5 de septiembre de 2010
Como todos los buitres, el real es un animal carroñero. Este pájaro, de gran tamaño, planea en el cielo reservando energía mientras busca cuerpos de animales muertos en las selvas y sabanas que se extienden bajo él. Su dieta resulta poco apetitosa, por lo que el buitre real ocupa un importante nicho ecológico y ayuda a evitar la propagación de enfermedades deshaciéndose de restos putrefactos.
El buitre real es muy colorido, lo que le distingue de otros buitres. Es blanco en su mayor parte, con la cola y los extremos de las alas negros. Tiene ojos penetrantes de color pardo y la cabeza y el cuello de varios colores (amarillo, naranja y rojo).
A pesar de vestir estos brillantes colores, en la cabeza y el cuello no tienen plumas, lo que permite a este exigente animal mantenerse limpio y evitar que las bacterias de los restos de animales se instalen en su plumaje y le transmitan enfermedades.
El buitre real(Sarcoramphus papa)es uno de los carroñeros más grandes del mundo. Tiene un fuerte y poderoso pico perfectamente adaptado para desgarrar los cuerpos de los animales muertos. Puede comer animales que otros buitres no pueden y normalmente los pájaros más pequeños le ceden el paso cuando llegan para comer.
Esta especie de buitre anida en la tierra y la hembra pone un solo huevo que ambos, hembra y macho, incuban. También los dos cuidan de sus crías, llevándoles alimento y regurgitando trocitos para ellas.
Los buitres reales se encuentran desde el sur de México hasta Argentina. Existe la opinión de que su nombre proviene de una antigua leyenda maya según la cual este buitre era un “rey” o “señor” que entregaba los mensajes que intercambiaban hombres y dioses.