12 de octubre de 2013
Se acerca Halloween y las fiestas de disfraces se llenarán de muertos vivientes. En el mundo animal, sin embargo, muchos no esperan y se ponen su disfraz en cualquier momento del año. Veamos cinco ejemplos:
Mansos tiburones
Algunos expertos afirman que si quieres que un tiburón se aleje, basta con golpearle cerca de los ojos. Pero no hace falta hacer uso de la violencia: el tiburón limón se vuelve inofensivo si se coloca en posición invertida. Después de 15 segundos se relajará, su respiración se volverá lenta y no reaccionará durante el tiempo necesario para ser examinado.
Con fines depredadores
Algunos cíclidos fingen estar muertos para atraer a posibles presas. Los dibujos de sus escamas pueden hacer que parezcan peces podridos, consiguiendo así que se acerquen otros que buscan alimento fácil. Entonces, el cíclido recobrará milagrosamente el conocimiento, matando y comiéndose a su víctima.
Miedo a la muerte
Cuando se enfrentan a una muerte cercana, algunos patos se hacen los muertos. Es lo que se llama inmovilidad tónica, o tanatosis, que según los científicos es un mecanismo de defensa. No les funciona muy bien, sin embargo, porque suelen acabar en nuestro plato de todas maneras.
En la granja
También se conocen casos de tanatosis en animales de granja como vacas, cabras y cerdos, que parecen entrar en un estado de trance durante algunos minutos antes de volver a la normalidad.
El premio a la mejor actuación es para...
Si hay un animal que merece un Oscar por su papel de muerto, es la serpiente. La culebra parda (Storeria dekayi) se queda paralizada si percibe a un depredador o a un científico con intención de acercarse demasiado. Se mantiene rígida y aparentemente sin vida incluso si la tocas.