La división SS Totenkopf: guardias de la muerte al servicio de Hitler
Totenkopf (en alemán, calavera) constituye una de las señas de identidad más famosas de las SS y fue también la insignia de la 3.ª División SS Totenkopf, la unidad de combate de las Waffen SS integrada por los guardias de los campos de exterminio.
El origen de la calavera como insignia del ejército alemán
El Totenkopf es un símbolo usado tradicionalmente en Alemania a lo largo de su historia para distinguir a los miembros de unidades especiales o que han recibido la denominación de élite.
La insignia de la calavera con dos tibias cruzadas aparece desde el siglo XVIII en el diseño de los uniformes de una unidad de caballería de élite que en Prusia se conocía como “Húsares de la Muerte”, acuartelada originalmente en las ciudades de Danzig y Brunswick.
En la Primera Guerra Mundial, las unidades de caballería quedaron obsoletas a raíz de la motorización de los ejércitos, pero eso no hizo desaparecer la insignia.
La Wehrmacht distinguió a sus tropas mecanizadas y las tropas de caballería con dicha insignia, que llevarían en exclusiva los miembros de las distintas tripulaciones de carros de combate, semiorugas, y vehículos armados de reconocimiento.
La 3.ª División SS Totenkopf
Después de la agresión conjunta sobre Polonia por parte de Alemania y la URSS en 1939, se formaron una serie de nuevas Divisiones SS.
Una de ellas era la 3ª División SS Totenkopf, que se formó a partir de las Totenkopfverbande, unas unidades especiales de las SS que generalmente eran responsables de la seguridad de los campos de concentración.
Esta División se formó en el SS Übungslager Dachau (Campo de Entrenamiento SS de Dachau). Fue allí donde se completó su entrenamiento, y se le dio el mando de la División a Theodor Eicke, que fue el ex comandante de las Totenkopfverbande.
Diario de campaña de la Totenkopf
Durante la ejecución del Fall Gelb (Caso amarillo), nombre en clave de la operación militar alemana que culminó con la ocupación de Francia, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos, la 3ª División SS sirvió en principio como parte de la reserva del ejército adscrita al Heeresgruppe C (Grupo de Ejércitos C), que supervisaba la Línea Sigfrido, el conjunto de fortines, trincheras y casamatas instaladas justo en la frontera franco-alemana.
Francia
La división entra finalmente en acción el 19 de mayo de 1940, a pocos días de certificar la ocupación del país galo, con el objetivo de asegurar el área de Le Cateau y Cambrai. Fue precisamente en estos últimos compases de la operación cuando los elementos de la División estuvieron involucrados en acciones que llevaron a la ejecución de un grupo de prisioneros aliados.
El comandante de una de las compañías de la división, Fritz Knochlein, fue ahorcado después de la guerra como responsable de estas acciones.
Poco después de la ocupación de Francia, la división fue enviada a la costa francesa, al sur de Dunkerque, donde desempeñó labores antipartisanas y de defensa costera. A principios de junio de 1940, la 3ª División SS fue trasladada a St. Pol. con el objetivo de eliminar la resistencia y reunir prisioneros
Los guardias de la muerte en Rusia
Cuando terminaron las operaciones militares en Francia, la división se encontraba cerca de la frontera española, en el País Vasco francés. La Totenkopf permaneció en ese lugar hasta abril de 1941, cuando se le ordenó poner rumbo este, donde se integraría en el Heeresgruppe Nord (Grupo de Ejércitos Norte) para la Invasión de la Unión Soviética en el marco de la Operación Barbarroja.
El objetivo principal del Grupo de Ejércitos Norte era la toma de Leningrado, la cuna de la revolución soviética, una ciudad que junto a Moscú y Stalingrado coinstituían la última parada de los tres grupos de ejército que violaron el tratado de no agresión germano-soviético y cuya pérdida podía suponer la desmoralización de la tenaz resistencia soviética.
La división Totenkopf cruzó la frontera común con la URSS en 22 de junio de 1941 junto a 3 millones de soldados del Eje. Entró en combate en Lituania, luchando a través de Estonia y Letonia, para llegar a la ya no tan resistente Línea Stalin en julio, al norte de Demyansk.
A finales de julio la división llegó al área de Leningrado, donde combatió desde el 31 de julio hasta el 25 de agosto de 1941, período durante el cual participó en la toma de la ciudad de Chudovo, localidad de gran importancia estratégica al poseer un importante nudo ferroviario situado en la línea principal del eje Leningrado-Moscú.
Las vías férreas juegan un papel indispensable en una operación de la magnitud de Barbarroja, ya que es imposible sostener el avance de tres millones de soldados desde el mar Báltico al mar Negro en un frente de casi 2.000 kilómetros, sin el traslado estratégico de toneladas de municiones y suministros.
Inexplicablemente, los alemanes no sólo encontraron estas importantes vías férreas intactas, sino también los puentes fronterizos estratégicos además de toneladas de munición y combustible apiladas junto a la frontera, detalles que escapan a cualquier planteamiento de defensa lógico y que permitieron avanzar a las tropas alemanas a una velocidad de vértigo durante los dos primeros meses.
Durante el otoño-invierno de 1941, los soviéticos lanzaron una serie de contraataques sobre las líneas alemanas en el sector norte del frente. Como resultado, la división estuvo rodeada durante varios meses en la que se conoce como ‘Kessel von Demjansk’ (Bolsa de Demyansk). La división sufrió tanto en el kessel (del alemán ‘caldera’ para referirse a los embolsamientos) que cambió su nombre a Kampfgruppe Eicke (Agrupación de Combate Eicke) debido a las bajas.
En abril de 1942, la división salió del embolsamiento y logró llegar al área del río Lovat. Una porción de sus efectivos se mantuvo cerca de Demyansk desempeñando tareas defensivas, hasta que fue retirada definitivamente del frente oriental para su reagrupación a finales de octubre de 1942 en Francia.
Reagrupación y despliegue en el sur de Rusia
En su regreso a Francia en 1942, la Totenkopf participó en la ocupación de la Francia de Vichy (Caso Anton), el gobierno títere que Hitler había instaurado al sur del país y del que decidió prescindir a raíz de la invasión estadounidense de los territorios coloniales franceses del norte de África bajo administración de Vichy.
La división recibió una brigada Panzer y un nuevo nombre, SS Panzer Grenadier Division "Totenkopf" (División de Granaderos Blindados “Totenkopf”). Los Panzer Grenadier eran la infantería de las divisiones blindadas alemanas, que equipadas con vehículos semioruga armados, podían seguir el ritmo de los carros de combate. La División permaneció recibiendo instrucción en Francia hasta febrero de 1943.
En febrero de 1943, la División regresó a Rusia, pero esta vez como parte del Grupo de Ejércitos Sur del frente oriental. Fue entonces cuando la División participó en las masivas contraofensivas alemanas para repeler la respuesta rusa que en el invierno de 1942-1943 había aislado y destruido al 6° Ejército alemán de Von Paulus en Stalingrado.
La División fue más tarde enviada a las batallas masivas por el saliente de Kursk, luchando en algunos de los combates de la Operación Ciudadela, la más sangrienta de todo el conflicto y la mayor batalla de carros de combate de la historia.
La operación no llegó a materializar el embolsamiento del saliente ruso y la ofensiva de Kursk fue suspendida a medio camino del objetivo, después de un nivel de pérdidas catastrófico para el ejército alemán, que no podía reponer ni hombres ni suministros.
De frente venía la URSS con su maquinaria de guerra ya engrasada y nutrida de unos recursos humanos prácticamente ilimitados.
La división se mantuvo en operaciones defensivas en el sector sur y central del frente alemán durante casi un año, durante el cual la División fue reformada y rebautizada como División Panzer en octubre de 1943.
El colapso del frente oriental
En 1944, la situación en el frente oriental era de extrema gravedad para el alto mando de la Wehrmacht. El avance soviético era general e imparable.
En el sector bielorruso del frente, los soviéticos habían logrado lanzar la que probablemente fue ofensiva más exitosa de toda la guerra, la Operación Bragation, que culminó con la destrucción del Grupo de Ejércitos Centro, empujando a los restos de esta maltrecha pero antes poderosa unidad de combate casi 500 kilómetros al oeste en cuatro semanas.
El avance soviético se detuvo a las puertas de Varsovia, circunstancia que animó a los polacos a levantarse contra sus ocupantes. El Alzamiento de Varsovia fue aplastado y la división Totenkopf participó activamente en él, jugando un papel destacado en la supresión de los partisanos, muchos de ellos judíos.
Durante el derrumbe generalizado del frente oriental, la Totenkopf fue enviada al sur para reforzar a las unidades alemanas cercadas en Budapest. Los SS Totenkopf lanzaron un asalto que los llevó hasta el aeropuerto de la capital húngara, pero fue rechazado por la rigidez y superioridad numérica de los rusos.
La guerra estaba perdida y la división fue empujada sin remedio hacia el Reich, luchando en su retirada al oeste de Budapest y luego en Viena, donde los restos de la división intentaron rendirse ante los estadounidenses, pero éstos fueron capturados y puestos a disposición de los soviéticos el 9 de mayo de 1945.
Al servicio de Hitler
La división Totenkopf es la máxima expresión del terror que desató Adolf Hitler en Europa y constituye un ejemplo del proceso que radicalizó a toda una generación, ya que estaba compuesta por los guardias de los campos de exterminio. Para adentrarte más en uno de los episodios más oscuros de la historia, no te pierdas la serie documental “Al servicio de Hitler”, que desvela la historia de las SS y las juventudes hitlerianas. Todos los lunes de mayo a las 22:00 en National Geographic.