Elefantes de circo holográficos y otras innovaciones
De animales de circo creados con alta tecnología hasta orquídeas afrodisíacas, estos descubrimientos cuestionan suposiciones antiguas.
Actuaciones novedosas bajo la carpa
En el Circus Roncalli, con sede en Colonia, Alemania, hay un elefante bailarín de seis metros de alto. Un monstruo como este debería pesar más de 10 toneladas, pero la criatura es liviana y ligeramente traslúcida. Se trata de un holograma tridimensional, una creación de seis millones de píxeles que actúa gracias a 15 ingenieros, más de 3000 procesadores y 11 rayos láser. El espectáculo es «una combinación de nostalgia circense con elementos modernos», afirma el fundador y director Bernhard Paul, que invirtió en la tecnología tras ver la actuación de un holograma del difunto Prince en la Super Bowl de 2018. El circo recrea peces y caballos holográficos y también elefantes, pero se autodeclara una institución «sin animales». La innovación ha sido aplaudida por respetar la tradición circense y la protección de los animales. —Claire Wolters
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El mito y la medicina tradicional se unen en las orquídeas
La palabra del día: Orchis, un género de orquídeas. En griego, la palabra significa testículo (por la apariencia de algunos tubérculos de Orchis). En la mitología griega, Orchis era un bruto a quien descuartizaron como castigo por agredir a una sacerdotisa. De sus pedazos germinó una planta con tubérculos de aspecto similar al de los testículos. Desde la antigüedad, las orquídeas se han «asociado con la sexualidad», afirma el Journal of Cultural Heritage. En algunas sociedades, hay personas que siguen consumiendo la planta con la esperanza de que proporcione un beneficio anatómico. En Israel, se comen tubérculos de orquídea para combatir la impotencia y en Turquía, los bulbos se consumen como afrodisíacos. Las flores se comieron incluso en Italia, donde las especies incluyen la orquídea anatómicamente explícita del hombre desnudo, Orchis italica. —Patricia Edmonds
Si las garrapatas muerden, las zarigüeyas devuelven el mordisco
Las garrapatas, que propagan la enfermedad de Lyme en gran parte de Norteamérica, se alimentan de varios huéspedes. La zarigüeya, uno de ellos, es una experta a la hora de eliminar las garrapatas: es capaz de limpiar el 96 por ciento de las larvas de garrapata que la infestan, según indica una investigación. El estudio concluye que preservar la biodiversidad del planeta contribuirá a mantener a estos animales y otras trampas para plagas. —PE
Los trabajos de la antigüedad registrados en los huesos
En huesos milenarios, los científicos pueden observar cómo se dividían las tareas por sexos. En Reino Unido, un estudio de los restos de agricultores prehistóricos ha hallado indicios en huesos de brazos y piernas de hombres de que llevaban a cabo trabajos duros. Sin embargo, los huesos de los brazos de las mujeres también presentaban señales de trabajos manuales y una fuerza impresionante: hasta un 40 por ciento superior que un grupo de control de mujeres modernas. La antropóloga Alison Macintosh Murray sostiene que los hallazgos refutan la idea de que las mujeres no hacían «tanto como los hombres». —PE
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