España, el país europeo que más gasta en San Valentín
Las tendencias más ecofriendly para huir de los escaparates teñidos de rojo de uno de los blancos más socorridos del consumismo. El origen de esta celebración se remonta a la época del Imperio Romano y poco tiene que ver con el mundo de las marcas.
Más de 6.3 millones de españoles comprarán un regalo para San Valentín este año, según datos de Think with Google. Una fecha que, cada vez más inclinada hacia el consumo, nos dejará con una media de 122 euros menos en el bolsillo.
Apenas recuperados de la resaca del despilfarro navideño, el 14 de febrero nos sitúa como el país europeo que más gasta por persona, con un consumo muy por encima de países como Reino Unido, con una media de 54 euros, o Italia, que gastará 92 euros.
Con más de 3,7 millones de búsquedas relacionadas en Google el pasado año y 13,7 millones de visualizaciones en Youtube, el gigante de internet afirma además que las búsquedas sobre el día de San Valentín han crecido un 23% desde 2014 en España, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, e Italia.
Sobre las tendencias al comprar, un 26% de las personas regalará experiencias, un 21% perfumes, un 15% joyería y un 13% tanto flores como tecnología.
La leyenda de los inicios de San Valentín
El origen de esta celebración mundial se remonta a la época del Imperio Romano y poco tiene que ver con el mundo de las marcas. El día del amor fue inspirado por las buenas obras realizadas por San Valentón de Roma, en honor a quien fue bautizada la fecha.
La leyenda cuenta que San Valentín, en la época en la que el rey Claudio II prohibió el cristianismo, casaba a damas y soldados en las bodegas de las cárceles del Imperio. El rey, al enterarse, ordenó capturarlo y decapitarlo.
Años más tarde, cuando la Iglesia Católica se volvió la religión oficial de Roma, el papa Gelasio I buscó la manera de eliminar las celebraciones lupercales, y decidió hacer honor a la noble vida de San Valentín para que representase el amor entre las personas el 14 de febrero .
Desde entonces y hasta que el Papa Pablo IV dejó de celebrarlo, este día ha sido fiesta oficial de la Iglesia Católica, hasta que finalmente, durante el Concilio Vaticano II de 1969, se eliminó la fiesta del calendario litúrgico.
Durante cientos de años fue considerado un día de celebración del amor y el cariño al margen de la religión. En la Edad Media, el amor cortés encontró en este día el momento idóneo para expresar el sentimiento con declaraciones poéticas, referencias al amor y al dios romano Cupido.
El Día del Amor en los diferentes rincones del mundo
No fue hasta el siglo XX cuando la Revolución Industrial llevó hasta las empresas la idea de comenzar a fabricar productos relacionados con San Valentín, lo que inició un consumismo que expandió la fecha hasta todos los rincones del mundo. En Japón, por ejemplo, la celebración de esta señalada fecha no llegó hasta 1958, cuando lo impulsó la marca de chocolates Morozoff.
Galería: Amor y fidelidad en el reino animal
Aunque en gran parte de los países del mundo el día del amor se celebra el 14 de febrero, algunos lugares se escapan a esta tradición. En China, por ejemplo, se celebra el Qi Qiao Jie (‘día para mostrar las habilidades’), el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar. Egipto y Bolivia también se escapan de la fecha mundialmente conocida, celebrada en Egipto el día 4 de noviembre y en Bolivia el 21 de septiembre, debido a que el 14 de febrero comenzó la invasión de Antofagasta que inició la Guerra del Pacífico.
Rumbo a un San Valentín sostenible
El consumismo mundial que rodea esta marketiniana fecha continúa creciendo y ampliando su target, que ya alcanza a amigos y animales. El gasto de los estadounidenses el pasado Día de los Enamorados fue de 19.600 millones de dólares, más de 143 dólares por persona. Según los datos de la Federación Nacional de Minoristas, más de 750 millones de dólares se destinaron a demostrar amor a perros y gatos.
Sin embargo, a pesar del creciente consumo, cada vez son más las personas y organizaciones que se suman a las tendencias sostenibles y a otros movimientos que plantan cara al tradicional San Valentín de flores y bombones. The Wall Street Journal le dedicó varias páginas a un análisis del cambio de consumo, hablando del movimiento Galantine’s Day que impulsó una serie de televisión para festejar la amistad y el amor desde la nueva era del feminismo y el #MeeToo.
Alternativas ecofriendly y al más puro estilo do it yourself , como regalar detalles personalizados hechos a base de materiales reciclados y biodegradables, o cenar en lugares que ofrezcan productos ecológicos, sostenibles y locales.
Iniciativas como “Regala un árbol” de la asociación Reforesta nos permite dedicar una tarjeta a nuestros seres queridos que, además, garantiza la plantación de un árbol. Y, si quieres ir aun más allá, puedes incluso apadrinar un pingüino como parte de la Campaña Antártica del Ejército de Tierra, que trata de fomentar el cuidado del medio ambiente.
Con este regalo, además de concienciar sobre las consecuencias del cambio climático, ayudarás al pingüino apadrinado a sobrevivir para cuidar a sus polluelos. Tendencias innovadoras que marcan la diferencia ofreciendo la oportunidad de vivir un 14 de febrero en el que alejarnos del consumismo y mimar, un poco más, nuestro planeta.