Inmaculada Gutiérrez Borrás: «Tener más referentes cuando estudias es importante. Piensas: '¿Por dónde empiezo?»

Con la serenidad que ofrece el camino recorrido y la humildad propia de las personas más extraordinarias, Inmaculada Gutierrez Borras (Sevilla, 1976), directora de operaciones (Chief Operating Officer) de la empresa aeroespacial española Airbus Crisa, dedicada al desarrollo y producción de equipos electrónicos y software para aplicaciones espaciales y de defensa, narra a National Geographic su experiencia a lo largo de su extraordinaria carrera.

Con la Universidad de Sevilla como casilla de partida, su fuerte personalidad, su perseverancia y su tenacidad le abrieron las puertas a dirigir los grandes proyectos espaciales que llevan a día de hoy el sello español como referente mundial. Tras varios años trabajando en Toulouse, Francia, para la misma empresa, Gutiérrez Borrás ha vuelto a España como responsable de la marcha de todos los proyectos de Crisa a lo largo de todo su desarrollo, desde la producción a la ejecución, pasando por las finanzas, entregas y calendarios de los programas espaciales.

Con curiosidad y constancia ha ido abriendo camino, de forma sigilosa pero implacable, ganándose el respeto como gran profesional del sector. Una de sus herramientas ha sido la búsqueda incansable de referentes, de figuras que dieran sentido al horizonte al que quería llegar. Para ella, poner el enfoque mucho más allá de las dificultades que acarrea la brecha de género en las carreras STEM [Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en sus siglas en inglés] ha sido la clave para tener claro que no supondrían ningún freno. Su resiliencia, en cambio, hizo de estos obstáculos un motivo para continuar con más fuerza. 

En el sector espacial, Airbus Crisa juega un papel relevante en la mayoría de las misiones científicas y de observación de la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA), actividad vital para el monitoreo, la vigilancia, la gestión de la infraestructura, la observación de eventos naturales, así como la investigación científica del Universo y los satélites de telecomunicaciones, como SpainSat, el satélite más sofisticado que se está haciendo para España.

El equipo de Gutiérrez Borrás ha dejado su sello en algunas de las principales misiones espaciales del la humanidad de los últimos años como el Mars Rover Curiosity de la NASA, Meteosat, Envisat, MetOp o Venus Express, vehículos y lanzadores. Actualmente, se están llevando a cabo más de 60 proyectos para futuras misiones como el Solar Orbiter o Meteosat, entre otros.

Con motivo del Día Mundial de la Mujer, nos recibe en su sede del Parque Tecnológico de Tres Cantos (Madrid), para hablarnos de las luces y las sombras que ha encontrado a la hora de abrirse camino en un mundo laboral donde aún queda mucho camino por recorrer para poder hablar de igualdad.

¿Qué le inspiró a dedicar su vida a la ciencia espacial?

Siempre me ha atraído la ciencia y sobre todo, la contribución de misma a la sociedad. En particular, desde pequeña me sentía atraída por el sector espacial y su impacto en nuestro día a día.

Como ejemplo del impacto que la ciencia y nuestro trabajo puede tener podemos remarcar que a la Luna se llegó en el año 1969, y ahí no había españoles, más que los que trabajaban en la estación de seguimiento de la NASA que recibieron la señal del Apolo. Ahora, 50 años después y a pocos años de volver, estamos en Airbus Crisa desarrollando un sistema de gestión de potencia para el módulo habitable de la estación que va a orbitar la Luna.

Galería relacionada: Imágenes de las misiones Apolo a la Luna

Para dedicarte a carreras STEM en edades tempranas es fundamental haber tenido una educación en la que se fomente tu verdadera elección, sin límites sociales. En ese sentido, mi familia y mi entorno siempre me ha apoyado y nunca han existido barreras por el género.

¿Cómo ha sido su experiencia abriéndose camino en el mundo espacial?

Me he ido abriendo camino en el ámbito espacial tomando decisiones en las que siempre primara satisfacer mi curiosidad y desempeñar trabajos que me apasionasen y en los que pudiera aprender y crear valor.

Estudié y empecé mi primera experiencia profesional en Sevilla, trabajando con personas del equipo de Madrid, y eso me dio la oportunidad de comenzar como jefe de proyecto. Aquel salto creo que ha sido lo más difícil que he tenido que hacer, porque todos eran personas muy experimentadas y quería la legitimidad necesaria. Hay un sacrificio y un trabajo duro detrás, pero gracias a la curiosidad, el amor propio y las ganas de aprender se puede conseguir. Las mujeres no debemos tener miedo a saciar nuestra curiosidad y usar nuestra fuerza para alcanzar nuestro propósito, conocimiento y nuestra forma de hacer.

Debemos aprovechar las oportunidades cuando surgen sin tener miedo. Poco a poco te acabas consolidando y realmente cuanto mayor sea el reto más creces tanto profesional como personalmente.

Algo importante para avanzar en este sector ha sido que he tenido la suerte de encontrar personas a mi alrededor que me sirvieron como referencia y de quienes pude aprender.

Recientemente, tuve un punto de inflexión gracias a una misión con un impacto importante en el negocio. Yo era la única mujer y verdaderamente hicimos equipo con las personas que me acompañaban, confiando en mi ciegamente, lo que hizo que estaba preparada para asumir retos importantes.

Yo he sido siempre un poco más joven que mis compañeros, y eso se podría haber entendido como una dificultad, pero yo no lo entiendo así. He tenido la suerte de estar rodeada de personas que han confiado en mí,

Echo la vista atrás y aunque ahora me parece fácil, en su momento fue un camino difícil. Por el camino se cerrarán algunas puertas, pero debemos saber que habrá otras que se abran. Debemos seguir adelante y saber que, teniendo nuestro objetivo claro, nada va a ser realmente un obstáculo. Cuando buscas lo que te gusta, lo encuentras. Hay tiempo para todo y sitio para todo. Y se puede hacer.

¿Qué obstáculos ha encontrado?

A mí me gustaba la ciencia, y por suerte en ningún momento, en mi entorno cercano, tuve barreras por ser una mujer, sino que me transmitían que yo podía hacerlo igual. Tuve la suerte de que no se planteaba la brecha, no existía ese comentario, ni ese pensamiento.

Cuando vas a entrar a la carrera de ingeniería sí hay comentarios de algunos amigos, de la sociedad, pero si tú lo tienes claro, eso no te va a parar. Es importante hacer lo que te gusta y no frenarte por comentarios ajenos que no tienen nada que ver con tu foco.

Una vez que entras en ciertos puestos, puedes encontrarte con todo tipo de situaciones. En primer lugar, tienes un obstáculo generacional y hay que tenerlo en cuenta. Otro obstáculo es que el número de mujeres profesionales en el entorno espacial es muy pequeño.

En un momento dado, busqué referentes y más tarde tuve algo que creo que es muy recomendable: hace cuatro años me presentaron a una mujer que se convirtió en mi mentora, y eso ayuda mucho a entender que eres capaz y te inspira.

El tener referentes en tu organización, con quienes compartes situaciones similares, ayuda a relativizar. Es importante que no pierdas el foco y sepas cuáles son las decisiones que quieres tomar, sin quedarte en el corto plazo y sabiendo mirar más allá. Por ejemplo, si recibimos un comentario que no es el adecuado, no debemos dejar que sea un obstáculo, nuestro foco debe estar mucho más allá.

Tener más referentes cuando estudias es importante, sobre todo porque piensas: ¿por dónde empiezo? En mi caso, leía mucho y trataba de encontrar mujeres que tuvieran semejanzas con lo que yo quería hacer. Desafortunadamente aún queda mucho camino, pero poco a poco vamos teniendo más referentes femeninos. En Airbus Crisa estamos en una posición favorable donde se fomenta que esto no ocurra.

¿Cómo inspiraría a las niñas a interesarse por la ciencia?

Si tú no te planteas que haya nada que te bloquee y tienes un entorno que lo fomenta la curiosidad y la fuerza se potencia. La parte de contribución social que realizamos en los trabajos de ingeniería también es muy importante y hay que tener en mente el propósito final más allá de la tarea que estás haciendo en cada momento.

No ha existido un momento mejor que ahora para el espacio, la conectividad del mundo influye en todos los ámbitos de nuestra vida. La pandemia, por ejemplo, no hubiera sido igual si no hubiéramos tenido la conexión por satélite. Otro caso ha sido la observación y seguimiento del volcán de La Palma, con satélites meteorológicos. La tecnología, en buenas manos, sirve para salvar vidas.

El calado que tiene lo que hacemos es fantástico pero también hay que aprender a manejarlo, para darle la ligereza que te permita avanzar debidamente sin que la presión sea un lastre.

No ha existido un momento mejor que ahora, la conectividad del mundo influye en todos los ámbitos de nuestra vida. La pandemia, por ejemplo, no hubiera sido igual si no hubiéramos tenido la conexión por satélite, o lo que está ocurriendo ahora desafortunadamente en Ucrania. Una de las imágenes donde se han visto los convoyes de Rusia era una imagen por satélite. La tecnología, en buenas manos, sirve para salvar vidas.

Si tú no te planteas que haya nada que te bloquee y tienes un entorno que lo fomenta, la curiosidad y la fuerza se potencian. No debemos dejar que nos defina nuestro género, sino nuestras capacidades.