30 de agosto de 2013
os ecosistemas de agua dulce son esenciales para la supervivencia humana, ya que suministran la mayor parte de agua potable que consume la población. Estos ecosistemas son el hábitat de más del 40 por ciento de las especies de peces del mundo.A pesar de su valor e importancia, muchos lagos, ríos y humedales del mundo están sufriendo graves daños debido a las actividades del hombre, y su declive es mucho más rápido que el de los ecosistemas terrestres.
Más del 20 por ciento de las 10.000 especies conocidas de peces de aguda dulce se han extinguido o se han visto amenazadas en las últimas décadas. Las cuencas, que recogen las precipitaciones y las canalizan hacia corrientes y lagos, son muy vulnerables a la contaminación. Los programas para la protección de los hábitats de agua dulce incluyen actividades de planificación, administración, educación y regulación.
Amenazas
- La creación de presas y sistemas de desviación del agua bloquea rutas migratorias de peces y perjudica sus hábitats.
- La extracción de agua para consumo humano reduce y degrada los hábitats.
- Los residuos líquidos de áreas agrícolas y urbanas afectan a la calidad del agua.
- La desecación de humedales para el desarrollo urbanístico reduce los hábitats.
- La sobreexplotación y la contaminación suponen una amenaza para las reservas de agua subterránea.
- La invasión de especies exóticas puede dañar a la fauna y flora autóctonas.
- El calentamiento global puede provocar devastadoras inundaciones y sequías.
Soluciones
- Restringir la construcción de presas.
- Incentivar la reducción del uso de pesticidas en el sector agrícola.
- Establecer zonas protegidas de humedales.
- Regular la extracción de agua para consumo humano.