Diez fenómenos astronómicos que no te puedes perder en el 2021
Este nuevo año ofrece muchos placeres celestes, como encuentros planetarios, lluvias de meteoros y hasta un eclipse de «luna de sangre».
Una luna de sangre, el evocador apodo de un eclipse lunar total, pende sobre el monte Rainier, en el estado de Washington.
A pesar de un año plagado de confinamientos y aislamiento social, los cielos estrellados del 2020 nos han traído consuelo y asombro con un desfile de fenómenos celestes cautivadores. El calendario astronómico del año pasado estuvo a rebosar de vistas memorables, entre ellas la aparición del cometa NEOWISE, las mejores vistas de la década de Marte, una luna azul en Halloween y la esperada e histórica conjunción entre Júpiter y Saturno.
Durante todo el 2021 también habrá decenas de fenómenos astronómicos a la vista. Esta es nuestra selección de los fenómenos celestes que vale la pena apuntar en el calendario de este nuevo año.
11 de febrero: conjunción de Venus y Júpiter
Los madrugadores podrán disfrutar de un encuentro cercano entre dos de los planetas más brillantes de nuestros cielos: Venus y Júpiter. A simple vista, ambos planetas parecerán puntos brillantes y la pareja parecerá estar tan cerca en el firmamento que será visible al mismo tiempo por un telescopio. Un plus es que el planeta Saturno se encontrará a la derecha de los planetas.
Prepárate para hacerte con un buen lugar de observación con una vista despejada del horizonte sudeste, ya que este emparejamiento celeste ocurrirá cerca del alba y verlo es cuestión de tiempo. El truco consiste en permitir que los planetas se eleven lo bastante en el cielo matutino para observarlos justo antes de que la luz del amanecer los oculte. El momento idóneo para verlos será 20 o 30 minutos antes de que salga el Sol. En el hemisferio sur, la gente tendrá la oportunidad perfecta para ver el fenómeno porque los planetas se encontrarán más lejos del Sol y, por consiguiente, en un punto más alto del firmamento.
9 y 10 de marzo: Formación cuádruple
Astrónomos aficionados de todo el mundo podrán ver un impresionante grupo cósmico de cuatro mundos en el cielo matutino del sudeste. Mercurio, Júpiter y Saturno aparecerán en una alineación casi perfecta, mientras que la cercana luna creciente enmarcará el trío planetario. Cada planeta parecerá un punto brillante —Mercurio el más débil y Júpiter el más brillante— y todos serán visibles sin la ayuda de un telescopio.
A través de prismáticos podrán verse las cuatro lunas más grandes de Júpiter, mientras que un pequeño telescopio revelará los anillos de Saturno. Debido a la posición de la Tierra respecto a Mercurio y el Sol, solo la mitad del disco del planeta más interior aparecerá iluminado desde nuestra perspectiva. Por consiguiente, Mercurio parecerá una versión en miniatura de la luna en cuarto creciente a través del telescopio.
26 de mayo: Eclipse lunar total de «luna de sangre»
Las personas que estén en el oeste de Norteamérica, el oeste de Sudamérica, Australia y Sudeste Asiático podrán presenciar cómo la Luna se tiñe de rojo durante un eclipse lunar total. Este fenómeno astronómico espectacular ocurre cuando el Sol, la Tierra y la Luna están alineados de forma que la sombra de nuestro planeta cubre por completo la faz de la Luna.
Durante la parte total del eclipse, la luz solar que atraviesa el anillo de la polvorienta atmósfera terrestre se curva, o refracta, hacia la parte roja del espectro y se proyecta sobre la superficie lunar. De ese modo, la Luna cambiará su color gris oscuro durante la fase parcial del eclipse a un tono rojo o anaranjado durante la totalidad. El color exacto de la Luna puede variar según la cantidad de polvo que haya en la atmósfera terrestre.
Este eclipse lunar total coincide con el momento en que la Luna estará en su punto más cercano a la Tierra en su órbita ovalada —lo que a veces se llama superluna—, así que el disco lunar también parecerá más grande y brillante que una luna llena media. El eclipse parcial comienza a las 1:44 de la mañana en hora del Pacífico (10:44 en hora española peninsular), cuando el primer atisbo de la sombra terrestre empiece a tapar la Luna. El eclipse total, cuando la Luna parecerá volverse roja, comenzará a las 3:11 (12:11) de la mañana y terminará a las 3:25 (12:25) de la mañana.
10 de junio: Eclipse solar «anillo de fuego»
Cualquier persona que se encuentre en una estrecha franja que va desde el norte de Canadá, se adentra en parte de Groenlandia y termina en Rusia podrá ver un eclipse «anillo de fuego» cuando salga el Sol. Este fenómeno, que también se denomina eclipse solar anular, ocurre cuando la Luna, el Sol y la Tierra están alineados de forma que el disco lunar es demasiado pequeño para cubrir todo el Sol, lo que deja un anillo de luz alrededor de la silueta lunar oscura. La trayectoria total del eclipse comienza a las 9:49 UTC (10:49 en hora española peninsular) sobre el norte de Canadá y termina en Rusia a las 11:33 UTC (12:33).
Aunque puede que sea difícil llegar a la remota trayectoria del eclipse, millones podrán disfrutar del eclipse solar parcial: grandes partes de Asia, Europa y Norteamérica verán cómo la Luna bloquea parte del Sol. Ya veas el eclipse anular o parcial, recuerda nunca mirar directamente al Sol sin una protección ocular adecuada, como gafas con filtro solar.
12 de julio: conjunción de Venus y Marte
Tras la puesta de sol local, estos dos brillantes planetas parecerán tocarse en el firmamento. A la pareja se les unirá la luna creciente, que ofrecerá una oportunidad fotográfica cautivadora.
Como en la gran conjunción entre Júpiter y Saturno en diciembre de 2020, Marte y Venus estarán tan cerca que podrán verse simultáneamente con un telescopio. Venus será el más fácil de encontrar, ya que es un objeto estelar de brillo inconfundible. El rojizo Marte será mucho más tenue, así que es posible que al principio no lo veas debido al resplandor de Venus. Sin embargo, cuando tus ojos se acostumbren, ambos deberían ser fáciles de observar a simple vista, separados por un espacio equivalente al diámetro de una luna llena.
12 y 13 de agosto: pico de las Perseidas
Cada agosto, la Tierra atraviesa una nube de restos que deja a su paso el cometa Swift-Tuttle. Esto produce una ráfaga de estrellas fugaces en el cielo a medida que los pequeños meteoros arden en la atmósfera superior. Se trata de la lluvia de meteoros de las Perseidas, que puede producir hasta 60 estrellas fugaces por hora en un año normal.
Este año promete ser particularmente bueno para las Perseidas, ya que el pico de la lluvia coincidirá con un cielo oscuro y sin Luna. Una delgada luna creciente se pondrá a principios de la tarde, dejando a su paso condiciones de observación excelentes conforme anochezca. El hemisferio norte se ve favorecido, ya que los meteoros siempre parecen irradiar de su constelación homónima, Perseo, que en esta época del año se encuentra cerca del horizonte para los observadores en latitudes meridionales lejanas.
Para disfrutar de las mejores vistas de este espectáculo celeste de fuegos artificiales, colócate en un lugar con contaminación lumínica mínima. Con cielos despejados, podrán verse decenas de estrellas fugaces cada hora incluso desde un jardín o parque suburbano.
18 de agosto: conjunción de Marte y Mercurio
Este día se producirá un encuentro cercano entre el planeta más interior del sistema solar, el pequeño Mercurio, y el cuarto planeta por su distancia al Sol, el rojizo Marte. No será fácil ver esta conjunción espectacular debido a su proximidad a la puesta de sol, así que necesitarás una línea de visión despejada del horizonte occidental. Mercurio parecerá más brillante que Marte, ya que estará más iluminado por el Sol. Si puedes observar la conjunción por un telescopio, estos dos planetas parecerán estar tan cerca que podrán verse en detalle con gran aumento.
8 de octubre: lluvia de meteoros de las Dracónidas
Las Dracónidas resplandecerán en lo alto del cielo noroeste tras el crepúsculo, con 10 a 15 estrellas fugaces por hora. Esta ráfaga de meteoros procede de una corriente de partículas del tamaño de granos de arena extendidas a lo largo de la órbita del cometa 21P/Giacobini-Zinner. Con solo una pequeña franja de la Luna para competir, el firmamento relativamente oscuro ayudará a los observadores a disfrutar de los destellos de restos cometarios.
Al igual que otras lluvias de meteoros, las Dracónidas se llaman así por la constelación de la que parecen irradiar; en este caso, Draco, el dragón. El momento óptimo para ver las Dracónidas será desde el anochecer hasta la medianoche, cuando las estrellas fugaces aparecerán en su punto más alto en el cielo. En el pico de la lluvia, Draco estará casi sobre tu cabeza en torno a la medianoche local en todo el hemisferio norte. Las estrellas fugaces del dragón son relativamente fáciles de ver, ya que son algunas de las más lentas de cualquier lluvia anual.
19 de noviembre: Eclipse lunar parcial
Los observadores de Norteamérica, Sudamérica, Australia y partes de Europa y Asia podrán disfrutar del último eclipse lunar del año. Aunque técnicamente es un eclipse parcial, hasta el 95 por ciento de la luna llena estará tapada por la sombra de la Tierra. Durante la fase máxima, debería parecer brevemente un eclipse total, lo que significa que el disco lunar podría mostrar tonos naranjas o rojos. El eclipse empezará a las 2:18 de la mañana EST (8:18 en hora peninsular española) y la sombra de la Tierra envolverá la superficie visible de la Luna a las 4:02 de la mañana EST (10:02 en hora peninsular española).
4 de diciembre: Eclipse solar total
Los viajeros intrépidos que quieran emprender la aventura de perseguir el eclipse tendrán su oportunidad a finales de 2021, cuando se producirá un eclipse solar total sobre la Antártida. Por su parte, podrá verse un eclipse parcial del Sol en partes de Chile, Argentina, Sudáfrica, Namibia y Australia. Los observadores de estas regiones que utilicen gafas con filtro solar podrán ver cómo la Luna oscurece parcialmente el disco solar.
Algunos cruceros y aerolíneas pasarán por la trayectoria de la totalidad, en la que todo el disco del Sol estará cubierto por la Luna, oscureciendo el entorno circundante durante unos minutos. Los que viajen a la parte más meridional del planeta tendrán la oportunidad de capturar un Sol eclipsado cerca del horizonte a primeras horas de la mañana, con icebergs y una tundra helada de fondo, una forma fantástica de terminar el año.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.