Desarrollados por primera vez óvulos humanos en un laboratorio
Crear óvulos humanos maduros desde su etapa inicial puede ayudar a crear mejores tratamientos para la infertilidad.
Por primera vez, un equipo de científicos ha desarrollado óvulos humanos maduros en un laboratorio. Los óvulos no han sido fecundados pero, si son viables, este avance podría ayudar a las personas con infertilidad.
«Esto podría cambiar los tratamientos de fertilidad tal y como los conocemos», afirma Mindy Christianson, experta en fertilidad de la Universidad Johns Hopkins.
Si intentas recordar la clase de biología sobre óvulos y folículos, quizá te estés preguntando por qué es tan importante. ¿Qué significa desarrollar huevos hasta su «madurez completa»?
La respuesta se encuentra en el complejo proceso biológico que tiene lugar cada mes en las mujeres a medida que los óvulos maduran.
Cómo maduran los óvulos
Suele decirse que las mujeres nacen con todos los óvulos que tendrán —en torno a un millón— pero esos óvulos no están preparados para ser fertilizados.
En su lugar, cada óvulo comienza como una diminuta célula precursora que debe someterse a un complejo proceso de crecimiento de varias etapas antes de poder ser fertilizado. Ese es el proceso que han conseguido reproducir los científicos con óvulos en el laboratorio.
Normalmente, los óvulos se desarrollan uno por uno en los folículos de los ovarios y tardan varios meses en madurar. Cada mes, durante la ovulación, un óvulo completamente desarrollado se desprende de su folículo.
En la actualidad, antes de que se puedan extraer óvulos de los ovarios de una mujer —ya sea para fecundación in vitro o para congelarlos para el futuro— los óvulos deben alcanzar la madurez completa para que estén listos para ser fecundados. Esto significa que deben someterse a tratamientos hormonales para estimular el proceso de maduración en los ovarios.
El nuevo proceso podría permitir la extracción directa del tejido ovárico y el desarrollo de óvulos más adelante en un laboratorio.
Preservando la fertilidad
Las pacientes de cáncer, que suelen perder la fertilidad cuando se someten a quimioterapia, podrían ser unas de las primeras beneficiadas, según Christianson.
«Ahora mismo tengo una paciente de cáncer que ha tenido que retrasar la quimioterapia dos semanas para extraerle óvulos», explica. El nuevo método permitiría extraer tejido ovárico de una paciente inmediatamente y preservarlo para más adelante.
Aunque se necesitan más pruebas para determinar si los óvulos pueden fecundarse y para comprobar si pueden producir embriones sanos, Christianson dice que otros tratamientos de infertilidad como la criopreservación, o congelación de óvulos, se han desarrollado con rapidez. Esto hace que sea optimista respecto al uso futuro de los óvulos creados en un laboratorio como parte de tratamientos de infertilidad.
«No creo que vaya a ocurrir en el futuro inmediato, pero sin duda lo veremos en el futuro lejano», afirma.