Eclipse solar parcial del 10 de junio: cómo verlo desde España
Aunque en España, el resto de Europa y el nordeste de Estados Unidos solo se verán versiones de un eclipse parcial, unos pocos afortunados más al norte presenciarán un anillo de fuego en el cielo.
La imagen impresionante de un eclipse solar anular el 4 de enero de 2010, capturada por la sonda de la misión solar Hinode.
Hoy, 10 de junio, un eclipse solar parcial será visible desde España entre las 10:48 y las 12:44 de esta mañana en hora peninsular. Dependiendo de dónde vivas, puede empezar antes o después; puedes consultar aquí las horas a las que será visible en las capitales de provincia. Asimismo, según la ubicación, un porcentaje mayor o menor de la superficie solar estará tapada por la silueta de la Luna. En Madrid, el máximo del eclipse se alcanzará a las 11:43 en hora peninsular.
Observadores más afortunados de otras partes del mundo pondrán observar un eclipse solar anular total, cuando los bordes del Sol brillarán alrededor del perímetro del disco lunar oscurecido. Para otros, el Sol ya estará parcialmente eclipsado cuando aparezca por el horizonte, creando un amanecer con un sol creciente y, con condiciones locales adecuadas, algunos disfrutarán del denominado amanecer de los «cuernos del diablo». Esto ocurre cuando los dos extremos del creciente visible del Sol sobresalen sobre el horizonte, pareciendo flotar como un par de cuernos curvos y ardientes.
Cómo ver el sol eclipsado
No importa si vas a ver un eclipse parcial o anular, necesitarás ponerte gafas con filtro solar homologadas para protegerte los ojos y nunca debes mirar hacia el Sol directamente. Los filtros solares son especialmente importantes si vas a utilizar cámaras, prismáticos o telescopios, que amplían la luz del Sol.
Por supuesto, para ver el eclipse desde las mejores ubicaciones y en el momento adecuado, el tiempo tendrá que cooperar, y parece que será complejo para algunos observadores.
Si está nublado donde vives o no puedes ver el eclipse por otros motivos, el Instituto Geográfico Nacional retransmitirá en directo este fenómeno a través del telescopio del Observatorio Astronómico de Madrid y el Planetario de Madrid lo retransmitirá en directo por YouTube.
Y si te pierdes el fenómeno, tendrás más oportunidades para ver un eclipse solar en los próximos años. Habrá otro eclipse solar parcial el 25 de octubre de 2022, visible desde estas partes de España. El 14 de octubre de 2023 se producirá un eclipse anular que atravesará los Estados Unidos y llegará hasta Sudamérica, y en el resto de los continentes se verá un eclipse parcial. Seis meses después, el 8 de abril de 2024, un eclipse solar total atravesará Norteamérica desde México hasta Quebec, que será parcial y se podrá observar desde algunas partes de España.
Finalmente, el 12 de agosto de 2026 y el 2 de agosto de 2027 se producirán dos eclipses totales, y el 26 de enero de 2028 habrá uno anular, todos observables desde algunas partes de España. Consulta aquí la información sobre los próximos eclipses.
¿Qué tipos de eclipses solares existen?
Un eclipse solar ocurre cuando la Tierra, la Luna y el Sol se alinean de tal forma que la Luna bloquea el Sol y proyecta su sombra sobre nuestro planeta. Sin embargo, la Luna tiene una órbita elíptica alrededor de la Tierra, lo que significa que a veces se encuentra más cerca de nuestro planeta y otras, más lejos, haciendo que parezca más grande o pequeña en el cielo.
Un eclipse solar total ocurre cuando la Luna se encuentra lo bastante cerca de la Tierra para tapar el Sol por completo. Los eclipses anulares ocurren cuando la Luna está más alejada y parece más pequeña que el disco solar visible. En ese caso, no cubre nuestra estrella por completo, sino que deja un anillo brillante alrededor de la cara oscura de la Luna.
Este es el primero de dos eclipses solares en 2021 y será visible desde algunas regiones árticas justo después del amanecer local y a lo largo de la mañana. El eclipse anular aparecerá primero para observadores de la orilla norte del lago Superior, en Ontario, y después se desplazará hacia la bahía de Hudson antes de pasar por el extremo norte de Quebec, la isla de Baffin y Groenlandia. El eclipse anular será visible en el Polo Norte antes de avanzar hacia Siberia.
Aunque pocas personas podrán presenciar el anillo de fuego, los millones de habitantes del hemisferio norte (españoles incluidos) podrán ver un precioso eclipse parcial. A pesar de que el eclipse anular solo es visible en una franja estrecha de la superficie de nuestro planeta, donde la Luna se alinea perfectamente con el Sol, los observadores de una zona mucho más amplia podrán ver parte del Sol bloqueado por la Luna.
Los observadores de la mayor parte de Europa verán el Sol como si le hubieran dado un mordisco a lo largo de la mañana de hoy. Desde el norte de Suecia y Noruega, hasta el 50 por ciento del Sol parecerá estar tapado durante la parte máxima del eclipse, mientras que el Reino Unido podrá ver entre el 18 y el 38 por ciento del Sol ocultado.
El límite meridional del eclipse en Europa se encuentra en el sur de España, al norte de Roma, Italia, y a través de Belgrado, Serbia, donde solo el uno por ciento del Sol parecerá estar tapado por la silueta de la Luna.
Un amanecer con sol creciente
En gran parte de Norteamérica, el eclipse ya estará en marcha al amanecer. Si los cielos están despejados, un sol creciente espectacular aparecerá sobre el horizonte de grandes zonas metropolitanas, como Boston, Nueva York, Filadelfia y Washington D.C.
Como el eclipse ocurre en torno al amanecer, es importante conseguir un buen lugar de observación de antemano, con vistas despejadas del horizonte oriental. El mayor reto para ver el efecto de los «cuernos del diablo» para los habitantes de las ciudades será encontrar un lugar con una vista del amanecer que no tenga obstáculos.
«Lo esencial es llegar a tiempo, asegurarte de que tienes un buen campo visual del Sol y tomarte en serio la seguridad ocular», afirma Graham Jones, astrofísico que trabaja con la página web timeanddate.com. «Para un eclipse al amanecer, se necesita una posición con una vista despejada del horizonte, como la cima de una colina o un edificio alto».
Cuando salga el Sol eclipsado, los efectos ópticos podrían volverlo más rojo y más grande de lo que es en realidad. La coloración distintiva del Sol al amanecer y al atardecer se debe al hecho de que la luz solar debe atravesar más atmósfera para llegar hasta nuestros ojos que cuando lo vemos al mediodía. Cuando la luz tiene que recorrer distancias más largas a través de los gases de nuestra atmósfera, gran parte de las longitudes de ondas más azules y cortas se absorben y se dispersan, mientras que las longitudes de ondas más rojas y largas alcanzan nuestros ojos.
Las partículas de la atmósfera terrestre también pueden influir en los colores del Sol. Lo naranja o rojo que parezca cuando se encuentra cerca del horizonte depende de cuánto polvo o polen hay en el aire en ese momento.
Asimismo, el Sol naciente podría parecer más grande a nuestros ojos de lo que es en realidad. Como hay objetos más cercanos a nosotros, nuestros cerebros los comparan con el Sol naciente, creando la ilusión de que es más grande cerca del horizonte.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.