Eclipses de sol y luna y otros fenómenos astronómicos de enero
Recibe el año nuevo con una lluvia de meteoros espectacular, un par de eclipses y un desfile de planetas.
El año nuevo empieza a lo grande gracias al mejor espectáculo de fuegos artificiales celestes de 2019, seguido por encuentros planetarios cautivadores y un espeluznante eclipse de superluna de sangre de lobo.
Si en tu lista de Reyes has incluido un telescopio o unos prismáticos, ¿qué mejor momento para estrenarlos? Marca estas fechas en tu calendario de enero.
3 de enero: perihelio de la Tierra
Si alguna vez has pensado que la distancia orbital de la Tierra respecto al sol controlaba la temperatura, este día te convenceremos de lo contrario. La trayectoria de la Tierra alrededor del sol no es un círculo perfecto y el planeta se acerca y aleja de la estrella a lo largo del año.
A las 6:20 de la mañana del día 3, nuestro planeta alcanzará su punto más cercano al sol en todo 2019. En el denominado perihelio, los dos cuerpos estarán a solo 146 millones de kilómetros de distancia, un tres por ciento más cerca que en su punto más lejano, o afelio, en julio.
Las temperaturas frías del hemisferio norte durante esta época del año se deben en realidad a la inclinación del planeta sobre su eje, y este lado del planeta está alejado de nuestra estrella.
3-4 de enero: lluvia de meteoros de Año Nuevo
En las horas previas al amanecer del 4 de enero alcanzará su pico la primera lluvia de meteoros del año, las Cuadrántidas. Esa mañana, los ritmos serán de entre 60 y 120 meteoros por hora, si se observa desde una ubicación oscura. Este año, una luna en cuarto menguante debería proporcionarnos condiciones ideales para ver hasta los meteoros más tenues en cielos despejados.
Los meteoros parecerán irradiar del cielo noreste, junto al mango del Cazo. Esa es la ubicación de Quadrans Muralis, una constelación que los astrónomos ya no reconocen pero de la que tomaron su nombre las Cuadrántidas.
5-6 de enero: eclipse solar parcial
Algunos observadores afortunados podrán ver cómo la primera luna nueva del año parece dar un mordisco al sol. El eclipse solar parcial comenzará al amanecer en Asia, empezará en China a las 7:34 de la mañana hora local (0:34 hora peninsular española) y se desplazará por Japón, Corea y Rusia. Cuatro horas y media después, cruzará las islas Aleutianas de Alaska al atardecer local (4:48 del 6 de enero, hora peninsular española). Las personas que se encuentren en las Américas, África y Europa se perderán el espectáculo celeste.
20-21 de enero: eclipse de superluna de sangre de lobo
A últimas horas del día 20, la sombra de la Tierra se cernirá sobre la luna llena del lobo y teñirá de rojo sangre el orbe plateado durante el único eclipse lunar total del año. Por coincidencia cósmica, esta luna llena también estará bastante cerca de la Tierra esa noche, lo que la convertirá en una «superluna».
La totalidad, o la cobertura total de la luna, comenzará a las 4:41 UTC (5:41 hora peninsular española) del 21 de enero y durará 62 minutos. El fenómeno de tres horas y media —incluyendo los eclipses parciales antes y después de la totalidad— será visible desde las Américas, Groenlandia, Islandia, Europa occidental y África occidental. Los observadores de Europa del este y África oriental solo presenciarán un eclipse parcial, mientras que quienes se encuentren en la mayor parte de Asia no podrán ver ninguna parte del espectáculo celeste.
22 de enero: Venus y Júpiter
Dos de los planetas más brillantes visibles en los cielos terrestres sumarán fuerzas en una conjunción espectacular al alba. El borroso Venus y el gigantesco Júpiter parecerán estar separados por solo dos grados, y el brillante dúo dominará el cielo sureste. Como reto adicional de observación, escruta detenidamente la parte inferior derecha de la pareja para encontrar la joya estelar anaranjada de Antares, la estrella principal de la constelación Escorpio.
30-31 de enero: terceto de mundos
Los más madrugadores podrán disfrutar de un asombroso terceto celeste al alba del día 30, cuando la luna gibosa creciente se coloque en formación con Júpiter y Venus. La noche del 31, la luna se situará a menos de dos grados de Venus. Es una distancia casi igual a la anchura del pulgar sostenido con el brazo extendido, lo que convertirá esta conjunción en un evento espectacular que no te puedes perder.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.