Murciélagos, unos mamíferos muy comunes pero excepcionales

Hay más de 1400 especies de murciélagos en el mundo, lo que los convierte en el segundo grupo de mamíferos más común después de los roedores.

Por Elissa Nuñez
Un zorro volador de la India  en un zoo.

Un zorro volador de la India (Pteropus giganteus) en el zoo Henry Doorly de Omaha, Estados Unidos.

Fotografía de Joël Sartore, National Geographic Photo Ark
Murciélagos
  • Nombre común: Murciélagos
  • Nombre científico: Chiroptera
  • Clase: Mamífero
  • Nombre colectivo: Colonia
  • Vida media en libertad: 30 años
  • Tamaño: Menos de 5,08 a 27,94 centímetros Envergadura 12,7 centímetros a 1,83 metros
  • Peso: De 1,98 gramos a 1,5 kilos

Durante siglos se ha tildado a los murciélagos de siniestros y espeluznantes (probablemente por sus ojos saltones y sus afilados colmillos), pero lo cierto es que estas criaturas nocturnas son mucho más de lo que aparentan. Existen más de 1400 especies de murciélagos en el mundo, lo que los convierte en el segundo grupo de mamíferos más común después de los roedores. Algunos pesan menos que una moneda, mientras que otros tienen una envergadura de 1,7 metros. Y todos son miembros impresionantes y vitales de sus ecosistemas.

Unos ratones ciegos con manos aladas

El nombre científico de los murciélagos es Chiroptera, que deriva de las palabras griega cheir "mano" pteron "ala". Esto se debe a que los murciélagos tienen cuatro dedos largos y un pulgar, cada uno unido al siguiente por una fina capa de piel. Son los únicos mamíferos del mundo que pueden volar, y lo hacen extraordinariamente bien. La membrana flexible de su piel y sus articulaciones móviles les permiten cambiar rápidamente de dirección y atrapar mosquitos en pleno vuelo.

El nombre en español, murciélago, deriva de la creencia popular de que eran ciegos y del latín mus, muris 'ratón' y caeculus, diminutivo de caecus 'ciego'.

Clasificación

Hay dos tipos principales de murciélagos: los micromurciélagos y los megamurciélagos. La mayoría de los murciélagos son micromurciélagos, que se alimentan de insectos como polillas y salen de noche. Los murciélagos vampiro son la única especie de micromurciélagos que se alimentan de sangre en lugar de insectos. Pero no hay nada de lo que preocuparse: prefieren beber la del ganado y los caballos, no de los humanos.

Para navegar por cuevas oscuras y cazar de noche, los micromurciélagos utilizan la ecolocalización, un sistema que les permite localizar objetos mediante ondas sonoras. La ecolocalización consiste en emitir un sonido agudo que viaja hasta chocar con un objeto y rebota. Este eco les indica el tamaño del objeto y la distancia a la que se encuentra.

En cambio, los megamurciélagos viven en los trópicos y se alimentan de fruta, néctar y polen. Tienen ojos más grandes y un olfato más fuerte que los micromurciélagos, pero oídos más pequeños porque no ecolocalizan. Hay más de 150 especies de megamurciélagos, que suelen ser, aunque no siempre, más grandes que los micromurciélagos.

Los murciélagos viven en casi todas partes, excepto en las regiones polares, los desiertos extremos y algunas islas aisladas. Pasan las horas diurnas escondidos en dormideros en los trópicos, bosques densos y humedales. Los dormideros más comunes (generalmente grietas y hendiduras que los mantienen ocultos y protegidos) se encuentran en estructuras ya existentes, como cuevas, huecos de árboles y edificios viejos.

Las estaciones suelen dictar el lugar donde los murciélagos eligen su hogar. Depende de la época del año porque hibernan durante el invierno. Por ejemplo, en invierno algunos pueden hibernar en cuevas y en verano volver a un ático. Como es difícil encontrar buenos refugios, muchos viven en colonias gigantes junto a millones de otros murciélagos.

Independientemente de dónde pasen la temporada, todos los murciélagos se posan cabeza abajo (pueden colgarse de las patas traseras mientras descansan). La comunidad científica aún no está segura de por qué los murciélagos hacen esto, pero existe una teoría: tienen que caer para volar, lo que hace que colgarse cabeza abajo sea la mejor manera de escapar rápidamente.

(Relacionado: Estos murciélagos son asesinados para que la gente beba su sangre)

Conservacionistas de la naturaleza

A pesar de todos los conceptos erróneos que rodean a los murciélagos, estos son muy importantes para los seres humanos y el medio ambiente. Los micromurciélagos insectívoros consumen millones de insectos cada noche, actuando como control natural de plagas para las plantas. Gracias a los murciélagos, los agricultores pueden depender menos de los pesticidas tóxicos (y ahorrar millones de dólares al año). Los murciélagos que beben néctar polinizan las plantas para que puedan producir frutos. De hecho, más de 500 especies de plantas, como mangos, plátanos y aguacates, dependen de los murciélagos para su polinización. Por último, los murciélagos frugívoros ayudan a dispersar semillas para que las selvas tropicales puedan crecer, contribuyendo a mitigar los efectos de la deforestación generalizada.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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