Pez Ballesta
dos al submarinismo y los acuarios de agua salada. El más grande de todos ellos es el pez ballesta de las rocas que llega a medir hasta 1 metro de longitud y habita en el Pacífico Oriental, desde México hasta Chile. Estos moradores del fo
5 de junio de 2015
Balistidae
Las 40 especies de pez ballesta están diseminadas en todos los mares del planeta y son muy conocidas para los aficionados al submarinismo y los acuarios de agua salada. El más grande de todos ellos es el pez ballesta de las rocas que llega a medir hasta 1 metro de longitud y habita en el Pacífico Oriental, desde México hasta Chile.
Estos moradores del fondo marino cavan para extraer a sus presas más preciadas, como los cangrejos y los gusanos, eliminando detritos mediante el movimiento continuo de sus aletas y retirando la arena gracias al agua expulsada en forma de chorro desde sus bocas. También utilizan sus potentes dientes y mandíbulas para comer erizos, volteándolos para que queden panza arriba, donde tienen menos espinas para defenderse. Los peces ballesta crean tantos estragos en las filas de los animales menos afortunados del fondo marino que, a menudo, peces más pequeños los siguen en sus fechorías para asegurarse un festín con sus sobras.
a familia balistidae debe su denominación común al grupo de espinas dorsales que utiliza el pez para disuadir a sus depredadores o para «bloquearse» a si mismo como un taco dentro de agujeros, cuevas, grietas y otros escondites. El sistema puede «desbloquearse» presionando la espina más pequeña a modo de gatillo.
Los peces ballesta tiendena a la soledad, aunque se reúnen en priodos de apareamiento en función de los calendarios regidos por los ciclos lunares y las mareas. Los machos de varias especies suelen establecer territorios en estos lugares de desove y preparan nidos en el fondo marino que albergarán decenas de miles de huevas. La hembra comparte el cuidado de las huevas hasta que eclosionan, soplando agua sobre ellas para suministrarles una ingente cantidad de oxígeno. En algunas especies, los machos mantienen un harén de hembras para el apareamiento.
Los peces ballesta se han ganado su mala fama gracias a su actitud agresiva, comportamiento especialmente evidente alrededor de los nidos, donde los intrusos, sean peces o submarinistas, pueden ser víctimas de cargas o mordidas.
Los peces ballesta son animales muy atractivos y algunas especies han alcanzado una gran popularidad en detrimento de su propio bien. Son especies muy solicitadas para el comercio de acuarios, lo que motiva a los pescadores a cazarlas vivas en su medio natural, incluso las que están en peligro de extinción. Los investigadores intentan criar peces ballesta en cautividad para que las poblaciones salvajes tengan más probabilidades de sobrevivir.