Perro doméstico: datos imprescindibles sobre el mejor amigo del hombre
Humanos y perros llevan compartiendo la vida desde hace milenios, no está claro como se forjó esta alianza, pero de lo que no hay duda es que han formado una buena sociedad.
Un perro fiel pone su pata en el regazo de un niño enfermo que lleva flores. Reproducción de un cuadro según B. Riviere.
Este artículo se publicó el 5 de septiembre del 2010 y ha sido modificado el 5 de diciembre de 2024.
- Nombre común: Perro doméstico
- Nombre científico: Canis familiaris
- Clase: Mamífero
- Nombre colectivo: Jauría
- Vida media en libertad: 12 años
- Tamaño: De 12,7 a 88,9 centímetros a la cruz
- Peso: De 1,36 a 113,4 kilos
- Tamaño relativo comparado con una persona de 1,8 m:
¿Qué es un perro doméstico?
El término "perro doméstico" se refiere a cualquiera de los cientos de razas de perros que existen actualmente en el mundo. Aunque su aspecto varía drásticamente, todos los perros, desde el chihuahua hasta el gran danés, pertenecen a la misma especie, Canis familiaris o Canis lupus familiaris. Esto diferencia a los perros domésticos de los cánidos salvajes, como coyotes, zorros y lobos.
Los perros domésticos se tienen sobre todo como mascotas, aunque muchas razas son capaces de sobrevivir solas, ya sea en un bosque o en las calles de una ciudad. Un tercio de los hogares de todo el mundo tiene un perro, según un estudio de 2016 de Consumer Insights. Esto convierte al perro doméstico en la mascota más popular del planeta.
Orígenes evolutivos
Todos los perros descienden de una especie de lobo, pero no del lobo gris (Canis lupus), como mucha gente supone. De hecho, las pruebas de ADN sugieren que el antepasado del lobo de los perros modernos, ya extinguido, era euroasiático. Sin embargo, la comunidad científica sigue trabajando para saber exactamente qué especie dio origen a los perros.
El momento en que los perros se separaron de sus antepasados salvajes también es un misterio, pero la genética sugiere que ocurrió hace entre 15 000 y 30 000 años.
Aunque es imposible decir exactamente cómo una especie de lobo salvaje se convirtió en un perro domesticado, la mayoría de los científicos creen que el proceso ocurrió gradualmente a medida que los lobos se fueron sintiendo más cómodos con los humanos. Tal vez los lobos empezaron por este camino simplemente comiendo sobras humanas. Muchas generaciones después, los humanos podrían haber animado a los lobos a quedarse cerca alimentándolos activamente. Más tarde, esos lobos podrían haber sido acogidos en el hogar humano y finalmente criados para fomentar ciertos rasgos. Se cree que todo esto se desarrolló a lo largo de miles de años.
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Razas de perros
Hoy en día, muchos de los perros que conocemos y amamos son producto de la cría selectiva entre individuos con rasgos deseables, ya sean físicos o de comportamiento. Por ejemplo, hace unos 9500 años, los pueblos antiguos empezaron a criar los perros más aptos para sobrevivir y trabajar en el frío. Estos perros se convertirían en la familia de perros de trineo (que incluye razas como los huskies y los malamutes) que permanece relativamente inalterada en la actualidad.
Del mismo modo, los humanos criaron pastores alemanes por su capacidad para pastorear el ganado, labradores cobradores para ayudar a recoger patos y otras piezas abatidas por los cazadores, y perros salchicha por su habilidad para lanzarse a una madriguera tras un tejón. Muchas otras razas se crearon para satisfacer otras necesidades humanas, como la protección del hogar y el control de alimañas.
Algunas razas también se crearon para que los perros fueran más deseables como compañeros. Por ejemplo, el labradoodle, que combina los rasgos de un labrador retriever y un caniche, se inventó como un intento de crear un perro guía hipoalergénico.
Comunicación intraespecie e interespecie
Los perros se comunican entre sí de distintas maneras. Una de ellas es dejar rastros de olor, otra son los gestos físicos. La postura corporal, el modo de moverse y la expresión de la cara a menudo expresan mensajes directos. Muchas de estas señales son reconocibles incluso para los humanos, que sabemos que un perro está contento cuando mueve la cola alegremente en círculos o que está enfadado o se siente amenazado cuando enseña los dientes. Vocalmente, los perros se comunican mediante una cacofonía de sonidos que incluye ladridos, gruñidos y aullidos.
Además, muchos estudios han demostrado que los perros pueden entender a los humanos incluso sin haber sido adiestrados para ello. Además, han adaptado su lenguaje para comunicarnos cosas, incluso con intereses propios.
Es esta capacidad de comunicación bidireccional -ellos nos emiten mensajes que nosotros entendemos y viceversa- es una de las claves para una evolución tan larga y próspera entre humanos y perros.
"El mejor amigo del hombre", por méritos propios
Hace tiempo que se dice que el perro es el mejor amigo del hombre. Es una valoración que suele basarse en el comportamiento del perro: su lealtad, amor y afán de complacer. Dueños de mascotas como Sharon Reid, de Grand Rapids, Michigan (Estados Unidos), dice haber experimentado esa devoción de primera mano: "Tras la muerte de mi marido, mi perro fue la constante más fiable en mi vida para ayudarme a superar los difíciles meses que siguieron".
Entre los beneficios para la salud más ampliamente comprendidos y aceptados de la tenencia de animales de compañía está que éstos proporcionan mejores estrategias para afrontar el estrés, pueden fomentar una mayor empatía y compasión, y que su compañía "puede proteger a las personas de los estragos de la soledad", afirma Alan Beck, profesor de ecología animal y director del Centro para el Vínculo Humano-Animal de la Universidad Purdue de Indiana (Estados Unidos).
Estos beneficios se reflejan en una encuesta reciente de la Asociación Americana de Psiquiatría, que reveló que el 86% de los propietarios sienten que sus mascotas tienen un impacto mayoritariamente positivo en su salud mental; y que alrededor del 90% considera al animal como un miembro más de la familia.
Pero los perros domésticos no sólo sirven de compañía, muchos también se ganan el sustento trabajando duro. Los perros cuidan rebaños, ayudan a los cazadores, guardan viviendas y realizan tareas policiales y de rescate. Incluso algunos de ellos, especialmente entrenados, sirven de guía a los invidentes; un conmovedor símbolo del antiguo papel del perro como el mejor amigo del hombre.
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Además, pese a los milenios de convivencia, perros y humanos siguen viendo nuevas vías de colaboración (casi siempre en favor de los humanos). Desde ayuda para detectar enfermedades hasta ayudar en batallas medioambientales.
Esta alianza sigue evolucionando y a medida que van cambiando las sociedades también lo hace la interpretación de nuestro vínculo con ellos. Por eso en algunos países como en Corea se prohibió su consumo como alimento y en España acaba de salir una nueva ley de protección animal que se centra mucho en el trato y estatus legal de nuestros canes.