Hallan la molécula responsable de expandir las células tumorales
Científicos españoles descubren una molécula del genoma no codificante responsable de la proliferación de las células tumorales.
Un nuevo estudio científico ha logrado determinar una molécula que está implicada en la proliferación de células tumorales en una región del genoma no codificante. Publicado en la revista Nature Communications, el trabajo ha sido realizado por investigadores del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras y del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge.
“Revelamos los roles de un pseudogen transcrito que puede mostrar propiedades de un regulador maestro oncofetal en cánceres humanos”, afirman los autores en el estudio, que desvela cómo la molécula RPSAP52 de ARN, un ácido ribonucleico similar a la molécula del ADN, dispara la proliferación de las células y anula su diferenciación, facilitando que las células tumorales se extiendan y se multipliquen.
Entre sus funciones, estas moléculas también pueden ser clave en la regularización de procesos celulares, así como para el desarrollo y diferenciación de las células. Los autores explican que las regiones no codificantes del genoma son secuencias de ADN que no se consideran genes convencionales, puesto que no codifican para una proteína.
“En algunos casos, sus funciones clave en la homeostasis y el desarrollo normales vinculan la desregulación de su expresión con los roles causales en el cáncer”, explican los autores en el estudio. “Hay casos de regiones no codificantes del genoma involucrados en cada una de las características distintivas del cáncer y el crecimiento, invasión, metástasisy resistencia a la muerte celular”.
Predicción de malos resultados en algunos tipos de cáncer
RPSAP52 es un ARN transcrito con pseudogen “que funciona antisentido al gen oncofetal HMGA2 , un corregulador transcripcional que se expresa a niveles altos durante el desarrollo embrionario, silenciado en prácticamente todos los tejidos adultos y reexpresado en varios cánceres humanos, donde sus niveles son generalmente asociados con la presencia de metástasis y mal pronóstico”, explica el estudio.
En esta línea, el estudio se ha realizado combinando aproximaciones in vitro con estudios in vivo, confirmando así el papel tumerogénico de RPSAP52 e incluso su posible condición de biomarcador en los tumores de sarcoma y de mama.
“Desde el punto de vista de la investigación traslacional, los hallazgos son significativos porque este tipo de moléculas están a menudo presentes en niveles bajos y, por tanto, pueden atacarse y erradicarse más fácilmente que los genes codificantes”, afirma Sonia Guill en declaraciones a la Agencia SINC.
Este nuevo estudio abre por tanto una puerta al estudio de los modelos tumorales in vivo, donde se podría ensayar la destrucción de esta molécula para así estudiar las consecuencias en el desarrollo tumoral.