29 de agosto de 2016
Tres leones macho murieron este mes de agosto tras haber sido envenenados, pero estos no eran unos ejemplares cualesquiera. Se trataba de tres de los cinco hermanos conocidos como “los cinco mosqueteros” que aparecían en el documental “Los conquistadores del desierto de Namib”, estrenado este mismo año en National Geographic Channel. El documental seguía la vida de una manada en el desierto de Namib, al norte de Namibia.
Philip Stander, fundador del proyecto Desert Lion Conservation, la organización que realizaba el seguimiento de estos leones, encontró sus cadáveres el 10 de agosto cerca del pueblo de Tomakas, según la publicación The Namibian. Se sospecha que se trata de una toma de represalias por parte de los agricultores, quienes habían envenenado el cadáver de un burro al que habían matado los leones.
“Es una verdadera tragedia para todos los esfuerzos por conservar los leones de Namibia en un hábitat tan hostil en el que se hacen equilibrios para que coexistan leones y humanos”, declaró Stander en la noticia de The Namibian. Con apenas 150 leones en el país, la pérdida por causas no naturales de cualquiera de ellos es un motivo de preocupación.
El ministerio de Medio Ambiente y Turismo de Namibia ha abierto una investigación, según un comunicado en su página de Facebook. El ministerio “condena esta actividad ilegal de envenenamiento de los leones y aquellos involucrados se enfrentarán a todo el peso de la ley”, expone el comunicado.
Pero esta no es la primera tragedia dentro de la manada. Un aldeano disparó y mató a uno de los otros hermanos en julio, tras un accidente en un corral de ganado, lo que intensificó el miedo sobre la seguridad de los hermanos restantes. Los célebres leones se han vuelto populares entre los turistas y tienen menos miedo de la gente, según declaró Stander a The Namibian.
La preocupación por la seguridad de los leones dio lugar a que el gobierno trasladase a los leones desde el área de Tomakas al delta de Uniab, un lugar que se pensaba más seguro. Pero después llegó la tragedia.
“Es terrible”, afirma Marjolein Duermeijer, productora del documental. “Hemos estado siguiendo a los cinco durante mucho tiempo, y ya habíamos perdido a uno, así que ya era algo horrible”.
Preparados para las peores condiciones
Los leones del desierto de Namib, que en su mayoría vagan fuera de las áreas protegidas en el remoto y árido norte de Namibia, han evolucionado para sobrevivir las condiciones más duras del planeta. Su denso pelaje les ayuda a adaptarse a un tiempo más frío, y pueden sobrevivir sin beber agua, consumiendo alimentos como avestruces y antílopes para hidratarse.
Como casi todos los leones salvajes de África, los leones del desierto tienen que enfrentarse a las amenazas de los ganaderos que tratan de proteger a sus rebaños de los depredadores. La organización de Stander ha estado trabajando para promover la coexistencia pacífica de humanos y leones.
Solo queda uno de los cinco hermanos de Namibia. Conocido como Tullamore (de nombre científico Xpl-93), este león fue trasladado a un área en torno a la desembocadura del río Uniab. Pero desde entonces, se ha observado que está volviendo en dirección al área de Tomakas, probablemente para buscar a sus hermanos, según una publicación de Facebook del proyecto Desert Lion Conservation el 22 de agosto.