Cómo deberíamos utilizar realmente el aceite de ricino

Los 'influencers' de las redes sociales apuestan por el aceite de ricino para curar la visión borrosa, eliminar la grasa del vientre e incluso matar tumores. Pero, ¿qué aporta realmente al organismo?

Por Natalia Mesa
Publicado 5 dic 2023, 13:24 CET, Actualizado 31 ene 2024, 13:25 CET
Usos del aceite de ricino

El aceite de ricino se ha promocionado durante décadas como un remedio casero universal, pero pocos de sus supuestos beneficios están respaldados por pruebas científicas.

Fotografía de bdspn, Getty Images

Es probable que hayas oído hablar del aceite de ricino últimamente en redes sociales. Hay innumerables vídeos de influencers que promocionan sus beneficios, afirmando que el aceite puede mejorar la visión, eliminar la grasa del vientre, desintoxicar el cuerpo, deshacerse de las arrugas, y mucho más.

El aceite de ricino es "uno de los medicamentos más antiguos", afirma Stefan Offermanns, catedrático de Farmacología de la Universidad Goethe de Fráncfort (Alemania) y director del Instituto Max Planck de Investigación del Corazón y los Pulmones. Los científicos han descubierto aceite de ricino en tumbas egipcias que datan del año 4000 a.C. Un antiguo texto médico egipcio llamado Papiro de Ebers, que data del año 1550 a.C., muestra que los primeros médicos recetaban aceite de ricino como laxante, para tratar diversas afecciones oculares y cutáneas, y para inducir el parto, entre otras cosas.

Pero la comunidad científica ha aprendido mucho sobre el ricino desde entonces. Aunque algunas de estas afirmaciones modernas son bastante inofensivas, otras pueden poner en peligro su salud. ¿Qué afirmaciones sobre el aceite de ricino tienen base científica?

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¿Qué es el aceite de ricino y para qué sirve realmente?

El aceite de ricino es un aceite vegetal que se obtiene de las semillas de Ricinus communis, la planta del ricino. La planta es originaria del Mediterráneo, el norte de África y la India, donde las comunidades han utilizado el aceite de ricino como laxante y para estimular el parto durante milenios.

Offermanns cree que el notable efecto laxante del aceite de ricino es una de las razones por las que ha existido durante tanto tiempo. Fue uno de los primeros en estudiar cómo el ácido ricinoleico (el ingrediente activo del ricino) provoca contracciones musculares. Estudiando ratones, descubrió que el ricino actúa sobre el receptor EP3, un receptor de prostaglandinas que se encuentra en varias zonas del cuerpo, como el intestino y el cuello uterino. La estimulación de este receptor provoca contracciones musculares que hacen que el cuerpo expulse las heces o provoque contracciones cervicales que ponen en marcha el proceso de parto. Los ratones que carecían del receptor no experimentaban estos efectos.

En España está contemplado el uso de ricino como laxante, lo que significa que es seguro y eficaz utilizarlo para este fin. Varios estudios también han analizado si el aceite de ricino puede utilizarse de forma segura para inducir el parto, pero las pruebas han sido más contradictorias y el aceite no cuenta con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) para ese fin, afirma Offermanns.

Aún así, Offermanns dice que probablemente no recomendaría a sus pacientes tomar aceite de ricino por sus efectos laxantes porque hay laxantes más eficaces en el mercado con menos efectos secundarios como náuseas y vómitos. Además, los estudios demuestran que tomar aceite de ricino constantemente puede causar irritación y daños en el revestimiento intestinal. Esto es válido para todos los laxantes: abusar de ellos puede causar graves daños en el intestino y otros órganos con el tiempo, añade Offermanns.

Pero cuando se trata de otros usos, el aceite de ricino puede ser ineficaz o francamente peligroso.

Muchos vídeos populares muestran a personas untándose aceite de ricino en el estómago y en el interior del ombligo, afirmando que así pueden eliminar la grasa abdominal, mejorar la salud intestinal y "desintoxicar" el organismo. Pero esas suposiciones no tienen base científica, afirma Lindsey Wohlford, directora del programa del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas (EE. UU.) y dietista especializada en bienestar.

"Por desgracia, la mayoría son afirmaciones, anécdotas o testimonios personales, pero no se basan en ningún tipo de ciencia o investigación sólida", dice, explicando que el aceite de ricino no se absorbe a través de la piel y en el cuerpo, por lo que ponerlo en la piel es poco probable que afecte a los órganos internos.

Esto también significa que el aceite de ricino no puede tratar tumores cercanos a la superficie de la piel, como los tumores de mama, como algunos han afirmado. "No hay absolutamente ninguna prueba de ello", afirma Jun Mao, jefe del Servicio de Medicina Integral del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering (Estados Unidos).

Wohlford añade que mientras que ponerse aceite de ricino en el estómago sólo conlleva un bajo riesgo de problemas cutáneos, beber aceite de ricino es más arriesgado.

"Cuando hablamos de perder peso de forma segura, cualquier método de pérdida de peso que no esté probado tiene el riesgo de ser no sólo inseguro e ineficaz, sino también una pérdida de dinero y tiempo de alguien", dice Wohlford.

Wohlford afirma que si tu objetivo es perder peso, la mejor forma de conseguirlo es desarrollar hábitos saludables y sostenibles.

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Ricino para el cuidado de la piel

Para la piel, el aceite de ricino puede tener efectos positivos. Nina Botto, profesora asociada de dermatología de la Universidad de California (Estados Unidos), afirma que el mayor beneficio que el aceite de ricino ofrece a la piel es la hidratación.

Lo mismo ocurre con otros aceites. Aunque es menos probable que el aceite de ricino irrite la piel que aceites como el de oliva o el de cítricos (además de tener algunas propiedades antimicrobianas), Botto afirma que no es el primer producto que recomendaría a sus pacientes. Para las personas con piel propensa al acné, el aceite de ricino puede obstruir los poros y empeorar el acné. Pero "sin duda hay aceites mucho peores", afirma.

Además, Botto dice que es poco probable que untarse la cara con aceite de ricino reduzca las arrugas, como algunos han afirmado. Los investigadores aún no han encontrado pruebas de que el aceite de ricino, o cualquier otro aceite, tenga efectos antienvejecimiento.

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Problemas oculares

Los expertos dicen que no hay pruebas científicas que respalden las afirmaciones de que el aceite de ricino puede curar problemas oculares como la visión borrosa o ayudar a que las pestañas crezcan más, y que las personas que tienen problemas de visión deben hablar con su médico.

"Sólo se tienen dos ojos y hay que cuidarlos", dice Saba Al-Hashimi, profesor clínico asociado de oftalmología en el Instituto Oftalmológico Stein de la UCLA (EE. UU.). "No hay grandes pruebas que sugieran que [el aceite de ricino] pueda ayudar con cosas como el glaucoma o a mejorar la visión". Esto se debe a que estas afecciones suelen producirse en el interior del ojo, y el aceite de ricino no puede filtrarse en el globo ocular, sólo se asienta en la superficie.

De hecho, los estudios han descubierto que algunas personas experimentan irritación ocular y visión borrosa después de tomar gotas para los ojos que contienen aceite de ricino. Los colirios requieren rigurosos niveles de esterilidad y regulación para que su uso se considere seguro, y a veces los productos homeopáticos no cumplen esas normas. Ponerse aceite de ricino sin esterilizar en el ojo podría acabar provocando una infección, con la consiguiente pérdida de visión, afirma Al-Hashimi. El aceite de ricino puede contener perfumes y conservantes que causen irritación.

Según un pequeño número de estudios, el aceite de ricino puede resultar prometedor como tratamiento del ojo seco, y ya es un ingrediente de algunos productos. Los científicos también están interesados en investigar el aceite de ricino porque algunos pacientes prefieren colirios no sintéticos. Pero Al-Hashimi subraya que esto no significa que debas empezar a ponerte aceite de ricino en los ojos. "Dudo en avalar el uso de un preparado de aceite de ricino que no se fabrica para uso oftálmico y no está regulado por la FDA", afirma.

Aunque el aceite de ricino se sigue promocionando como una panacea, los expertos dicen que no es tan sencillo y que lo más seguro es consultar siempre con el médico. Por ejemplo, Mao señala que el aceite de ricino podría causar complicaciones o interacciones inesperadas si también estás tomando otros medicamentos.

Incluso como laxante, el aceite de ricino puede causar efectos secundarios y daño intestinal, a menudo un riesgo innecesario dado que hay otros laxantes mejores, dice Offermanns.

Aún así, los científicos siguen investigando los beneficios e inconvenientes del aceite de ricino y, en el futuro, es posible que tengan más pruebas sobre lo que el aceite de ricino puede y no puede hacer por nosotros.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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