Un tiburón de 272 años, el vertebrado más longevo que existe
12 de agosto de 2016
No, no se trata de una broma: el tiburón de Groenlandia es el vertebrado más longevo que habita nuestro planeta, según un nuevo estudio publicado en la revista Science.
El animal, nativo de las gélidas y profundas aguas del Atlántico norte, vive al menos 272 años y es posible que pueda alcanzar la edad de 500 años.
«Esperábamos encontrar animales muy longevos, pero me sorprendió que vivieran tanto como descubrimos posteriormente», explica el autor principal del estudio, Julius Nielsen, biólogo en la Universidad de Copenhague.
Debido a su hábitat remoto y su naturaleza evasiva, no se tienen demasiados conocimientos acerca de este tiburón gigante, incluyendo cuánto tiempo vive. Algunos estudios sugerían que crecían muy lentamente, menos de un centímetro por año, indicando así que su esperanza de vida sería mayor que la de otros vertebrados.
Determinar la edad de un pez óseo puede hacerse fácilmente analizando sus otolitos o «piedras del oído». Pero los tiburones, que están formados por cartílago mayoritariamente, carecen de este tipo de tejido duro y calcificado.
Por ello los científicos tuvieron que encontrar otra forma de averiguar la edad de los tiburones de Groenlandia: mediante sus ojos.
Estimaciones sospechosas
Los investigadores analizaron un total de 28 tiburones de Groenlandia hembra que habían muerto de forma accidental durante el programa comercial de seguimiento de peces del Greenland Institute for Natural Resources.
«El secreto que se esconde tras el éxito de este estudio es que teníamos animales jóvenes y viejos, de tamaño medio y grande, y pudimos compararlos a todos», señala Nielsen.
Los tiburones de Groenlandia tienen una estructura ocular única en la que el cristalino crece durante toda su vida. Cuanto más envejece el animal, más capas se añaden al cristalino. Los científicos no pueden contar las capas como lo harían con los anillos de los árboles, pero sí pueden quitar todas las capas añadidas durante los años hasta alcanzar el centro, o el núcleo embrionario del cristalino.
Este tejido se compone de proteínas que se formaron cuando el tiburón era solo una cría. Los científicos pueden analizar la composición química del núcleo del cristalino para estimar la edad del animal.
La datación por radiocarbono de los núcleos del cristalino de los 28 tiburones reveló una esperanza de vida máxima de al menos 272 años, según el estudio.
Se estima que el tiburón más grande del estudio, de 5 metros de longitud, tendría unos 392 años de edad aproximadamente. Nielsen afirma que hay algo de incertidumbre en torno a este dato. Junto a sus colegas, determinó con un 95 por ciento de certeza, que el tiburón tenía entre 272 y 512 años, y que lo más probable es que tuviera en torno a 390.
Es más, debido a que se sabe que los tiburones de Groenlandia hembra alcanzan la madurez sexual cuando tienen una longitud de más de 4 metros, lo más probable es que empezaran a aparearse en torno a los 156 años de edad.
Se desconoce por qué viven durante tanto tiempo, pero los ecosistemas fríos provocan bajas temperaturas corporales, causando a su vez un metabolismo lento y un menor daño a los tejidos de los animales.
¿Aguas turbulentas?
Estos resultados son cruciales, según Nielsen, debido a que se desconoce la población total de tiburones de Groenlandia. Si se trata de una especie escasa, la muerte de un solo animal podría ser una pérdida enorme.
Este tiburón no solo es capturado por accidente durante la pesca –un fenómeno que se conoce como captura incidental–, sino que su hábitat podría estar en peligro debido al cambio climático y a la atención creciente de muchos países sobre la pesca, el petróleo y otros recursos naturales en el Ártico.
«La longevidad es destacable, pero espero que el público reconozca lo importante que es en lo que se refiere a la conservación del Ártico y de los ecosistemas en aguas profundas», explica Aaron Fisk, ecologista en la Universidad de Windsor que no formó parte del estudio.
«Si los tiburones de Groenlandia viven tanto y no se reproducen hasta los 150 años, su población es vulnerable a la explotación».
Nielsen coincide con él: «Es importante que los líderes políticos tengan en mente que este es un animal muy longevo y que madura lentamente. La industria pesquera debería hacer lo que pudiera para minimizar la pesca incidental. Debemos mostrar respeto hacia estos seres».