Quedan dos rinocerontes blancos del norte en la Tierra (y la forma de solucionarlo viene con controversia)
La comunidad científica se ha asociado con una empresa conocida por intentar resucitar al mamut lanudo. Pero, ¿puede la tecnología de "desextinción" salvar rinocerontes vivos y merece la pena?
Fatu, uno de los dos últimos rinocerontes blancos del norte, descansa en la sabana de Ol Pejeta Conservancy, en Kenia. Los rinocerontes blancos del norte solían recorrer gran parte de África, pero la caza furtiva generalizada y la pérdida de hábitat los han llevado al borde de la extinción.
Un consorcio mundial de científicos que luchan por salvar al rinoceronte blanco del norte, que está exactamente a dos hembras de la extinción, cuenta ahora con la ayuda de la empresa estadounidense de biotecnología Colossal, conocida por intentar resucitar especies extinguidas como el mamut lanudo, el dodo y el tigre de Tasmania.
Pero no ha sido tarea fácil. Thomas Hildebrandt, director del consorcio BioRescue y experto en reproducción de fauna salvaje del Leibniz-Institute of Zoo and Wildlife Research de Berlín (Alemania), reconoce que al principio era reacio a trabajar con Colossal.
"No me gusta la idea de recrear a los mamuts y llamarlo proyecto de conservación", dice. Sin embargo, se ha dado cuenta de que las herramientas desarrolladas por Colossal podrían ser decisivas para recuperar una población sana de rinocerontes blancos del norte.
En diciembre de 2019, los científicos extrajeron con éxito óvulos inmaduros de los rinocerontes blancos del norte Najin y Fatu en Ol Pejeta Conservancy, en Kenia. Este proceso dio lugar a 29 embriones viables, todos ellos almacenados en nitrógeno líquido en un laboratorio de Italia.
"Queremos salvar una especie clave, que desempeñó un papel muy crucial en un ecosistema complejo de África Central", afirma Hildebrandt. "Todavía estamos a tiempo de traer de vuelta a los rinocerontes, y esperamos firmemente conseguir la primera reintroducción del rinoceronte blanco del norte en 10 o 20 años".
El fundador y director ejecutivo de Colossal, Ben Lamm, afirma que la implicación de la empresa ilustra cómo su inversión de 225 millones de dólares (unos 210 millones de euros) en "desextinción" puede impulsar también la conservación de especies vivas antes de que desaparezcan.
"La mayor parte de la conservación se centra en preservar la tierra, detener la caza furtiva...., pero cuando se llega al punto de que sólo quedan dos hembras, hay que recurrir a tecnologías más avanzadas", afirma Lamm.
Confía en que su "conjunto de herramientas para la desextinción pueda ser utilizado por grupos conservacionistas y gobiernos de todo el mundo para salvar especies".
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Buscando soluciones de última hora
Los rinocerontes blancos, originarios del África subsahariana, se dividen en dos subespecies: la meridional y la septentrional.
Los cazadores furtivos matan a los rinocerontes por sus cuernos, que luego se venden en el mercado negro para medicina tradicional y tallas, diezmando las poblaciones de estos animales. A finales del siglo XIX, sólo quedaban unos 20 rinocerontes blancos del sur. Un siglo después, los esfuerzos de conservación han elevado su número a unos 16 000 rinocerontes en África oriental y meridional. El rinoceronte blanco del norte, sin embargo, se extinguió en estado salvaje en 2008, dejando sólo un puñado de supervivientes en los zoológicos.
El equipo de BioRescate examina un rinoceronte blanco del sur macho estéril, Ouwan, que ayudó en el proceso de creación de embriones, mientras un equipo de Colossal observa en Ol Pejeta Conservancy, Kenia, en mayo de 2023.
En 2009, los cuatro últimos rinocerontes blancos del norte en edad de reproducción (dos hembras y dos machos) fueron trasladados en avión desde el zoo de Dvůr Králové (Chequia) a un nuevo hogar en Ol Pejeta Conservancy (Kenia), una organización sin ánimo de lucro a los pies del monte Kenia. Algunos conservacionistas creían que los rinocerontes tendrían más posibilidades de reproducirse en su entorno natural. Bajo la atenta protección de guardas armados las 24 horas del día, los animales se aparearon, pero las hembras no quedaron preñadas. En 2013, uno de los machos, Suni, murió repentinamente de un ataque al corazón. Poco después, Hildebrandt hizo un descubrimiento decepcionante mientras examinaba a la hembra Najin y a su hija Fatu: ambas sufrían dolencias que les impedirían tener un embarazo exitoso.
Otra tragedia se produjo en 2018, cuando Ol Pejeta tuvo que tomar la desgarradora decisión de practicar la eutanasia a Sudán (a sus 45 años, el último rinoceronte blanco del norte macho del mundo) después de que una infección en la pata y una enfermedad relacionada con la edad se agravaran hasta el punto de que ya no podía mantenerse en pie.
Susanne Holtze, a la izquierda, y Thomas Hildebrandt, científico especializado en reproducción y director de BioRescue, examinan una posible madre de alquiler de rinoceronte blanco en Ol Pejeta Conservancy en mayo de 2023. Los bebés nacidos de madres de alquiler seguirían siendo genéticamente rinocerontes blancos del norte.
La última esperanza de los rinocerontes blancos del norte
Para entonces, había quedado claro que la fecundación in vitro sería la única esperanza para salvar a la especie, dice Samuel Mutisya, jefe de conservación de Ol Pejeta.
El 22 de agosto de 2019, Hildebrandt y un equipo de veterinarios recogieron con éxito óvulos de Najin y Fatu. Se trató de la primera vez que se realizaba el procedimiento en rinocerontes blancos del norte.
Esos óvulos se transportaron rápidamente a Aventea, un laboratorio privado italiano especializado en reproducción animal, donde el científico fundador Cesare Galli los inseminó artificialmente con esperma congelado recogido de rinocerontes blancos del norte machos antes de que murieran en zoológicos. Desde entonces, otras recogidas de óvulos han ayudado a Galli a crear 29 embriones de rinoceronte blanco del norte.
El equipo de BioRescue pretende implantar pronto uno de esos embriones en una madre de alquiler de rinoceronte blanco del sur, con el objetivo de producir una cría sana para 2025. Esta cría se consideraría genéticamente un rinoceronte blanco del norte.
"Tenemos que producir una cría bastante pronto porque también queremos salvar el patrimonio social (el lenguaje y el comportamiento) de los dos últimos rinocerontes blancos del norte. Eso no lo pueden aprender de los rinocerontes blancos del sur", dice Hildebrandt.
Las ingenieras genéticas Melissa Coquelin, Rui Chen y Jessie Beebe (de izquierda a derecha) en su laboratorio de Colossal Biosciences en Dallas (Texas) en 2023.
Cómo funciona la desextinción
¿Dónde entra Colossal? Su tecnología genómica es clave. Por ejemplo, para su iniciativa de desextinción del mamut lanudo, la empresa trabaja en la incorporación al ADN de los elefantes de genes con rasgos propios de los mamuts, como la tolerancia al frío y el pelaje desgreñado.
La esperanza es producir embriones de esos elefantes parecidos a mamuts que puedan implantarse en madres de alquiler elefantes vivas.
En comparación, el proyecto del rinoceronte es lo que Lamm llama "rescate genético". En lugar de reconstruir una especie, están extrayendo ADN de especímenes de museo de rinocerontes blancos del norte de toda África para determinar qué diversidad genética ha perdido la población.
El siguiente paso sería utilizar herramientas de edición genética para reintroducir la diversidad genética en las células utilizadas para crear embriones, lo que puede ayudar a proteger una futura manada contra enfermedades y otras amenazas.
"Es un juego lento", dice James. "Pero a medida que desarrollemos estas tecnologías, podremos aumentar la población más rápidamente..... a lo largo de nuestra vida, veremos a los rinocerontes del norte de vuelta a su área de distribución".
El fundador y consejero delegado de Colossal, Ben Lamm, sostiene una maqueta de un dinosaurio Dreadnoughtus en sus oficinas de Dallas (Texas, Estados Unidps) en 2023. El asesor de Colossal y paleontólogo de la Universidad de Drexel Kenneth Lacovara bautizó el género del enorme herbívoro como Dreadnoughtus, que significa "no teme a nada" en latín.
No es una solución "milagrosa"
Algunos críticos sostienen que medidas tan extremas para salvar a una especie del borde (o traerla de vuelta del más allá) restan tiempo, atención y recursos a otros animales en peligro que podrían salvarse de forma convencional y por mucho menos dinero.
Stuart Pimm, experto de la Universidad de Duke (Estados Unidos) en extinción de animales salvajes y gestión de la conservación, se opone rotundamente a la desextinción porque le preocupa que esté "dando a la gente la excusa para permitir que las especies se extingan y luego decir que podemos mantenerlas vivas en un tubo de ensayo".
(Relacionado: Ocho especies de animales que volvieron de entre los muertos)
Aunque simpatiza más con el esfuerzo por salvar al rinoceronte blanco del norte, aún le preocupa: "Aunque esta tecnología funcione, ¿cómo vamos a devolver esos animales a la naturaleza? Perdimos el rinoceronte del norte porque destruimos sus hábitats y porque los rinocerontes fueron cazados furtivamente".
James, de Colossal, afirma que su trabajo con los rinocerontes blancos del norte, o con cualquier otra especie amenazada en el futuro, no es una solución "milagrosa" para evitar extinciones. "Proporcionamos una herramienta innovadora muy integral", dice, "pero tiene que casarse directamente con el trabajo de conservación tradicional".
Pimm está de acuerdo en que sería una tragedia perder al rinoceronte blanco del norte.
"Dos rinocerontes luchando es uno de los espectáculos de vida salvaje más extraordinarios que he visto nunca. Son tan asombrosamente grandes y veloces que se persiguen con una intensidad increíble. Sientes como si la Tierra temblara bajo tus pies".
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.