Estas fotografías revelan el extraordinario mundo de la vida microscópica
Las micrografías de la investigadora Jannicke Wiik-Nielsen muestran una faceta distinta de los organismos más diminutos.
Puede que un gusano de la harina retorciéndose en la tierra parezca común y corriente. Pero si pudieras ampliar con los ojos esta larva de coleóptero, enfocarías un rostro exquisito. Observarías rasgos en miniatura que parecen muy expresivos y quizá te tentaría la posibilidad de antropomorfizar a este pequeñín.
Este es terreno familiar para la fotógrafa Jannicke Wiik-Nielsen. Sus retratos de insectos, parásitos, bacterias y otras formas de vida de pequeñez excepcional —parte de una colección llamada Hidden World— muestran a estas criaturas, no como «bichos asquerosos», como los llama ella, sino como personajes. Logra este efecto mediante la microscopía electrónica de barrido, una técnica mediante la que obtiene imágenes de alta resolución usando electrones en lugar de fotones.
«Los electrones tienen longitudes de onda mucho más cortas que las ondas de luz, lo que [permite] una resolución mucho mejor que los microscopios de luz normales», afirma.
En la microscopía electrónica de barrido, se enfoca un haz de electrones que capta una imagen en escala de grises de alta resolución de un espécimen barriendo su superficie. Como el haz es sensible al polvo y el agua, este barrido se lleva a cabo dentro de una cámara de vacío. Cuando Wiik-Nielsen recoge un espécimen, lo coloca en una solución que contribuye a mantener su estructura. A continuación, seca la muestra y le aplica una fina capa de metal. Esto ayuda a que el espécimen permanezca intacto durante el proceso de barrido, que solo tarda unos minutos. Una vez obtiene la imagen, Wiik-Nielsen usa Photoshop para darle color.
«Según el propósito de la foto», explica, manipula los colores para reproducir lo que puede ver con sus propios ojos o, en otros casos, «se manipulan los colores de forma artística» o se dejan en blanco y negro.
La pasión de Wiik-Nielsen por la microscopía de electrones arraigó hace seis años. Como científica investigadora del Instituto Veterinario Noruego, estudiaba huevos de peces infectados por hongos, así como una ameba que provoca una enfermedad en las branquias de los salmones de piscifactoría. Las fotos que sacó de la ameba llamaron la atención de los biólogos y criadores de acuicultura del instituto, que «por fin pudieron ver el parásito que intentaban combatir», cuenta. A Wiik-Nielsen le fascinaba la capacidad del microscopio de aumentar los organismos hasta 200.000 veces y pronto se convirtió en su herramienta de investigación preferida.
Su sujeto favorito son los parásitos. Aunque pueden resultar asquerosos para mucha gente, Wiik-Nielsen dice que criaturas como los cestodos o los nematodos son increíbles cuando los aumenta con un microscopio de electrones. Las imágenes revelan los rasgos físicos de las criaturas —por ejemplo, las partes bucales o las diminutas vellosidades denominadas microvilli— con todo lujo de detalle.
Incluso las garrapatas de los ciervos (chupasangres y transmisoras de la enfermedad de Lyme) cautivan a Wiik-Nielsen. En una oda a una garrapata que encontró y fotografió, escribió: «Me diste asco cuando aterrizaste en mi hombro. Pensaste que era un ciervo que podía salvarte la vida. Pero era una humana que podía acabar con tu vida. Ahora, contemplando tu rostro, siento de todo salvo asco».
Además de utilizar el microscopio de electrones del instituto para obtener imágenes de especímenes con el objetivo de investigarlos, Wiik-Nielsen lo usa —con el permiso y apoyo de la institución— para obtener imágenes de criaturas que encuentra en su jardín o cuando sale a explorar con sus dos hijas.
«Encontramos crustáceos en la marea, polen de plantas y árboles», cuenta. «Solo nos limita nuestra fantasía».
La fotógrafa Jannicke Wiik-Nielsen es una científica e investigadora del departamento de salud pesquera del Instituto Veterinario Noruego. Sus micrografías de electrones han sido galardonadas con varios premios internacionales y han aparecido en exposiciones de todo el mundo. Actualmente colabora con el biólogo noruego Dag O. Hessen en un libro sobre la importancia de los organismos más diminutos.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.