Esta historia forma parte de Photo Ark, de Joel Sartore, el mayor catálogo fotográfico de especies en peligro de extinción. No te pierdas la exposición fotográfica en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, del 5 de octubre al 5 de enero. Más información aquí.
NOMBRE COMÚN: Lince Ibérico
NOMBRE CIENTÍFICO: Lynx pardinus
TIPO: Mamíferos
DIETA: Carnívoros
ESPERANZA DE VIDA EN LIBERTAD: 13 años
TAMAÑO: 85 – 110 cm longitud
PESO: 9 – 20 kg
ESTADO EN LA LISTA ROJA DE LA UICN: Amenazado
TENDENCIA DE LA POBLACIÓN ACTUAL: Creciente
Sobre el lince ibérico:
Este mamífero, endémico de la península ibérica, es la especie de felinos más amenazada del mundo, con una población de unos 600 ejemplares en estado salvaje. Su aspecto elegante le sirve de camuflaje en su hábitat, por características como sus orejas puntiagudas, terminadas en un pincel de pelo negro, o las largas patillas que enmarcan su rostro. El color de su manto varía de pardo a grisáceo y presenta motas negras, que pueden ser de diversos tipos: finas, gruesas ordenadas o gruesas desordenadas.
Las poblaciones de este pequeño felino en el año 2006 se limitaban a Sierra Leona: al Parque Natural de la Sierra de Andújar, al Parque natural de la Sierra de Cardeña y Montoro y al Parque nacional y natural de Doñana. Estas poblaciones sumaban entonces menos de 200 ejemplares, aunque la tendencia se invirtió ligeramente. Gracias sobre todo a las reintroducciones, en 2016 la población creció hasta los 483 ejemplares.
Este territorial felino vive de forma nómada y solitaria, aunque se muestra más sociable en la época de cría. Tiene hábitos principalmente nocturnos, aunque en invierno puede llegar a mostrar actividad casi las 24 horas del día. Los linces jóvenes también son más activos durante el día.
El lince ibérico se encuentra en hábitats de bosque y matorral mediterráneo, en zonas muy aisladas de la actividad humana en España, mientras que en Portugal parece haberse extinguido. El 90% de su dieta se basa en la caza de conejos, aunque también se alimenta de perdices, anátidas, ungulados, pequeños mamíferos y aves. A través de los estudios del área de Doñana, se ha descubierto que el lince evita las zonas de eucalipto y pinos, y prefiere el matorral denso entre los 400 y 900 metros de altura, aunque puede llegar a los 1600 metros.
Su época de reproducción comienza entre enero y febrero, adelantándose un poco en las zonas meridionales, y la gestación dura entre 65 y 72 días. Ubican las madrigueras en lugares seguros, y suelen tener entre una y cuatro crías, siendo dos lo más habitual. Las crías son independientes a los 7 ó 12 meses.
La dificultad de su reproducción se debe, entre otros factores, a que la edad de la primera reproducción depende de factores demográficos y ambientales, ya que la primera reproducción de una hembra depende de que adquiera un territorio, lo que sucede normalmente debido a la muerte de otro lince.
Sus poblaciones se han visto reducidas en más de un 50% en los últimos 10 años, y de las 31 zonas que habitaba el lince en 1960, solo quedan 8. Esta especie fue declarada especie “en peligro” en 1986, pasando en 2002 a considerarse “en peligro crítico, y en 2015 se reclasificó de nuevo a “en peligro”.
Las principales amenazas del lince son la actividad humana (atropellos y caza del propio lince y de sus presas), las enfermedades, la fragmentación de su área de distribución y la pérdida de hábitat por incendios o reforestaciones inadecuadas.