Esta historia forma parte de Photo Ark, de Joel Sartore, el mayor catálogo fotográfico de especies en peligro de extinción. No te pierdas la exposición fotográfica en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, del 5 de octubre al 5 de enero. Más información aquí.
NOMBRE COMÚN: Pantera nebulosa
NOMBRE CIENTÍFICO: Neofelis nebulosa
TIPO: Mamíferos
DIETA: Carnívoros
TAMAÑO: 60 a 110 cm
PESO: 11 - 65 kg
ESTADO EN LA LISTA ROJA DE LA UICN: Vulnerable
TENDENCIA DE LA POBLACIÓN ACTUAL: Decreciente
Sobre la pantera nebulosa
La pantera nebulosa puede llegar a medir hasta 110 cm y pesar hasta 65 kg en el caso de los machos, mientras las hemrbas alcanzan los 20 kg. Esta especie es una excelente trepadora, y se mueve a su antojo por los árboles, ayudándose de su larga cola. Su nombre procede de su pelaje, que tiene grandes manchas irregulares a lo largo de su cuerpo. Localmente, también es conocido como leopardo de la menta, ya que sus hojas se asemejan a las manchas.
Con la rareza de ser el felino con los caninos más largos, en proporción a su cuerpo. Por lo general, este animal atrapa a los animales en los árboles, sobre todo primates, aunque también caza roedores y pequeños mamíferos, aves e incluso puercoespines. De vez en cuando, también puede acercarse hasta zonas cercanas a los humanos para robar animales domésticos. Cuando caza animales terrestres, suele hacerlo abalanzándose sobre ellos desde los árboles.
Habita en bosques tropicales y subtropicales del este de India, sur de China, Birmania, Indochina, Sumatra y Borneo. La subespecie de esta pantera propia de Taiwán se extinguió debido al impacto de la actividad humana en la isla. Sus hábitats incluyen zonas montañosas por encima de los 2000 metros, así como zonas pantanosas, manglares o llanuras.
En la época de cría, tras un periodo de gestación de 85 a 93 días, las hembras dan a luz una camada de 1 a 5 crías. Las pequeñas nacen ciegas y desvalidas, con manchas de color negro uniforme. Abren los ojos a los 10 días, y cuando cumplen las 5 semanas, ya siguen a su madre, que solo podrá tener una camada al año. En cautividad, la esperanza de vida es de solo 17 años.
Los programas de cría en cautividad han conseguido muy pocos progresos, ya que los machos suelen ser agresivos y atacan (e incluso matan) a las hembras en lugar de aparearse con ellas. Esto dificulta su conservación y reintroducción en estado salvaje.
Al ser un animal nocturno, su estudio aún presenta muchos interrogantes. El número total de sus poblaciones en libertad no se conoce, ya que resulta imposible hacer un censo en su hábitat de selva impenetrable. Pero se sabe que la especie está en declive debido a la pérdida de su hábitat, debido a la deforestación masiva y la caza furtiva.