¿Qué diferencia a la climatología de la meteorología?

Entender el estudio de la ciencia atmosférica desde diversas aproximaciones abre la puerta al conocimiento sobre cuál es el impacto del cambio climático en los fenómenos meteorológicos extremos.

Por Cristina Crespo Garay
Calentamiento global
Con un solo día de observaciones del tiempo atmosférico global, los científicos pueden detectar una señal de cambio climático.
Fotografía de Noaa

Las concentraciones récord de gases de efecto invernadero y el calor acumulado en la atmósfera han llevado al planeta a un territorio desconocido, con repercusiones de gran alcance cuyo impacto real para el presente y el futuro aún es desconocido, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Los últimos siete años van camino de ser los siete más cálidos registrados, según el informe de la OMM El estado del clima: eventos extremos y grandes impactos, sobre el estado del clima mundial. “Por primera vez llovió, en lugar de nevar, en el pico de la capa de hielo de Groenlandia”, afirmó el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas. “Mientras, muchas partes del Mediterráneo experimentan temperaturas récord y el calor excepcional a menudo está acompañado de incendios devastadores”.

Los expertos afirman que los eventos extremos son la nueva norma. Pero, ¿cómo podemos valorar qué porcentaje de estos fenómenos meteorológicos entran dentro de la normalidad de las fluctuaciones del clima y cuáles, sin embargo, son una amenaza causada por el cambio climático? 

Para explicarlo, los científicos a menudo saltan entre los términos climatología y meteorología que, aunque están directamente relacionados, no son ni mucho menos sinónimos. "Es muy importante que recordemos esta diferencia, porque en nuestro clima mediterráneo, que es especialmente variable de por sí, existe una gran diferencia al referirnos a uno u otro”, afirma Josep Peñuelas, investigador del CREAF.

(Relacionado: ¿Por qué es imposible de predecir la llegada de otra Filomena?)

La ciencia de la atmósfera

Ambos términos son dos formas distintas y complementarias de acercarse al conocimiento de la atmósfera. A grandes rasgos, por un lado, la meteorología estudia los elementos atmosféricos, es decir, el estado de la atmósfera en un momento concreto, mientras la climatología estudia las condiciones medias de la atmósfera y de los elementos atmosféricos. 

La meteorología por tanto es la ciencia que se ocupa de los fenómenos que tienen lugar en las capas más bajas de la atmósfera a corto plazo, donde se desarrolla nuestra vida. Los cambios que se producen a cada momento, con parámetros como la temperatura del aire, la presión atmosférica, el viento, la humedad o las precipitaciones, entran dentro de la ciencia de la meteorología, que trata de predecir el tiempo y elabora los pronósticos a corto y medio plazo.

La climatología, en cambio, estudia las variaciones del tiempo a largo plazo y, aunque utiliza los mismos parámetros, el objetivo es sacar conclusiones sobre la evolución general del conjunto de fenómenos meteorológicos más habituales de un lugar determinado.

“Cuando hablamos de clima, de grandes tendencias, las medimos en períodos de 30 años, porque un único año es muy equívoco, ya que hay mucha variabilidad natural en el clima mediterráneo”, explica Peñuelas. “Y más con fenómenos como El Niño, que también vienen afectados por el cambio climático, por lo que hay una variabilidad natural muy importante”.

De estos conceptos también surge lo que llamamos tiempo como el estado de la atmósfera en un momento concreto, y clima como el estado más global a lo largo de un periodo de tiempo. Por tanto, además de conocer las cifras medias es muy importante conocer su variabilidad es decir la oscilación que presentan respecto a los valores más habituales.

La variabilidad, potenciada por el cambio climático

“Sin embargo, si a esa variabilidad natural le sumamos la pauta global del cambio climático y el efecto de los gases de efecto invernadero, la base va subiendo y por tanto la variabilidad natural nos puede llevar a los fenómenos extremos, que son los que más nos preocupan, como sequías muy largas o precipitaciones que dan lugar a inundaciones u olas de calor”, afirma Peñuelas, que explica que vivir tres años de sequía como los que ha sufrido Europa en 2018, 2019 y 2020, las probabilidades serían realmente bajas si no fuera por el cambio climático.

“Esto cada vez es más fácil precisamente por eso, porque la línea base va subiendo y, por tanto, la variabilidad natural coge un protagonismo aún mayor, pero no podemos generalizar a partir de un año, ni dos, ni tres”.

En España, los episodios de lluvias torrenciales son una constante en la historia nuestro clima, con riadas catastróficas en muchos puntos y estaciones del año. “Las DANA forman parte del clima de nuestro entorno y en numerosas ocasiones han provocado problemas relacionados con las lluvias torrenciales”, explica del el portavoz de la AEMET Rubén del Campo.

Sin embargo, en los últimos años hemos asistido a eventos extremos en el Mediterráneo debido al efecto que han provocado grandes DANA al aproximarse al sur y este de la península. “Algunos estudios sugieren que en los días de precipitación más intensa llueve ahora más que en décadas pasadas”, afirma del Campo. “Es decir: las lluvias torrenciales son más torrenciales. Esto se ha observado especialmente en puntos de la vertiente mediterránea peninsular”.

Meteorología y climatología son por tanto dos acercamientos al estudio de la atmósfera desde perspectivas y objetivos diferentes, y juntas investigan el comportamiento del tiempo para lograr analizar, como objetivo principal, el impacto del cambio climático. “En un contexto de cambio climático debido al forzamiento antropogénico, la evolución futura de las lluvias extremas en el Mediterráneo sigue siendo bastante incierta cuantitativamente”, concluye del Campo.

más popular

    ver más
    loading

    Descubre Nat Geo

    • Animales
    • Medio ambiente
    • Historia
    • Ciencia
    • Viajes y aventuras
    • Fotografía
    • Espacio

    Sobre nosotros

    Suscripción

    • Revista NatGeo
    • Revista NatGeo Kids
    • Disney+

    Síguenos

    Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. All rights reserved