Las impresionantes imágenes de búnkeres de la II Guerra Mundial abandonados
Para el Día de los Caídos, vea las reliquias inquietantes que dejó la Segunda Guerra Mundial.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis construyeron búnkeres de hormigón en las costas occidentales de Noruega y Francia. Estas fortificaciones se conocían colectivamente como la Muralla del Atlántico, y fue esta barrera la que los Aliados rompieron durante el Desembarco de Normandía.
Más de 70 años después, gran parte de la Muralla del Atlántico y muchos otros búnkeres de la Segunda Guerra Mundial siguen en pie, principalmente porque «es increíblemente difícil deshacerse de ellos», dice el fotógrafo Jonathan Andrew, quien tomó las fotos en esta galería.
La gente «intentó volarlos, pero es demasiado caro desmantelar y derribar muchos de ellos», dice Andrew. «Es por ese motivo por el que todavía quedan muchos en los campos tanto tiempo después de la guerra».
Hoy en día, los búnkeres son una parte extraña pero habitual del paisaje. Los agricultores almacenan heno y alimento para animales en ellos, y maldicen cuando tienen que arar a su alrededor. Los jóvenes se escabullen para fumar en los búnkeres o decorarlos con grafitis. Los más cercanos al océano a veces se utilizan como plataformas de buceo; de hecho, algunos búnkeres costeros fueron destruidos después de un accidente de buceo fatal.
Andrew se sintió atraído por estas reliquias en parte debido a su sensación de otro mundo.
«Una de las cosas en las que realmente trato de centrarme en la fotografía es la forma geométrica de la estructura», dice. «Entonces, no solo digo: ‘Oye, este es un búnker viejo’, sino que los miro desde un punto de vista arquitectónico y también como objetos raros, como objetos extraños. Y tal vez puedas imaginarlos construidos por una especie alienígena en el futuro y se han ido a la ruina,[ese] tipo de cosas.
De hecho, algunos de estos búnkeres parecen tanto del pasado como del futuro.
«Si los sacas de contexto», dice, «es como, ‘¿Qué son todas estas formas extrañas? ¿Para qué son todas estas estructuras?’»
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Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.