Qué provoca la calvicie y cómo atajarla
La calvicie de patrón masculino se produce cuando el pelo de la parte superior del cuero cabelludo reacciona a las hormonas sexuales masculinas (andrógenos). La calvicie de patrón femenino, sin embargo, es mucho menos conocida: no sabemos si existe alguna relación con los andrógenos o si hay algo más en juego.
La caída del cabello no pone en peligro la vida, pero eso no significa que no pueda cambiarla. Para muchas personas, perder el pelo equivale a perderse a sí mismas.
“La gente pasa por un duelo”, dice la genetista Angela Christiano, de la Universidad de Cornell (Estados Unidos). “Es hacer duelo por tu aspecto... para mucha gente, es hacer duelo por la identidad”.
Un estudio de 2024 apunta a que España es el país con más hombres calvos del mundo; el 44,5% de los españoles sufren caída de pelo. Hay pocos datos sobre la alopecia femenina en España, pero desde hace varios años se está detectando un aumento de los casos de una afección hasta ahora muy silenciada.
La caída del cabello es increíblemente común. Según la Asociación Americana contra la Caída del Cabello, dos tercios de los hombres estadounidenses experimentarán un adelgazamiento o pérdida de cabello perceptible a los 35 años. A los 50 años, esa cifra se eleva al 85%. Y aunque se habla menos de ello, muchas mujeres también pierden pelo: alrededor del 40% de las personas que sufren caída del cabello en Estados Unidos son mujeres.
A pesar de su omnipresencia, la caída del cabello no se conoce tan bien como cabría pensar, sobre todo entre las personas que no son hombres, que son los que han sido objeto de la mayoría de las investigaciones en el pasado. A continuación, varios expertos analizan la biología de la calvicie: quién la padece, por qué se produce y qué podemos hacer al respecto.
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Testosterona y calvicie
Incluso hace milenios, había indicios de que la calvicie tenía algo que ver con el desarrollo sexual masculino; los antiguos filósofos y médicos griegos señalaban en sus escritos médicos que los eunucos no se quedaban calvos.
Hoy en día, los científicos saben que la calvicie de patrón masculino (la causa más común de calvicie en los hombres) se produce gracias a los andrógenos u hormonas sexuales masculinas. Por desgracia, la investigación debe ese conocimiento a un cruel periodo de la historia de Estados Unidos. En 1942, el anatomista James Hamilton estudió a personas con discapacidad mental que habían sido castradas como parte del movimiento eugenésico. Hamilton descubrió que los hombres castrados antes de la pubertad nunca desarrollaban calvicie de patrón masculino, excepto si eran tratados con testosterona.
Los estudios de Hamilton también produjeron un esquema de clasificación de la calvicie de patrón masculino, que aún se utiliza hoy en día para puntuar los grados de alopecia androgenética (calvicie de patrón).
Cómo funciona la calvicie de patrón masculino
Los científicos creen que la calvicie de patrón masculino tiene que ver con una hormona llamada dihidrotestosterona o DHT (alrededor del 10 por ciento de la testosterona del cuerpo se convierte diariamente en esta forma más potente). Los folículos hipersensibles del cuero cabelludo reaccionan a la DHT encogiéndose y pasando menos tiempo en la fase de crecimiento del ciclo capilar, explica Andrew Messenger, dermatólogo jubilado de la Universidad de Sheffield (Reino Unido).
Curiosamente, los folículos de la parte posterior y lateral del cuero cabelludo no suelen reaccionar así a la DHT. Esto da lugar al característico “patrón”: entradas y calvicie en la coronilla y el vértice del cuero cabelludo.
Además, los andrógenos tienen el efecto contrario prácticamente en todas partes excepto en el cuero cabelludo: en los humanos y otros animales, los andrógenos hacen que el pelo se vuelva más grueso, más oscuro y más largo. Por eso los hombres tienden a tener más vello corporal visible y barba después de la pubertad.
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Caída del cabello en mujeres y niños
Entre un tercio y la mitad de las mujeres se quedarán calvas a lo largo de su vida. La causa más común es la calvicie de patrón femenino.
La calvicie de patrón en ambos sexos comparte algunas similitudes, y la calvicie de patrón masculino y femenino tienen el mismo término médico: alopecia androgenética. Sin embargo, aún no está claro cómo o si los andrógenos están implicados en la calvicie de patrón femenino. En general, los investigadores saben mucho menos sobre la calvicie de patrón femenino, afirma la genetista Stefanie Heilmann-Heimbach, que estudia la genética de la calvicie en la Universidad de Bonn (Alemania).
“Es un ejemplo clásico de un campo en el que casi toda la investigación clínica se ha realizado en varones”, dice Christiano. En concreto, la investigación se ha centrado en hombres blancos, un sesgo vinculado a la pseudociencia frenológica.
Al igual que en la calvicie de patrón masculino, la calvicie de patrón femenino hace que los pelos terminales del cuero cabelludo se encojan. Pero en lugar de calvicie en las sienes y en la coronilla, las mujeres tienden a perder pelo de forma difusa por todo el cuero cabelludo. Este adelgazamiento tiende a hacerse visible primero en la parte central y luego se extiende hacia fuera.
La calvicie de patrón suele afectar tanto a hombres como a mujeres a medida que envejecen, aunque suele empezar más tarde en las mujeres (alrededor de los 40 años o más, mientras que los hombres suelen notar la calvicie a los 30 o incluso antes). Pero los adolescentes (e incluso los niños) también pueden perder el pelo. Una de las principales causas es la alopecia areata, una enfermedad autoinmune que ataca los folículos pilosos. Afecta aproximadamente a una de cada 50 personas.
Como los niños, los adolescentes y las mujeres más jóvenes no suelen perder pelo con tanta frecuencia, la calvicie puede ser especialmente traumática para ellos, dice Christiano, que empezó a estudiar la genética de la caída del cabello después de sufrir ella misma alopecia areata.
Herencia de la caída del cabello
La caída del cabello de patrón masculino es muy genética, afirma Heilmann-Heimbach. “Las estimaciones de los estudios de gemelos son que es hereditario al menos en un 80 por ciento”.
Es posible que hayas oído que la caída del cabello de patrón masculino se hereda por parte de la madre. Pero eso es una simplificación excesiva, dice Messenger.
Aunque un gen importante implicado en la calvicie, el gen receptor de andrógenos, se encuentra en el cromosoma X, también hay más de 350 puntos en el genoma que han sido implicados, dice Heilmann-Heimbach. La mayoría no están en los cromosomas sexuales.
La genética de la calvicie de patrón femenino es más opaca, al igual que la relación (si la hay) entre la calvicie de patrón femenino y masculino.
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¿Se puede frenar la calvicie?
Las personas preocupadas por la caída del cabello tienen opciones. “Hay tratamientos con medicamentos y tratamientos con cirugía”, dice Christine Shaver, cirujana especializada en restauración capilar del Bernstein Medical - Center for Hair Restoration de Estados Unidos.
Los trasplantes capilares modernos siguen uno de estos dos métodos: trasplante de unidades foliculares (FUT) o extracción de unidades foliculares (FUE). Ambos trasladan los folículos pilosos de una zona donante, normalmente la parte posterior de la cabeza, a otros lugares del cuero cabelludo, procesos que raramente funcionan bien para nada excepto para la calvicie de patrón masculino.
Según Shaver, la medicación puede ser útil incluso para los pacientes que están pensando en someterse a una intervención de restauración capilar, ya que disponer de más pelo facilita el trasplante. Sin embargo, aunque la mayoría de los fármacos contra la caída del cabello detienen la progresión de la calvicie, no suelen hacer que vuelva a crecer pelo.
Actualmente existen dos medicamentos aprobados en Estados Unidos para la caída del cabello masculina: el minoxidil, conocido como Rogaine, y la finasterida, que impide la conversión de la testosterona en DHT. Ambos compuestos también están aprobados por las autoridades sanitarias españolas.
La finasterida puede tener efectos secundarios psicológicos y sexuales graves y potencialmente duraderos, y el Reino Unido emitió una alerta este año aconsejando a los médicos que informen y controlen cuidadosamente a los pacientes que tomen el fármaco. Shaver afirma que la finasterida puede funcionar en mujeres, pero no está aprobada por las autoridades estadounidenses para este fin. Además, conlleva riesgos importantes para las mujeres, como un riesgo elevado de cáncer de mama. “Muchas mujeres posmenopáusicas toman finasterida y obtienen beneficios, aunque reconocen los riesgos”, afirma.
Shaver afirma que el primer paso para cualquier tratamiento debe ser siempre obtener un diagnóstico formal de un dermatólogo colegiado. Aunque la pérdida de cabello de patrón masculino es la causa más común de calvicie, hay muchas razones por las que se pierde pelo, y la mayoría no pueden revertirse eficazmente con FUT o FUE. Shaver también advierte a las personas que desean someterse a una intervención quirúrgica para la caída del cabello que tengan cuidado a la hora de elegir un proveedor experimentado y responsable.
“Muchas personas entran en mi consulta pensando que su caída del cabello es genética y que van a someterse a un trasplante capilar”, explica. Pero tras el diagnóstico, “desgraciadamente tendré que darles la noticia de que el trasplante capilar no es lo mejor”.
Aun así, no todos los que sufren pérdida de cabello deciden tratarse, y los seguros médicos rara vez lo cubren. “Los escépticos dirán: bueno, ¿cómo se puede siquiera llamar enfermedad [a la pérdida de cabello de patrón]? ¿Por qué no es el patrón normal de miniaturización del cabello con la edad?”, dice Christiano. Muchas personas hacen las paces con la calvicie e incluso aprenden a amar su nuevo aspecto.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.