataforma están descargándose en la fosa de reserva sin revestimiento», afirma Matt Totten Jr., exgeólogo de exploración para el sector del petróleo y el gas natural que ha trabajado en proyectos en Estados Unidos, tras haber visto el vídeo y las fotografías de ReconAfrica. «Mira las zonas descoloridas de color castaño oscuro en la piscina junto a la plataforma donde se descargarían los fluidos de perforación».
Tras revisar otro vídeo aéreo del lugar de perforación publicado por el informativo alemán VOX el 4 de marzo, Totten confirmó que la fosa, que ahora está bastante llena, todavía «no parece estar revestida y es probable que esté llena de una mezcla de agua de lluvia y fluidos de perforación».
ReconAfrica no respondió a varias solicitudes de comentarios acerca de su fosa de reserva.
Para obtener el permiso del gobierno namibio para perforar pozos exploratorios, ReconAfrica tuvo que llevar a cabo evaluaciones de los impactos ambientales. El informe de la empresa se refería a una «piscina» de desechos y señalaba que se «limpiarán todos los residuos acumulados en la piscina, y estos y el revestimiento de la piscina serán eliminados en un lugar adecuado».
Arkert, que el 17 de febrero participó en una conferencia por Zoom sobre la exploración de gas y petróleo en África organizada por la Asociación Europea de Geocientíficos e Ingenieros, preguntó a Scot Evans, consejero delegado de ReconAfrica, por qué la empresa no había revestido la fosa.
Evans no respondió directamente a la pregunta, pero dijo que en Canadá el fluido «se emplea como fertilizante». Añadió que «cuando terminemos vamos a hacer un pequeño experimento con los lugareños para introducir fertilizantes en la comunidad».
Según Arkert, esa respuesta «solo puede describirse como extraña», ya que Evans se refiere solamente al fluido de perforación. Pero lo que es particularmente peligroso son los compuestos naturales como el benceno, el etileno, el tolueno y el xileno, así como el agua radiactiva, que sale a la superficie si se descubre el petróleo. El «brebaje que se almacena en la piscina de contención sin revestir será un cóctel de desechos líquidos tóxicos que solo pueden eliminarse en un vertedero para materiales peligrosos», afirma Arkert.
Otros expertos coinciden con él. El agua que sale del pozo cuando se perfora en formaciones de petróleo y gas «suele ser salina, contiene petróleo y grasa y puede contener compuestos tóxicos orgánicos e inorgánicos y materiales radiactivos naturales», afirma Surina Esterhuyse, geohidróloga de la Universidad del Estado Libre en Bloemfontein, Sudáfrica. Se ha demostrado que algunas de esas sustancias químicas provocan cáncer, defectos congénitos y trastornos reproductivos, según un estudio del 2016 publicado en la revista Environmental Health Perspectives.
Según un informe del 2009 del Servicio de Pesca y Vida Silvestre estadounidense, las fosas de reserva pueden contaminar tierras agrícolas, arroyos y fuentes de agua potable y «pueden atrapar y matar aves migratorias y otros animales salvajes».
Se desconoce qué protocolos ha seguido ReconAfrica en la fosa de reserva del primer pozo de prueba de Namibia para proteger el frágil ecosistema de la zona.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.