8 fenómenos astronómicos que no te puedes perder en 2018

La superluna, un eclipse y más maravillas celestiales que nos esperan este año.

Por Andrew Fazekas
Publicado 3 ene 2018, 13:41 CET
Luna
Una sombra se cierne sobre la superficie de la Luna durante un eclipse lunar.
Fotografía de Jason Edwards, National Geographic Creative

Este año nos ofrecerá muchas maravillas celestiales para los observadores del firmamento, entre ellas un par de eclipses lunares y un cometa con un brillo potencialmente sorprendente.

Aunque se avecinan decenas de fenómenos astronómicos asombrosos, estos ocho son nuestra selección de eventos celestiales que vale la pena señalar en tu calendario de 2018.

31 de enero: superluna

El año nuevo nos ha traído dos oportunidades para ver la superluna. La primera de ellas fue entre el 1 y el 2 de enero, y la segunda será el 31 de enero, cuando el disco lunar será en apariencia mucho más grande y brillante de lo normal.

Además, como la luna llena del 31 de enero será la segunda del mes, será la que se conoce como «Luna azul».

El 31 de enero también se producirá un eclipse lunar total que no será visible en Europa. El eclipse será visible desde el oeste del Pacífico y el oeste de Norteamérica. En algunas zonas del este de Norteamérica solo se podrá ver un eclipse parcial.

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7 y 8 de marzo: conjunción planetaria

Tres planetas formarán una conga cósmica con la Luna en marzo.
Fotografía de A.Fazekas

Los más madrugadores entre finales de febrero y principios de marzo podrán contemplar una conjunción planetaria sobre el cielo del sureste al atardecer cuando Saturno, Marte y Júpiter se alineen en el cielo. Durante unas cuantas noches, a partir del 7 de marzo, la luna gibosa menguante parecerá visitar cada planeta en esa alineación. Y el 8 de marzo, la Luna se situará entre Marte y Júpiter.

15 de julio: conjunción entre la Luna y Venus

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    Venus y la luna creciente harán una pareja increíble en julio.
    Fotografía de A.Fazekas

    A la puesta de sol, podremos buscar la pequeña luna en cuarto creciente cuando aparezca en un encuentro increíblemente cercano con el planeta Venus en el cielo al suroeste. Los observadores norteamericanos disfrutarán de asientos de primera fila para observar los dos mundos en conjunción y estarán, en apariencia, a menos de 1,6 grados, igual a unos tres discos lunares.

    27 de julio: eclipse lunar total

    El eclipse del 31 de enero no será visible en Europa, pero tendremos una segunda oportunidad para presenciar cómo se oscurece la Luna la tarde del 27 de julio, cuando un eclipse lunar total será visible en Sudamérica, Europa, Australia, África y Asia. En esta ocasión, el eclipse tendrá lugar un día y medio después de que la Luna alcance su punto más alejado de la Tierra, convirtiéndola en la luna llena más pequeña del 2018. El eclipse total comenzará a las 19:30 UT (20:30 hora peninsular española). Durante este evento, la Luna atravesará la parte más oscura de la sombra de la Tierra, lo que podría convertir este eclipse total en uno especialmente oscuro.

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    27 de julio: Marte en su mejor momento

    En julio, Marte tendrá la apariencia más grande y brillante desde el 2003.
    Fotografía de A.Fazekas, Sky Chart

    En la misma fecha que el eclipse lunar total, Marte parecerá deslizarse cerca de la Luna cuando alcance su pico de visibilidad del año. El planeta rojo se encontrará en oposición, momento en el que estará opuesto al Sol en el cielo, desde nuestra perspectiva. Durante la oposición, Marte parecerá una estrella naranja muy brillante en el cielo del sur.

    Marte no tiene una órbita circular perfecta alrededor del Sol, por eso el planeta se acerca y se aleja de la Tierra con el paso del tiempo. Este año, Marte estará especialmente cerca de la Tierra poco después de la oposición, a unos 57,6 millones de kilómetros de nosotros el 31 de julio. Esta combinación implica que Marte estará en su punto más grande y brillante desde 2003 y no estará tan cerca de nosotros de nuevo hasta 2035.

    Aunque el planeta será espectacular a simple vista, si utilizas un telescopio disfrutarás de vistas excepcionales de varios rasgos de la superficie marciana, como sus casquetes polares blancos y sus llanuras volcánicas oscuras.

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    11 de agosto: eclipse solar parcial

    Al amanecer del 11 de agosto, un eclipse solar parcial dará los buenos días en las regiones septentrionales de Europa y Norteamérica y en el noreste de Asia. Las vistas más espectaculares serán desde lugares remotos en Rusia y en vastas partes del noreste de China, como la ciudad de Harbin, donde la Luna cubrirá un 37 por ciento del Sol unos minutos antes de la puesta de sol.

    Un brillante meteoro de las Perseidas atraviesa el cielo sobre Meteora, lugar Patrimonio de la Humanidad en Grecia.
    Fotografía de Babak Tafreshi, National Geographic Creative

    La lluvia de meteoro de las Perseidas, considerada una de las lluvias de meteoros anuales más intensas, suelen producir hasta 60 meteoros por hora en su pico. Este año promete ser particularmente excepcional en términos de espectáculo, ya que el pico coincidirá con un cielo oscuro sin Luna la noche del 12 de agosto y las horas previas del amanecer del 13 de agosto. La media luna se pondrá durante la tarde, creando excelentes condiciones de observación en el hemisferio norte.

    12 de diciembre: encuentro con un cometa

    El cometa 46P/Wirtanen aparecerá en la constelación Tauro durante su mayor acercamiento al Sol.
    Fotografía de A.Fazekas, Sky Chart

    Si se cumplen los pronósticos iniciales, el cometa 46P/ Wirtanen podría iluminarse lo suficiente en diciembre para verse fácilmente a simple vista. Si alcanza esa visibilidad, será el cometa más brillante visto desde el hemisferio norte en más de cinco años. Este visitante helado alcanzará el perihelio —su punto más cercano al Sol— el 12 de diciembre y viajará por la constelación Tauro, el toro.

    Solo cuatro días después de que se catapulte alrededor del Sol, el cometa alcanzará su punto más cercano a la Tierra, a 11,5 millones de kilómetros del planeta en su trayectoria hacia el sistema solar exterior. Llegado a este punto, el cometa debería ser fácil de ver a medida que pase frente a los brillantes cúmulos estelares de las Pléyades y las Híades.

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