Esta historia forma parte de Photo Ark, de Joel Sartore, el mayor catálogo fotográfico de especies en peligro de extinción. No te pierdas la exposición fotográfica en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, del 5 de octubre al 5 de enero. Más información aquí.
NOMBRE COMÚN: Okapi
NOMBRE CIENTÍFICO: Okapia johnstoni
TIPO: Mamíferos
DIETA: Herbívoros
NOMBRE GRUPAL: Manada
ESPERANZA DE VIDA EN LIBERTAD: 30 años
TAMAÑO: 1,5 – 1,7 m (Al hombro) y 1,9 – 2,5 m de longitud (sin cola)
PESO: 200 – 350 kg
ESTADO EN LA LISTA ROJA DE LA UICN: Amenazado
Sobre el okapi
El okapi es considerado casi un fósil viviente por su parecido con los primeros jiráfidos que aparecieron en el Mioceno. Este mamífero vive en la frondosa selva del norte de la República Democrática del Congo y es el pariente vivo más próximo a la jirafa.
Al ser animales muy huidizos, los investigadores los estudian sobre todo a través de sus excrementos y otros signos que evidencien su presencia. Morfológicamente, los okapis son como pequeñas jirafas con el cuello y las patas muy cortas y un manto color rojizo, salvo en las patas traseras y delanteras, donde tiene color de cebra. Su larga lengua prensil, cuya longitud le permite incluso llegar a sus orejas, le sirve para introducirse las hojas de los árboles y arbustos en la boca.
Los okapis son animales solitarios, que a veces viven en pareja o conviven en pequeños grupos. Tan solo en la época de apareamiento conviven los machos y las hembras, así como durante el periodo de cría. Las hembras paren una única cría en agosto u octubre tras un periodo de gestación de hasta 445 días, y en ocasiones es cuidada por otras hembras del grupo. Estas crías tienen la capacidad de producir diferentes sonidos para comunicarse con su madre, aunque posteriormente tienden a ser mudos, salvo algún sonido que emiten los machos en época de apareamiento.
Su dieta consiste principalmente de hojas, tallos y brotes de diversas plantas, así como hierbas, frutas, helechos y hongos. Estos animales están amenazados por la destrucción de su hábitat y la caza, y lo impenetrable de su pequeña área de distribución impide saber de cuántos individuos se compone realmente la población mundial de okapis, pero se la considera una especie vulnerable debido al pequeño tamaño de su área.