Ratones «rejuvenecidos» podrían ser la clave para tratamientos antiedad
10 de enero de 2012
Los ratones pueden rejuvenecer, según el estudio de un científico que lo creyó imposible.
«Cuando inyectamos células madre de músculos de ratones jóvenes en ratones con envejecimiento prematuro, éstos vivieron hasta tres veces más», afirma el coautor del estudio Johnny Huard, del Instituto McGowan de Medicina Regenerativa de Pittsburgh.
«Me dedico a la ciencia desde hace veinte años», afirma. «Lo increíble es que al principio yo mismo no creía en el resultado. Pensé que nos habíamos confundido, los científicos somos muy escépticos».
Células madre «cansadas»
Los ratones del estudio fueron modificados genéticamente para tener una enfermedad parecida a la progeria que sufren algunos niños, que hace que envejezcan rápidamente y mueran muy jóvenes.
Los ratones con envejecimiento prematuro suelen morir a los 21 días de nacer, a diferencia de los ratones normales, que tienen una esperanza de vida de 2 años.
Cuando el equipo observó las células madre de los ratones envejecidos descubrieron lo que Huard llama células madre «cansadas», que no se dividen con la misma rapidez.
Después observó ratones que habían envejecido normalmente y vieron que sus células madres también eran defectuosas.
Para descubrir si estas células defectuosas contribuyen al envejecimiento, Huard y sus colegas inyectaron células madre de ratones jóvenes y sanos en ratones con envejecimiento prematuro aproximadamente cuatro días antes de que murieran.
Para sorpresa de Huard, los ratones vivieron hasta 71 días, es decir, 50 más de lo esperado, igual que si una persona de 80 años viviera hasta los 200.
De acuerdo con el equipo, los animales no solo vivieron más, sino que parecían también más sanos.
Una secreción misteriosa que rejuvenece las células
De acuerdo con Huard, los resultados se confirmaron en posteriores experimentos. Para descubrir cómo consiguen las células madres ese efecto, el equipo marcó las células inyectadas en ratones envejecidos con un marcador genético que les indicaba dónde iban las células. Para su sorpresa, solamente descubrieron unas pocas en los órganos de los ratones, echando así por tierra la teoría de que las células reparan los tejidos.
Los científicos volvieron al laboratorio para probar otra idea: que las células madres segregan una misteriosa sustancia anti-envejecimiento.
Colocaron células madre de ratones con envejecimiento prematuro en un lado de un frasco y células madre de ratones normales en el otro. Ambas partes estaban separadas por una membrana para evitar que las células entraran en contacto.
En uno días, las células viejas empezaron a «rejuvenecer», es decir, a dividirse más deprisa.
«Dedujimos que probablemente las células madre normales segreguen algo que desconocemos y que mejora las células madre envejecidas», comenta Huard.
«Si esto es cierto, hemos descubierto una proteína anti-envejecimiento que será enormemente útil» en las personas, afirma Huard, cuyo estudio ha sido publicado en la revista Nature Communications.
Una investigación fascinante pero preliminar
Sin embargo, otros científicos se muestran cautos a la hora de hablar de cómo este hallazgo podría ayudar a las personas a retrasar el envejecimiento o a tratar enfermedades relacionadas.
«Han hecho un trabajo maravilloso», afirma Justin Lathia, profesor de biología celular en el Instituto de Investigación Lerner, de la Cleveland Clinic. «Sin embargo, todavía no está claro qué hacen las células madre en el cuerpo ni qué es exactamente esa secreción», añade Lathia.
Jeremy Rich, director de departamento de Biología Celular y Medicina Regenerativa de la Cleveland Clinic, también señaló que los resultados del estudio no pueden aplicarse a todos los tipos de células madre, que suelen ser muy diferentes unos de otros.
Paul Frenette, experto en células madre en la Escuela de Medicina Albert Einstein, en Nueva York, afirmó que el estudio es «fascinante» pero que hay que decir a los pacientes que no se hagan demasiadas ilusiones.
«Están surgiendo muchas clínicas en todo el mundo, también en Nueva York, donde inyectan células madre en las personas para tratar enfermedades, a pesar de que los resultados no han sido demostrados».
Envejecer mejor
Efectivamente, Huard señala que antes de que empiecen las pruebas en humanos, los científicos tienen que repetir el experimento en ratones de envejecimiento normal para ver si también viven más.
Si el resultado es positivo, Huard afirma que sería posible tomar algunas células madre de una persona de 20 años de edad e inyectárselas después cuando tenga 50 ó 55.
Este tipo de tratamiento con células madre ya se utiliza para problemas de corazón, por lo que cree que «no estamos lejos de aplicarlo clínicamente en el futuro».
Sin embargo, advierte que este tratamiento no hará que una persona de 55 años parezca de repente que tiene 25. «El objetivo no es parecer una estrella de cine durante toda la vida, se trata de que, si retrasamos el envejecimiento, quizá se retrasen también enfermedades como el Alzheimer o problemas cardiovasculares».
En otras palabras, el tratamiento con células madre ayudaría a la gente a «envejecer mejor».