Con 73.000 años, este podría ser el dibujo más antiguo del mundo
Un fragmento de piedra de una cueva sudafricana ha iniciado un debate entre los expertos: ¿cuándo desarrollaron los humanos pasatiempos modernos?
Hace 73.000 años, en la actual Sudáfrica, un humano primitivo cogió un trozo de ocre y lo usó para dejar marcas de líneas entrecruzadas en un fragmento de piedra.
Ahora, un equipo internacional de arqueólogos ha descubierto esa piedra, que porta el que podría ser el dibujo más antiguo de la historia.
Según su informe, publicado en la revista Nature, la piedra es 30.000 años anterior al arte rupestre más antigua que se conocía, hallada en España e Indonesia. Este descubrimiento retrasaría la aparición de actividades «conductualmente modernas» en los antiguos Homo sapiens.
Pero ¿es sólido este hallazgo? ¿Y puede describirse como «arte»? Te contamos todo lo que necesitas saber sobre el descubrimiento y sus posibles implicaciones.
¿Qué han descubierto los científicos?
Los arqueólogos encontraron una lasca lisa de silcreta, un mineral que se forma con la cementación de arena y grava. La lasca de casi cuatro centímetros está cubierta de marcas grabadas con ocre, un material endurecido y abundante en hierro que deja un pigmento rojo.
¿Dónde se descubrió la piedra?
El equipo descubrió la lasca en un denso depósito de objetos abandonados por Homo sapiens primitivos en la cueva de Blombos, a unos 300 kilómetros al este de Ciudad del Cabo, Sudáfrica. La cueva, ubicada en la pared de un acantilado que da al océano Índico, parece haber sido un lugar de descanso que utilizaron durante breves periodos de tiempo pequeños grupos de humanos antes de ir a cazar o recolectar alimentos.
Hace unos 70.000 años, la cueva quedó cerrada, sellando también los artefactos. La cueva se abrió y se cerró de nuevo con el paso del tiempo, a medida que el nivel del mar y las dunas de arena aumentaban y disminuían, un gran favor para los arqueólogos, ya que la cueva quedó sellada y sus contenidos no se perdieron en el mar.
«Se ha preservado perfectamente», afirma el autor del estudio, Christopher Henshilwood, arqueólogo que dirige el Centro del Comportamiento de Sapiens Primitivos de la Universidad de Bergen. Henshilwood, que ha recibido becas de National Geographic, lleva excavando en este lugar desde los años 90.
Dentro de la cueva, los científicos descubrieron otras evidencias de las habilidades de los Homo sapiens que datan de hace 100.000 años. Por ahora, los hallazgos incluyen conchas perforadas que los arqueólogos creen que se usaban como abalorios; herramientas y puntas de lanza; fragmentos de huesos y ocre con superficies grabadas; y un conjunto de objetos que parece apuntar a la producción de una forma líquida del pigmento ocre.
¿Por qué creen que la piedra es importante?
Los investigadores escriben que el descubrimiento demuestra «que el dibujo formaba parte del repertorio conductual» de los humanos primitivos. Henshilwood explica que, si estas personas pintaban, fabricaban abalorios, grababan patrones en huesos y dibujaban, significa que eran conductualmente modernos hace 70.000 años, y quizá antes.
«Es la pieza del puzle que faltaba», afirma. Señala que se ha usado el mismo tipo de pruebas para demostrar el desarrollo de los primeros humanos modernos de Europa.
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¿Están otros expertos de acuerdo con las conclusiones?
«Está bien datado», afirma Margaret Conkey, arqueóloga y profesora emérita de la Universidad de California, Berkeley, que ha estudiado ampliamente el arte rupestre y en roca. «El contexto está bien. Han trabajado con esto durante años. Han sido muy exhaustivos».
Sin embargo, Conkey afirma que discrepa con la interpretación de que el comportamiento moderno apareciera por primera vez en el sur de África. «Están siendo afrocentristas», afirma, algo que desafía la idea que sitúa los orígenes de la modernidad conductual en Europa.
«Ningún centro es bueno porque la evolución y el comportamiento humano son complejos», explica. «No hay un origen único».
Los investigadores lo denominan «dibujo». ¿Es arte?
«No sabemos si es arte», afirma Henshilwood. «Sabemos que es un símbolo». Pero como la lasca de piedra tiene cuadrículas similares a las halladas en huesos y fragmentos de ocre en Blombos, cree que el diseño fue deliberado. «Es muy difícil definir el arte. Mira los abstractos de Picasso. ¿Son arte? ¿Quién determina qué es o qué no es arte?».
Sin embargo, Conkey cree que la formulación elegida por Henshilwood y su equipo apunta a una interpretación en particular, sobre todo por la forma de describir el ocre empleado para pintar las marcas. «Lo llaman lápiz», afirma. «Eso te hace pensar automáticamente que dibujaban algo. ¿Por qué no ser un poco más neutral y llamarlo fragmento de ocre?».
Para Conkey, el uso de palabras como «dibujo» y «lápiz» es un recurso retórico empleado por Henshilwood y su equipo para dar a entender que el comportamiento de los humanos primitivos era en realidad moderno. Opina que las muescas entrecruzadas no son más que un mero garabato, un ejemplo de un humano primitivo que interactúa con el mundo que lo rodea.
¿Cogió ese humano el fragmento de ocre deliberadamente? ¿Pretendía representar un objeto o un concepto abstracto? Sin una máquina del tiempo, nunca lo sabremos. A pesar de todo, Conkey afirma que «es algo emocionante. Añade complejidad al registro material de Homo sapiens primitivos en Sudáfrica».
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.