Descubren una posible supertierra que orbita la estrella más próxima al Sol
Los cambios sutiles en el movimiento propio de la estrella Próxima Centauri sugieren que podría albergar no uno, sino dos mundos extraterrestres.
Nota: Este artículo se publicó originalmente el 12 de abril de 2019 y se ha actualizado para incluir la publicación del estudio en una revista publicada por pares.
Es posible que haya no solo uno, sino dos planetas orbitando la estrella más cercana a nuestro Sol, una enana roja llamada Próxima Centauri que está a unos 4,24 años luz.
«Nos complace mostrarles por primera vez el que, para nosotros, es un nuevo candidato a planeta en Próxima al que llamamos Próxima c», declaró Mario Damasso, del Observatorio de Turín, el 12 de abril durante la conferencia Breakthrough Discuss de 2019. El 15 de enero de 2020 se publicó un trabajo que describía el candidato a planeta en la revista Science Advances.
«Es solo un candidato. Es algo que debemos recalcar», añadió Damasso.
Si el planeta existe, es al menos seis veces más masivo que la Tierra —lo que lo convertiría en una supertierra— y tarda 1936 días en completar una órbita alrededor de su estrella. Eso significa que la temperatura media en superficie del planeta es demasiado fría para que fluya agua líquida.
«¿Es habitable? La verdad es que no mucho. Es bastante frío», explica Fabio Del Sordo, de la Universidad de Creta.
Castillos en el aire
En 2016, los científicos del proyecto Pale Red Dot revelaron el primer mundo conocido que orbitaba Próxima Centauri, un planeta al menos 1,3 veces más masivo que la Tierra que quizá sea lo bastante cálido para que exista vida tal y como la conocemos en la superficie. Los científicos identificaron el planeta, al que llamaron Próxima Centauri b, estudiando la fuerza de atracción gravitacional que ejerce planeta sobre Próxima Centauri, que provoca oscilaciones en la estrella.
Damasso y Del Sordo decidieron revisar los datos empleados para avistar Próxima b. Los procesaron de una forma diferente, retiraron las señales de Próxima b y su actividad estelar intrínseca, y añadieron 61 mediciones llevadas a cabo a lo largo de otros 549 días por el espectrógrafo HARPS, ubicado en un telescopio en el Observatorio de La Silla, en Chile.
En total, contaban con casi 17 años de datos sobre las oscilaciones de las estrellas. En ellos detectaron una señal que podría ser otro planeta en órbita alrededor de Próxima Centauri. De existir —algo muy hipotético—, Próxima c tardaría algo más de cinco años terrestres en completar una órbita alrededor de su estrella, que orbita a una distancia más de 1,5 veces superior a la distancia a la que orbita la Tierra del sol.
«La detección es muy complicada», afirma Del Sordo. «En varias ocasiones nos preguntamos si se trataba de un planeta real. Pero lo que es seguro es que, aunque este planeta sea un castillo en el aire, debemos seguir trabajando para sentar sus bases».
Centrados en el premio
Los científicos seguirán recopilando datos sobre la estrella y quieren emplear la información de la sonda Gaia de la Agencia Espacial Europea para seguir estudiando el movimiento propio de Próxima Centauri, lo que podría perfeccionar su interpretación de las oscilaciones. También sugieren que el planeta podría verse directamente con los futuros telescopios.
Por otra parte, las observaciones de la estrella por parte del ALMA (Atacama Large Millimeter/Submilliter Array) podrían respaldar la hipótesis de que haya diversos planetas en órbita: en esas imágenes, Próxima Centauri está rodeada de franjas de polvo que supuestamente están siendo formadas por objetos en órbita. Además, ALMA detectó otra fuente de brillo en el sistema Próxima, situada a la distancia aproximada a la que podría estar orbitando Próxima c.
«Hay una fuente desconocida, es algo. Podría ser una fuente de fondo, podría ser ruido; no lo sabemos», admite Del Sordo.
«Es un resultado verdaderamente impresionante, espero que resista el escrutinio científico en los próximos meses y años», afirma Rene Heller, del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar.
Lauren Weiss, de la Universidad de Hawái, sugiere que el equipo podría haber observado una señal provocada por una combinación de otros planetas del sistema, así como por el ruido estelar.
«Quizá haya otros planetas, pero no en el periodo en el que anuncian al candidato. En realidad no sé qué podemos hacer salvo lo que han dicho con razón: seguir vigilándolo... será un largo camino», dijo a Damasso y Del Sordo durante la conferencia.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.