El tiburón toro es un animal agresivo que suele vivir cerca de áreas muy pobladas, como las costas tropicales. Se trata de una especie muy abundante. No le molesta el agua salobre o dulce, e incluso se aventura continente adentro por ríos y afluentes.
Por todo ello, muchos expertos creen que el tiburón toro es el más peligroso de todos los tiburones existentes. Históricamente, entre las tres especies con más probabilidades de atacar a humanos le acompañan sus primos más famosos, el gran tiburón blanco y el tiburón tigre. Son tiburones de tamaño medio, con cuerpos gruesos y robustos, y largas aletas pectorales. En la parte superior son de color gris, y por debajo son blancos. Las aletas tienen puntos oscuros, especialmente cuando son jóvenes.
Se les puede encontrar recorriendo las aguas poco profundas y cálidas de todos los océanos del planeta. Estos rápidos y ágiles depredadores se alimentan de cualquier cosa a su alcance, como peces, delfines e incluso otros tiburones. Los humanos no forman parte de su dieta habitual. Sin embargo, frecuentan las aguas turbias de estuarios y bahías, y a menudo atacan a las personas por accidente o simple curiosidad.
En la actualidad, el tiburón toro no es una especie amenazada ni en peligro. Sin embargo, en muchos lugares son objeto de pesca por su carne, piel y aceite, por lo que es probable que su población esté disminuyendo. Un estudio ha desvelado que su longitud media ha bajado notablemente durante las últimas décadas.