Una lluvia de meteoros primaveral y otros fenómenos astronómicos en abril
Este mes deleitará a los astrónomos con una multitud de planetas, brillantes cúmulos estelares y el pico de las Líridas.

A medida que las estaciones cambian aquí en la Tierra, el reino celeste producirá una bonanza de planetas, una luna errante y una lluvia de meteoros para madrugadores.
Saca tus prismáticos y señala estas fechas en tu calendario cósmico.
Marte y Saturno: 2 de abril

Al atardecer, busca el planeta rojo reuniéndose con el gigante anillado Saturno, que colgará a medio camino en los cielos del sur en la brillante constelación de Sagitario, el arquero. Los objetos parecerán tener una separación de solo un grado, igual al espacio de dos discos lunares, por lo que esta pareja compondrá un dúo impresionante. Aunque ambos mundos parecerán tener un brillo similar, si los miras detenidamente te darás cuenta de que tienen un color diferente. Saturno brilla con un tono amarillo dorado, mientras que Marte tiene una coloración entre naranja y rojiza.
La Luna y Júpiter: 2 y 3 de abril

El mayor planeta de nuestro sistema solar se elevará sobre el horizonte del sureste aproximadamente tres horas después de la puesta de sol a principios de abril. Pero el 2 y el 3 aparecerá con la luna gibosa menguante. La brillante pareja se elevará ambas noches dentro de la constelación zodiacal de Libra, la balanza, y la Luna cambiará de un lado de Júpiter al otro de una noche a otra.
La Luna y Saturno: 7 de abril
La luna menguante se unirá a Saturno en los cielos en la madrugada del 7 de abril, una pareja celeste especialmente hermosa.
La Luna y Aldebarán: 18 de abril

Si miras al cielo del oeste al atardecer, podrás observar la delgada luna creciente enclavada en el cúmulo estelar con forma de uve de las Híades, que marca el rostro de Tauro, el toro. Para los norteamericanos, esta imagen será particularmente pintoresca, a medida que el disco lunar se deslice muy cerca del ojo rojo del toro, la estrella gigante Aldebarán. Cuanto más al oeste se encuentre el observador, más cerca parecerán estar los objetos.
Pico de las Líridas: 22 de abril
Esta lluvia de meteoros anual alcanzará su pico en las horas previas al amanecer el 22 de abril. Este año, la luna en cuarto creciente se pondrá poco antes de la medianoche local, creando condiciones perfectas justo antes de que la lluvia alcance su pico. En cielos oscuros y lejos de las luces de la ciudad, podemos esperar ver entre 15 y 20 meteoros por hora. Las estrellas fugaces parecerán irradiar de la constelación que le da nombre a la lluvia de meteoros, Lira.
Las Líridas también son conocidas por tener arrebatos sorpresa, como el de 1982, cuando se observaron hasta 250 meteoros en una sola hora. Y el espectáculo de 1922 sobre Europa es legendario, con récords de aproximadamente 500 estrellas fugaces por hora. Aunque es improbable que veamos algo como eso este año, la única forma de saberlo a ciencia cierta es salir a contemplarlas.
La Luna y Regulus: 24 de abril

Los observadores que miren hacia el cielo del sur durante el crepúsculo local podrán contemplar la luna gibosa creciente mientras se reúne con la estrella principal de la constelación Leo, el león. Leo es un objetivo tradicional de observación al atardecer durante la primavera en el hemisferio norte y es fácilmente reconocible gracias al patrón estelar parecido a un signo de interrogación al revés, que marca la cabeza del león celeste.
Venus y las Pléyades: 24 de abril

Para un gran desafío de observación, busca en el cielo el famoso cúmulo estelar de las Pléyades junto a Venus el 24 de abril. El brillante planeta servirá como guía para encontrar el cúmulo, que también recibe el nombre de las Siete Hermanas. El cúmulo se compone por siete estrellas a aproximadamente 300 años luz de distancia que pueden verse sin necesidad de prismáticos incluso dentro de los límites de ciudades iluminadas.
La Luna y Espigia: 28 de abril

Cuando la luna casi llena se abra camino en los cielos del suroeste esa semana, visitará a Espigia, una brillante estrella a unos 250 años luz de distancia. Dos noches más tarde, la Luna pondrá fin al mes donde empezó, cerca de la constelación de Libra y del planeta Júpiter.
