Esta historia forma parte de Photo Ark, de Joel Sartore, el mayor catálogo fotográfico de especies en peligro de extinción. No te pierdas la exposición fotográfica en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, del 5 de octubre al 5 de enero. Más información aquí.
NOMBRE COMÚN: Águila imperial ibérica
NOMBRE CIENTÍFICO: Aquila adalberti
TIPO: Aves
DIETA: Carnívoros
ESPERANZA DE VIDA EN LIBERTAD: 20 años
TAMAÑO: 78 y 83 cm de altura
PESO: 2’8 – 3’5 kg
ESTADO EN LA LISTA ROJA DE LA UICN: Vulnerable
TENDENCIA DE LA POBLACIÓN ACTUAL: Creciente
Sobre el águila imperial
El águila imperial ibérica es una de las aves endémicas de la península ibérica, una especie amenazada de la cual solo hay constancia de 407 parejas en la Península Ibérica.
El plumaje es de color pardo oscuro, salvo en la parte superior de las alas, donde tienen plumas blancas. La nuca tiene un color más pálido, y la cola es más oscura. En las águilas jóvenes, su color es entre pardo y rojizo, cambiando a un color amarillo pajizo en su segundo año de vida, que se va volviendo poco a poco más oscuro hasta alcanzar la coloración adulta sobre los 5 años de vida, a la vez que alcanzan la madurez sexual.
En libertad, esta ave vive unos 20 años de media, aunque en cautividad ha llegado incluso a los 41. Sus hábitats abarcan una gran diversidad de lugares, desde pinares en zonas de montaña, hasta zonas de dunas y marismas en zona de costa. Sus lugares favoritos son zonas llanas o con pequeño relieve y gran cantidad de conejos, aunque cuando se sintieron amenazadas volvieron a zonas más inaccesibles.
Dentro de su territorio se pueden distinguir tres zonas diferenciadas: la de nidificación, la de caza habitual de uso exclusivo y la de caza compartida, algo más alejada. Esta ave no emigra, sino que cada pareja de águilas defiende su zona de caza y reproducción, que constituye unas 2.000 hectáreas.
Para esta especie monógama, la época de reproducción tiene lugar de marzo a julio, periodo en el que sitúan sus nidos en las copas de árboles como alcornoques y pinos, o incluso eucaliptos. La puesta típica consta de 4 o 5 huevos de 130 gramos de peso, que se incuban durante 43 días. De los huevos nacen hasta 3 aguiluchos, aunque en las épocas de poca comida es el hermano mayor el único que sobrevive. Los pequeños abandonan el nido entre 65 y 78 días más tarde, aunque siguen bajo los cuidados de los padres hasta los 4 meses de vida.
Entre sus causas de amenaza se encuentran la desaparición y fragmentación del hábitat, el veneno, la electrocución, la persecución humana, la falta de conejos, la contaminación y las enfermedades.
Desde 1991 existe una gran diferencia entre sexos, ya que hay un 70% de machos. Aunque esta especie todavía continúa en peligro, su protección ha conseguido que su número se haya duplicado desde los 90.